McNulty
Será en Octubre
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Pero ahí no hay voluntarismo. Si yo me dejo castigar a cambio de una cosa que necesito, estoy siendo coaccionado por esa necesidad para dejarme castigar. No hay voluntad por mi parte a la hora de querer ser sodomizado, pero puede la necesidad de conseguir lo que quien sodomiza promete que me dará. No hay un intercambio voluntario, sino una situación que me fuerza a mí a realizar algo que no quiero hacer.
Por lo tanto para demostrar que existe ese intercambio voluntario entre hominidos primero tendrías que demostrar que hay intencionalidad por parte de ambos y después que no ha medrado la coacción. Cosa que veo difícil porque tendrías que demostrar que el hominido pasivo disfruta con ello y que no ha medrado la necesidad de conseguir algo el verse envuelto en esa situación.
Es decir, si yo me dejo castigar por placer y luego mi sodomizador me regala un móvil. Es una cosa.
Si yo quiero conseguir a toda costa un móvil, no me satisface la sodomía pero lo hago porque siendo sodomizado voy a conseguir mi propósito es otra cosa.
Si no quieres hacer algo te niegas, y no lo haces, no existe presión ambiental de ningún tipo. Puedes ponerte a fregar escaleras para conseguir ese dinero, nadie está obligando a la cortesana a prostituirse, salvo algunos casos de trata donde si. Por lo tanto en ese momento, ya no hay intercambio sino coacción. Ya no habría prespitación (intercambio voluntario) sino violación (violencia sensual), estaríamos hablando de una cosa muy diferente, donde no hay dos voluntades en acuerdo.
No terminas de entenderlo, o simplemente no quieres por tus anteojeras teológicas. La fruta puede conseguir ese móvil trabajando en otra cosa. La relación entre cliente cliente y fruta es completamente lineal. Ella quiere dinero, y él su cuerpo. No te montes pelis jovenlandesalistas, para justificar tus deseos de un mundo regido bajo un imaginario espíritu santo.