11-M, ¡ Queremos saber la verdad !

Continua:

Sin embargo, es posible investigar la trama del 11M desde otro enfoque, adoptando la óptica esoterista, un punto de vista desusado y polémico, pero que no por eso hay que desechar, porque siguiendo esta corriente de investigación se pueden aclarar muchos misterios que quedarían en la sombra con una indagación tradicional. Y, mira por donde, desde este enfoque salta a la vista la autoría de las élites pluto-iniciáticas del NOM, porque tras las bambalinas del espectáculo político, operan corrientes ocultas, fuerzas misteriosas, cuya acción se despliega en conspiraciones que pasan inadvertidas para el gran público.

Según la numerología, los actos de la vida se desarrollan de acuerdo a unos códigos numéricos, pues los números canalizan determinados vórtices de energía, por lo cual pueden producir determinados efectos. Estos códigos operan especialmente en aquellos acontecimientos que se caracterizan por su trascendencia: guerras, catástrofes naturales, atentados terroristas, magnicidios…

Es sabido que las sociedades secretas se sirven de los números como iconos cuyo simbolismo puede ser utilizado en sus rituales mágicos y actividades iniciáticas. En esta dimensión ocultista, estas hermandades mistéricas trabajan mancomunadamente con las élites plutocráticas que dominan el mundo, pues tanto los ocultistas como los globalistas conspiran unidos hacia un objetivo común: el Nuevo Orden Mundial (NOM). Es por ello que con muchísima frecuencia los grandes magnates de la oligarquía mundial también son miembros de sociedades secretas. Como explica el masón Manly P. Hall, «El pensamiento de hoy hacia un estado democrático mundial no es una tendencia nueva ni una circunstancia accidental: el trabajo de establecer los antecedentes de conocimientos necesarios para el establecimiento de una democracia ilustrada entre todas las naciones se ha llevado a cabo durante muchos cientos de años por las sociedades secretas».

Por este motivo, cuando la conjunción globalista-ocultista planea ejecutar un evento encaminado al advenimiento del NOM, lo hacen siguiendo un determinado patrón numérico que lo precipite con su ritual mágico, pues de lo contrario podría fallar. Otro objetivo de esta estrategia es «firmar» el acontecimiento del que son autores, manifestando con este simbolismo que ese hecho pertenece a la cadena de sucesos que prepara la avenida del NOM ―que, por supuesto, también tiene su número: ¡el 666!

¿Cuál es el significado del número 11? En numerología, el número 10 es un número divino. Si a eso se añade que el 12 es el número perfecto, resulta que el 11 ―que está entre dos números divinos― representa entonces la imperfección y el «pecado», que rompe el equilibrio del orden. Para la Cábala, simboliza la fruta prohibida que comieron Adán y Eva en el Paraíso. Según el mago y ocultista Westcott «el 11 es la esencia de todo lo que es pecaminoso, dañino e imperfecto». Aleister Crowley ―quien fue posiblemente el mayor satanista de la historia―, consideraba al 11 como el número de la magia de color. Para las sectas ocultistas anglosajonas, el 11 es el símbolo de la lujuria, la ruptura y momento de la renovación; el emblema del mal, del terror y la fin, y simboliza el caos de la humanidad.

Pero su simbolismo más relevante es el que le asocia nada más y nada menos que con el Anticristo, que será quien ejerza el poder absoluto en el NOM, como se expone en Daniel 7:7-8: «Después de esto miraba yo en las visiones de la noche, y he aquí la cuarta bestia […] Tenía diez cuernos. Mientras yo contemplaba los cuernos, he aquí que otro cuerno pequeño salía entre ellos, y delante de él fueron arrancados tres cuernos de los primeros; y he aquí que este cuerno tenía ojos como de hombre, y una boca que hablaba grandes cosas».

Sea o no cierta esta interpretación, la realidad es que muchos acontecimientos dramáticos de la historia reciente parecen haber sucedido de acuerdo a un patrón numérico basado en el 11. Por ejemplo, la firma del armisticio que puso fin a la 1ª Guerra Mundial se realizó el 11 de noviembre (mes 11), a las 11 horas; el asesinato de Kennedy tuvo lugar en el mes 11, el día 22, en el paralelo 33; la caída del Muro de Berlín tuvo lugar el 9/11/1989, cuyos dígitos suman 11; el desastre nuclear de Fukushima sucedió el 11 de marzo de 2011…

Pero la fama de maldito del 11 se debe indudablemente a que está presente de manera abrumadora en muchos atentados terroristas de la historia reciente, entre los cuales destacan el 11S y el 11M.

