Petete el del libro gordo
Himbersor Uneurista
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Siempre lo he pensado, que aunque aun no haya sido catalogada, es una enfermedad mental, como lo es la gaysidad u otras cincuentamil neurosis modernas que la ciencia no reconoce porque choca con los intereses del globalismo, pero que son innegables.
Sin animo de ofender, obviamente.
Pero es innegable que es un trastorno y que pudiera y debiera ser curado con el tratamiento correcto.
Yo no le veo la gracia por ninguna parte a vivir como gallinas, hacinados y sometidos al chabolismo vertical.
Muchos esgrimireis que para vivir en una casa hay que vivir en las afueras, que los chaleses en las ciudades son muy caros, pero eso solo son excusas para justificar vuestro trastorno.
De toda la vida ha sido mas barata una casa que un piso a no ser que quieras vivir en el puñetero nucleo de tu ciudad, lo que a mi juicio te acarrea inevitablemente padecer trastornos mentales, aunque en una forma un poco mas mitigada.
En primer lugar me parece basico poder disfrutar de una pequeña parcela o trozo de tierra que sea tuyo.
Aunque solo sea para que cague tu perro y no tener que recoger la cosa caliente con la mano como haceis los neuroticos de las fabelas de cemento.
En segundo lugar no se a quien le puede gustar pagar esos pastizales por vivir en semejante aberración, oyendo cuando y como ama tu vecino, cuando caga, cuando escucha regueton si le sale de las narices y bueno... Basicamente compartiendo comportamientos y otras enfermedades y degeneraciones mentales que aparecen inévitablemente al padecer este trastorno.
Para rematar hay que estar sumamente enfermo para aguantar el bullicio de grandes ciudades como Madrid, Barcelona, Sevilla...
Donde practicamente es imposible andar por la gran via, en el caso de Madrid.
Hay una cosa que se llama espacio personal en las personas sanas y que causa perturbacion si es invadido por un extraño.
Pero no solo es el bullicio, tambien son los borrachos y notas dando voces por la noche, coches pasando a cada minuto, calles abarrotadas, falta de naturaleza a tu alrededor... En fin, todo un cumulo de comportamientos aberrantes que dejan entrever el padecimiento de una enfermedad mental sin diagnosticar por esta nuestra excelsa ciencia.
Sin animo de ofender, obviamente.
Pero es innegable que es un trastorno y que pudiera y debiera ser curado con el tratamiento correcto.
Yo no le veo la gracia por ninguna parte a vivir como gallinas, hacinados y sometidos al chabolismo vertical.
Muchos esgrimireis que para vivir en una casa hay que vivir en las afueras, que los chaleses en las ciudades son muy caros, pero eso solo son excusas para justificar vuestro trastorno.
De toda la vida ha sido mas barata una casa que un piso a no ser que quieras vivir en el puñetero nucleo de tu ciudad, lo que a mi juicio te acarrea inevitablemente padecer trastornos mentales, aunque en una forma un poco mas mitigada.
En primer lugar me parece basico poder disfrutar de una pequeña parcela o trozo de tierra que sea tuyo.
Aunque solo sea para que cague tu perro y no tener que recoger la cosa caliente con la mano como haceis los neuroticos de las fabelas de cemento.
En segundo lugar no se a quien le puede gustar pagar esos pastizales por vivir en semejante aberración, oyendo cuando y como ama tu vecino, cuando caga, cuando escucha regueton si le sale de las narices y bueno... Basicamente compartiendo comportamientos y otras enfermedades y degeneraciones mentales que aparecen inévitablemente al padecer este trastorno.
Para rematar hay que estar sumamente enfermo para aguantar el bullicio de grandes ciudades como Madrid, Barcelona, Sevilla...
Donde practicamente es imposible andar por la gran via, en el caso de Madrid.
Hay una cosa que se llama espacio personal en las personas sanas y que causa perturbacion si es invadido por un extraño.
Pero no solo es el bullicio, tambien son los borrachos y notas dando voces por la noche, coches pasando a cada minuto, calles abarrotadas, falta de naturaleza a tu alrededor... En fin, todo un cumulo de comportamientos aberrantes que dejan entrever el padecimiento de una enfermedad mental sin diagnosticar por esta nuestra excelsa ciencia.