Fausto1880
Madmaxista
Muy blandito veo el artículo de Juan Manuel. Temo que ha comprado buena parte de la propaganda feminista y abolicionista. Ese visión del mundo de la prespitación como algo sórdido.
A veces lo es. Normalmente no.
Si uno se va de pilinguis ahora en Málaga, Torremolinos o Cádiz, lo más normal es que tenga que esperar a que llegue la moza de la playa. Lamento que no cuadre con esa visión oscura de clubes en penumbra llenos de humo.
¿La prespitación es mala? Pché. Es pecado, sí. También la obesidad es mala. ¿La prohibimos?
Cuando Dios permite un mal, es que se consigue un bien mayor. Sabina eso lo refleja mucho mejor que nuestro jovenlandesalista escritor:
"El sesso con amor de los casados". "Dueña de un corazón tan cinco estrellas". "Si te mueres de sed. Si ya no juegas a las damas ni con tu mujer".
Las pilinguis no se limitan a recibir unos cuantos empujones. Son el único contacto humano que tienen muchos hombres. La única caricia que reciben. El único psicólogo al que merece la pena pagar para que haga como que te escucha.
Algunos hablan de que aumentará la violencia de los hombres faltos de prespitación. No lo creo. No, desde luego, de los españoles. Pero estoy seguro de que las pilinguis han evitado muchos suicidios de hombres hundidos en la más absoluta tristeza.
A veces lo es. Normalmente no.
Si uno se va de pilinguis ahora en Málaga, Torremolinos o Cádiz, lo más normal es que tenga que esperar a que llegue la moza de la playa. Lamento que no cuadre con esa visión oscura de clubes en penumbra llenos de humo.
¿La prespitación es mala? Pché. Es pecado, sí. También la obesidad es mala. ¿La prohibimos?
Cuando Dios permite un mal, es que se consigue un bien mayor. Sabina eso lo refleja mucho mejor que nuestro jovenlandesalista escritor:
"El sesso con amor de los casados". "Dueña de un corazón tan cinco estrellas". "Si te mueres de sed. Si ya no juegas a las damas ni con tu mujer".
Las pilinguis no se limitan a recibir unos cuantos empujones. Son el único contacto humano que tienen muchos hombres. La única caricia que reciben. El único psicólogo al que merece la pena pagar para que haga como que te escucha.
Algunos hablan de que aumentará la violencia de los hombres faltos de prespitación. No lo creo. No, desde luego, de los españoles. Pero estoy seguro de que las pilinguis han evitado muchos suicidios de hombres hundidos en la más absoluta tristeza.