En cuanto al 11S, la presencia del 11 es ominosa y obsesiva: si consideramos la fecha como el 11/09 (1+1+9) la cifra da 11. Después del 11 de septiembre hay 111 días para el final del año. El 11 de septiembre es, además, el 254º día del año: 2+5+4=11. Hubo un total de 2992 muertos (2+9+9+2=22=11+11).

Según la gematría ―disciplina que consiste en atribuir un número a cada letra―, New York City tiene 11 letras. Las Torres Gemelas, vistas una al lado de la otra, se ven como el número 11. El nombre que daban los neoyorkinos a las «Torres gemelas» era «Twins towers»: 11 letras. Fueron levantadas en 1966 (1+9+6+6=22, 11x2) en una superficie de 6.5 hectáreas (6+5=11). Su construcción terminó oficialmente en 1975 (1+9+7+5= 22, 11x2). Cada torre contenía 110 pisos.

La primera Torre empezó a desmoronarse a las 10:28 (1+0+2+8=11), y tardó 56 (5+6=11) minutos en derrumbarse. Entre el 11/3 del atentado de Madrid y el 11/9 (septiembre) tras*curren exactamente 182 días, dígitos que sumados dan 11.

El primer avión que golpeó las torres fue el Vuelo 11. Llevaba 92 personas a bordo ( 9+2=11), y 11 miembros de la tripulación. El vuelo UA 175 impactó contra la Torre Sur a las 9:2 (9+2=11). El Vuelo 77 de American Airlines que se estrelló contra el Pentágono tenía 65 personas a bordo: 6+5=11.

En lo que se refiere al atentado de Madrid, los dígitos del 11 de marzo (03) de 2004 dan 11. El 11M era el primer día de la 11 semana del año, y sucedió exactamente 911 días después del 11S, causando 191 víctimas (1+9+1=11). Además, 191 es una permutación de 911, notación americana del 11S: 9/11/2001.

Aparte de estos dos sucesos, el 11 de julio de 2006 se produjo un atentado en Mombay (India), con 209 muertos (2+9=11), y hubo dos en Argel con el 11 como protagonista.

¿Son puramente casuales tantas coincidencias? Aunque en apariencia estos atentados fueron perpetrados por terroristas de Al-Qaeda u organizaciones yihadistas similares, pero si esos código numéricos basados en el 11 son intencionados, es difícil imaginar a unos radicales islamistas atiborrados de «sharia» planificando estos atentados con una precisión numérica y ocultista tan abrumadora, que supone un elevadísimo grado de conocimiento iniciático totalmente incompatible con su fanatismo religioso. Más bien hay que suponer que fueron simples peones, orates útiles, marionetas manejadas sabiamente por instancias superiores que diseñaron los atentados con arreglo al código del número 11, cuyo simbolismo apunta directamente al NOM, del cual esos dramáticos sucesos son jalones, hitos, señales.

Y, para rematar todo, para cerrar el círculo, Podemos se fundó como partido un 11M también: ¿casualidad? —quien tenga ojos para ver, que vea; quien tenga oídos para oír, que oiga….

Aquí un resumen interesante de esto mismo, que he visto hoy y que me ha recordado a este hilo.

Acojona tanta coincidencia.

Os aseguro que no soy conspiranoico más allá de lo que tiene fuertes indicios (NOM, el bichito, Finanza, etc). Pero no soy "esoterista". No creo en reptilianos, ni tierras planas. Pero esto es demasiado y no puedo evitar especular.

¿Y si hay algo "sincrónico" universal que "alguien" está manejando?

¿Es ese alguien un grupo de personas normales o hay algo definitivamente raro en ellos, o están en posesión de algún saber raro?

Dentro video, no admite copia/pega del video hay que ir a la página externa lo siento.

 
La VERDAD

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18 años del 11-M: las preguntas sobre la masacre que nunca fueron respondidas


Algunas víctimas del atentado terrorista del 11-M.
Algunas víctimas del atentado terrorista del 11-M.


