Vlad_Empalador
Será en Octubre
Silvia Lamas, gerente del restaurante del Náutico de Portosín CARMELA QUEIJEIRO
El horario continuado o dos días de libranza son otros incentivos para captar personal de cocina, pero el inevitable trabajo en fin de semana constituye un escollo insalvable
05 jun 2024. Actualizado a las 05:00 h.Comentar · 0
Aumentan las ofertas laborales en la hostelería con salarios por encima de convenio y anuncios en los que se ofrecen retribuciones netas mensuales de 1.700 o 1.500 euros, o extras por trabajar en alguna de las potentes citas festivas que superan en 300 euros el mínimo fijado. El horario continuado o ampliar a dos las jornadas de libranzas semanales son otros incentivos, pero ni con esas contrapartidas los empresarios logran cubrir la demanda. A las puertas del verano, en la multitud de locales diseminados por los municipios del área de Barbanza hay una auténtica ofensiva para contratar camareros y personal de cocina que no encuentra respuesta.
La gerente del bodegón O Pescador, María Dolores Santamaría, donde intentan incorporar dos camareros y un ayudante de cocina, manifiesta que «xa non se trata das condicións que ofrezas, é que non entregan nin currículos. Non hai demanda».
Al frente del restaurante del Real Club Náutico de Portosín está Silvia Lamas, donde aumentan hasta los 1.500 euros netos el salario convenio de ayudante de cocina y, además, explica que «de lunes a jueves, la jornada es de doce a cuatro de la tarde. Los viernes sábados y domingos sí tenemos horario partido, de doce a cuatro y de ocho a medianoche». Por ahora, la búsqueda está resultando infructuosa: «No estamos teniendo propuestas. No hay candidatos», indica Silvia Lamas.
La profesional subraya: «Entiendo que la hostelería está muy quemada». En caso de que no logren ampliar la plantilla, indica que «tendremos que acudir a la escuela de hostelería».
Como reconocen la mayoría de los dueños de negocios, lo cierto es que el hecho inevitable de tener que trabajar los fines de semana hace que los posibles candidatos busquen alternativas en otros sectores.
Oferta de alojamiento
Para conseguir personal son varios los establecimientos de la comarca que ofrecen la posibilidad de alojamiento. Uno de ellos es el Fraga Balada de Porto do Son, donde quieren incorporar a dos camareros y a un ayudante de cocina: «Con aloxamento pensamos que pode resultar algo máis doado».
Sin embargo, Ana Olveira, al frente de este cámping, tampoco las tiene todas consigo. Sabe que aumentar plantilla es difícil y se muestra resignada: «No caso de non atopar o persoal que buscamos, apañarémonos como poidamos».
Con un buen número de citas de gran calado por delante, entre ellas la Feira Medieval, el dueño del Jaratusas de Noia, Brais Sánchez, también busca refuerzos: «A ser posible, con experiencia». Figura entre quienes ofrecen algunas mejoras con respecto al convenio genérico del sector y, además, recalca que «non facemos quendas partidas e hai un par de xornadas libres á semana».
En Noia, Pablo Agraso está satisfecho porque explica que acaba de encontrar a dos personas para trabajar en Albomar: «Está complicado». Por ahora, en el Nuevo Bar Pequeño, Rodrigo Fresco continúa en busca de refuerzos. Al igual que otros profesionales, recalca que «o difícil é atopar xente que coñeza o oficio. Non hai».
La dueña de otro establecimiento se muestra desencantada: «Recurrí a la oficina de colocación, me dieron teléfonos de personas que figuran como demandantes en hostelería y no logré que respondieran al teléfono».
La hostelería sube la oferta para encontrar personal: alojamiento, plus de transporte y dos días de descanso semanal
a. gerpe
«Se non aparece xente para traballar, eu non vou tolear; terei que reducir mesas»
Nada menos que cuatro décadas lleva dedicada al negocio de la hostelería Marisa Martínez, gerente en Porto do Son del restaurante y hostal León II. Desde hace varias semanas, el establecimiento ofrece los puestos de camarero y ayudante de cocina para reforzar la plantilla durante la temporada estival. La búsqueda no puede ser más infructuosa, tanto que cuando se le pregunta responde: «Moi mal». Recalca que no aparecen candidatos y sabe que el sector atraviesa por un momento difícil en ese ámbito.Teniendo claro que es posible que no logre aumentar la plantilla, Marisa Martínez sentencia: «Se non aparece xente para traballar, eu non vou tolear; terei que reducir mesas ».
Manifiesta que la búsqueda de profesionales se ha complicado en los últimos tiempos y es consciente de que ya solo en el municipio sonense hay muchos negocios en la misma situación.
