Usar armas nucleares en Ucrania significaría el pistoletazo de salida para que toda nación que tiene frontera con Rusia desarrolle un pequeño arsenal nuclear suficiente para destruir Rusia. Efectivamente, es un salto a lo desconocido.
Las armas nucleares en principio no se construyen para usarlas. Se construyen para que el adversario sepa de antemano que hay ciertas cosas que no puede hacer.
Lo interesante es que es un camino de dos direcciones. Si Rusia nos dice que no podemos intervenir porque usarán su arsenal nuclear, va implícito que en el momento en que lo usen significa que si que podemos intervenir. Por eso les conviene no hacerlo.
Nuestras prioridades son:
1º que no haya guerra en nuestro territorio
2º que Ucrania gane
3º que no luchemos con Rusia
La 2 está por encima de la 3. De momento no hemos ido a la guerra con Rusia porque la 2 hasta este otoño parecía que marchaba bien. Pero ahora todo está mal. Y si vencen a Ucrania entonces si que lucharemos contra Rusia.
Y lo interesante es que para vencer a Ucrania no necesitan armas nucleares. En Moscú conocen bien el estado caótico del ejército ucra y van a seguir laminando el puñado de unidades ucras que aún funcionan, a costa de no tener en cuenta sus propias perdidas. Con lo cual Rusia ganará y nosotros intervendremos. Con lo cual no tienen motivos para evitar pulsar el botón (salvo que pasarán a ser un paria mundial, cosa que ya son de todos modos).