Por Magdalena del Amo- Hoy se cumplen 18 años de los atentados del 11-M, la mayor masacre de la historia de la democracia en España, donde perdieron la vida cerca de doscientas personas. Un hecho sin aclarar, cuya verdad debemos seguir reivindicando. El dosier del caso es vergonzoso de principio a fin y las irregularidades se suceden una tras otra, lo cual hace desconfiar no solo de la política, sino de las instituciones consideradas pilares del Estado.
Por aquellos días de mayo-junio del 2004 publiqué el siguiente artículo a propósito de la Comisión parlamentaria solicitada por el Partido Popular:
“Quienes siguen la investigación sobre los atentados del 11-M, como siguieron en su día las de Filesa, los Gal y el saqueo de los fondos reservados, no dejaban de preguntarse cómo era posible que el Partido Popular hiciese caso omiso de los muchos datos sacados a la luz, y se resignase a que el Gobierno diera la callada por respuesta a los múltiples interrogantes que la opinión pública se plantea, en aras del esclarecimiento de la verdad sobre el fatídico hecho. Por fin, el Partido Popular había decidido resumir a diecisiete las preguntas sin respuesta que la Comisión debía investigar, muchas de ellas circunscritas al ámbito político y que nada tienen que ver, por tanto, con Policía, jueces o Fiscalía.
No sirvieron de nada. El PSOE y los partidos minoritarios decidieron que ya lo conocen todo y que la Comisión debe cerrarse el treinta de junio. Lo que sí se sabe con certeza es que el Gobierno oculta información y, por eso quiere echar el cerrojo cuanto antes. Resumimos, no obstante, las preguntas presentadas por el Partido Popular:
Empezando por el primer eslabón, se preguntaba si los restos de Goma-2 encontrados en la mochila de Vallecas, en Leganés, en la casa de jovenlandesata de Tajuña o en la furgoneta, procedían solo de Mina Conchita. Para aclararlo, se proponía que en la Comisión se interrogase a Zouhier, Toro, Trashorras –expertos en la compraventa de explosivos—o a cualquiera que pudiese ofrecer información.
Según el tédax que desactivó la mochila, ninguno de los huidos, muertos o detenidos corresponde al perfil del que montó las bombas con móviles que explotaron en los trenes. El quién las preparó era otra de las preguntas del PP para la Comisión. Es vox populi que, en el verano de 2001, antes del atentado de las Torres Gemelas y, por supuesto, muy anterior a la guerra de Irak, alguien pretendía ‘montar bombas con móviles’ y encargó a uno de los imputados localizar a un experto en la materia, alegando, además, que los de ETA no sabían hacerlo. Es cierto. ETA había intentado por el método de teléfonos móviles con detonadores el asesinato de la cúpula del PP vasco en el 2001 en el cementerio de Zarauz. Proponía el Partido Popular que para despejar esta incógnita se escuchase en la Comisión al guardia civil Jesús Campillo y a Francisco Javier Lavandera. Este, portero de un cabaret de Gijón, llamado El Horóscopo, conoció la información por Trashorras y se la comunicó oficialmente al citado Campillo. La cinta que este grabó apareció dos años después, misteriosamente, en un despacho de la Benemérita en la localidad de Cancienes (Avilés). ¿Por qué si se grabó en Gijón, aparece años después en otro lugar? ¿Por qué no se custodió si contenía información delicada? El actual fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Asturias quizá pudiese informar a ese respecto y, en vista de ello, el PP solicitaba su comparecencia.
Otra de las cuestiones que el PP quería dilucidar en la Comisión es de quién fue la idea de cometer un atentado en Madrid, por qué se eligió que fuera 72 horas antes de las elecciones y si se pretendió alterar el resultado de las mismas. Para aportar datos sobre estos puntos proponía nuevamente la comparecencia de Jorge Dezcallar, anterior director del CNI, y al de ahora, Alberto Saiz Cortés, al actual comisario general de Información, Telesforo Rubio, al jefe actual de UCIE de la Policía, y a Fernando Huarte, último eslabón aparecido en esta turbia historia. Huarte es encargado de seguridad del Partido Socialista en los actos públicos; tiene contacto con jovenlandia y visitó en la guandoca de Villabona a Benesmail –implicado en el 11-M—antes y después del atentado. De Huarte se deseaba saber si sus contactos con terroristas islamistas le habían llevado a tener información privilegiada y, en ese caso, a quién se la había comunicado.
Asimismo había que aclarar las contradicciones entre miembros de la UCO y de la Guardia Civil. Para ello se pedía la comparecencia de Zouhier, de los agentes Paco y Víctor y del coronel Félix Hernando (el que llevaba los maletines a Francia con dinero de los fondos reservados para las mujeres de Amedo y Domínguez).
Otra de las preguntas que nos hacemos todos y que, por fin, el PP proponía que investigase la Comisión, es cómo es posible que se hiciese caso omiso a las graves denuncias de Lavandera en el 2001, de Carlos Alberto Tejeda, abogado del Nayo en el 2002, la del propio Nayo y la de Zouhier en el 2003, todas ellas coincidentes. Sobre esto podía arrojar alguna luz el fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Asturias, que recibió la denuncia de Tejeda, así como el capitán Marful, Lavandera, Zouhier, Nayo, el jefe de la policía de Asturias Juan Carretero, el jefe de estupefacientes de la Policía de Avilés Manuel García, alias Manolón y, por supuesto, los hermanos Antonio y Carmen Toro y Suárez Trashorras, esposo de esta. Los tres últimos mantienen estrechísimas relaciones con las fuerzas del orden.
No creemos en las casualidades. Por eso, que el coche que la banda terrorista ETA hizo estallar el 3 de diciembre en Santander hubiese sido robado en el callejón del garaje de Suárez Trashorras en Avilés no lo podemos atribuir al ‘azar’ como dijo el presidente Zapatero ante la Comisión. (Trashorras, traficante de explosivos y proveedor de ellos a los islamistas, muy relacionado además con jovenlandia, tomó contacto con dirigentes etarras en la guandoca de Villabona, el mismo centro penitenciario a donde acudía Huarte a visitar a Benesmail, mano derecha de Lamari, implicado también en el 11-M y que, a su vez, preparaba un atentado en Madrid, posiblemente, en la Audiencia Nacional). Quería saber el PP en qué datos se basó Telesforo Rubio para elaborar este informe en el que intervino el ‘azar’ y que leyó Zapatero en la Comisión.
Así las cosas, ¿también es fruto del ‘azar’ que el 28 de febrero de 2004 salieran hacia Madrid las dos caravanas de la fin, una de ETA y otra de los terroristas islámicos? ¿Se trataba de un préstamo de explosivos? ¿No apunta esto a una posible conexión ETA-terrorismo islámico?
Unos días antes del atentado del 11-M, Lamari le envió a Benesmail un giro postal a la guandoca. Huarte en su comparecencia debería aclarar también qué sabe del asunto. También Dezcallar, como antiguo director del CNI debía decir si estaba al corriente de estas visitas, ya que Huarte era colaborador del Centro de Inteligencia, y en caso negativo debería decir con qué mando estaba en contacto. En este sentido, también era importante conocer qué sabía Huarte acerca de las relaciones entre terroristas etarras e islamistas. Se pedía también la comparecencia de José Blanco, que fue quien informó en una rueda de prensa la colaboración del socialista Huarte con el CNI. ¿Por qué lo sabía? Álvaro Cuesta, secretario general del PSOE en Asturias y José Manuel Sariego, secretario del PSOE en Gijón, también debían declarar en la Comisión si conocían las relaciones de Huarte con Benesmail.
El número dos del PSOE, José Blanco, declaró el día 12 por la mañana que conocía información que el Gobierno ocultaba. ¿De qué información se trata, cómo y de dónde la obtuvo y, sobre todo, cuándo? Esta es otra de las preguntas que debía investigar la Comisión a petición del Partido Popular. Y también por qué, cómo y quién organizó las manifestaciones del día 13 de marzo ante todas las sedes del PP a la misma hora.
Otro punto que convenía que la Comisión aclarase es la pertenencia al Partido Socialista del sirio Almallah, detenido por su presunta colaboración con los autores del 11-M. ¿Quién lo avaló para entrar? ¿Qué tareas llevaba a cabo en el partido? José Blanco y el responsable de la agrupación socialista en San Blas, donde se afilió el susodicho, seguro que tienen algo que decir. Esperábamos que las intervenciones respondiesen a la verdad y no se preparasen en la sede del PSOE o en casa de Felipe González como ya nos tienen acostumbrados.
Grosso modo, estas son las preguntas que la Comisión debía considerar a petición del Partido Popular. Y, a juzgar por la tela cortada, creíamos que iba para largo, muy a pesar de quienes abogaban por dar carpetazo. Son muchos los que quieren dejar atrás el 11-M, que todo quede en el olvido y que sigamos adelante. Y adelante vamos, pero también queremos aclarar lo que nos corroe desde esa mañana del 11 de marzo de 2004. Los datos que, poco a poco, salen a la luz nos van despejando incógnitas y ratificando algunas sospechas. El partido Popular en este último intento quiso ser incisivo y mostrar la verdad a los españoles y, en especial, a las víctimas. Pero el Gobierno socialista tiene muchos cabos sueltos, demasiadas evidencias y teme que sea de dominio público lo que solo ellos saben. ¡Y quizá alguien más!
Por eso, el 30 de junio echarán el cerrojo dejando en el arca muchos misterios sin desvelar de un hecho crucial en la historia de España.
Hasta aquí, lo que se cocinaba en las cloacas de la política en aquellos meses de marzo, abril, mayo y junio de 2004. A esto siguió el cierre de la Comisión parlamentaria y la vergonzosa instrucción que concluyó en la inesperada sentencia del juez Bermúdez que, por cierto, fue muy criticada. No lo entendimos en aquel momento. Una parte de la prensa nunca estuvo de acuerdo con la versión oficial y siempre mantuvo la esperanza de investigar a fondo cuando el PP llegara a la Moncloa. Sin embargo, cuando esto ocurrió en el 2012 el cerrojazo fue definitivo, y en veinticuatro horas, como por arte de magia, hubo un vuelco en la disidencia y, de manera general, se admitió la versión oficial.
Ahora, dieciocho años después, entendemos mucho más de atentados de falsa bandera, magnicidios y otros asuntos cloaquiles. Somos capaces de olerlos de lejos. Lo que trajo la llegada de ZP a la Moncloa y su mantenimiento a lo largo de dos legislaturas, lo estamos pagando hoy. Fue un gran destructor en todos los sentidos, y continúa su labor a bordo de los aviones privados de sus amigos los dirigentes de los narcoestados. ¿Algún día saldrá a la luz la verdad? ¿Continuará VOX demandando este derecho o conseguirán ilegalizarlo antes de alcanzar algunos de sus objetivos? Pero, más allá de los partidos políticos, la clave es el despertar de la sociedad. No necesitamos salvadores si cada uno de nosotros es capaz de encender su propia lámpara.
 
Leed y sacad conclusiones:

 
La verdad la sabemos otra cosa es que aparezca oficialmente en los medios, eso nunca. El servicio de inteligencia jovenlandés dirigido por el francés, y con el PSOE, que en esa época aún tenía la policia controlada a pesar de estar en la oposición, perpetraron el false flag attack con la intención de traerse a Ejpain de nuevo al redil bajo control francés-alemán. Después de la matanza el PSOE del criminal Zapatero, mercenario ahora a sueldo de Maduro, acabó con las pretensiones de una Espana independiente con su propia política exterior al margen de la UE y por tanto peligrosa para Francia, y la convirtio de nuevo en un pais mediocre, sin poder alguno y necolonia endeudada hasta las trancas, patio trastero de franceses y alemanes. y no hay más.
Es una forma de verlo, creo que llevamos un chorro de años sin soberanía, pero si, parece que sacamos un poco la cabeza y nos hunden
 
Si los únicos que participaron en el 11-M hubieran sido jovenlandeses y españoles, el caso hubiera sido aclarado y sus autores estarían todos en la guandoca. En realidad, no es creíble que unos camellos de poca monta vigilados por la policía, los de la banda del chino, cometieran los atentados. No se sabe quiénes pusieron las bombas, ni se puede demostrar quienes planificaron los atentados, que no fueron los autores materiales, unos mercenarios o unos fanáticos no pueden planificar un atentado tan bien preparado, por falta de medios y de conocimientos.
Muchos puntos neցros y se investigo como el ojo ciego por lo cual unido a la prisa en destruir pruebas pues no interesaba.
Luego se inmolan o a saber en un piso que parece qje. Estaban atados y el despiporre de la mochila y la furgoneta,
En fin, que España queria leventar un poco la cabeza y nos amaron.
 
Tenía 16 años, iba a cuarto de la eso, llegó a clase la directora dándonos a cada uno una hoja en la que ponía algo así: " debido al atentado de ETA en Madrid, mañana hay una manifestación ( fuimos andando desde el instituto).

Sea como sea de ETA se esperaba siempre lo más vil y ahora 20 años después tienen la sartén por el mango con su brazo político " eh bildu "
 
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