Sannoava
Madmaxista
ROMANTICISMO Y RACIALISMO CATALÁN
Hace mucho tiempo que venía preparando varios textos sobre el tema de los pueblos y los nacionalismos que componen el Estado de España. Y la mejor manera era asumir mi propia identidad catalana estudiando el nacionalismo catalán, que es ejemplar al no ser anti-español sino en tanto la política española sea anti catalana. Y estar basado en el romanticismo y la cultura más que en cualquier idea política, siempre algo de menor valía frente a la sensibilidad y el arte.
En CEDADE aprendí que el Nacionalsocialismo es la única forma de comprender la realidad de los pueblos, su esencia y por tanto desear un NS catalán, por catalanes y para catalanes en Catalunya. Desde entonces hemos predicado siempre ese amor al pueblo, su arte y cultura, por encima de cualquier realidad política, pues la política debe servir al pueblo y no al revés. Y enseñamos que ser catalán, o lo que sea, no es un tema de pasaporte o de empadronamiento, sino de formar parte de un pueblo por etnia, historia, cultura y deseo de pertenencia.
Desgraciadamente hay muy pocos documentos efectuados por nacionalsocialistas actuales tratando el catalanismo desde nuestro punto de vista, y por ello este trabajo fue el primero que realicé, dentro de una serie de trabajos sobre el tema genérico de la pertenencia a un Pueblo, una Patria y una Nación.
Por supuesto hay un amplio camino para entender estos temas, y no pretendo que todos los Nacionalsocialistas lo vena de la misma forma, pero si que hay dos extremos que son contrarios claramente al NS:
- La imposición imperialista de un pueblo sobre otro, en base a pretendidos derechos de entes no naturales como son los Estados. Solo aquellas bases naturales de cultura, pueblo, etnia, etc conforman la parte esencial a conservar. La historia, la vida en común, es también importante pero solo si no se basa en opresiones e imposiciones, y menos importan las conquistas o adhesiones por medios militares o de fuerza para establecer el derecho de un pueblo a su identidad.
- El repruebo, desprecio o menosprecio hacia los demás pueblos europeos, españoles o no, el egoismo y la falta de amor a sus costumbres y culturas, la falta de solidaridad entre los pueblos, y dentro de ella en especial la falta de solidaridad de lucha común contra la Finanza y el poder mundialista. Sin una fuerte unión en tema de defensa y de geopolítica ningún país europeo actual puede combatir con éxito en solitario al poder mundial del dinero. Por tanto todos los revolucionarios de nuestra raza debemos estar unidos en aquello que sea esencial para la victoria contra la fuerza de la Usura, sin que eso afecte a la soberanía de cada pueblo en sus formas de vida, culturas, y en general en todo lo que no sea imprescindible para esa lucha común.
Ramon Bau
EL SENTIDO ÉTNICO EN EL CATALANISMO
-LA IDENTIDAD CULTURAL CATALANA
-EL INICIO DEL NACIONALISMO ETNICO CATALAN
-LA ETNOGRAFIA CATALANA
-LA inmi gración COMO PELIGRO RACIAL
-NUESTRO EJEMPLO: EL CATALANISMO DEL DR ROBERT
1- La Relación del Dr. Robert con la ideología NS
2- Posible partido NS en Catalunya y sus precursores
3- El Tema Racial en el Dr Robert
4- ¿Separatismo?. El Dr. Robert contra el separatismo.
-EL HORROR DE LOS AÑOS 30: EL NIDO DEL SEPARATISMO
-ALGUNOS CATALANES POLITICAMENTE INCORRETOS
-LA GRAN CONFUSIÓN:
-LA DICOTOMÍA DEL CATALANISMO A HERIBERT BARRERA
-GENÉTICÁ E INTELIGENCIA
-RACISMO
-EUGENISMO
-LA inmi gración DE LOS 60
-LA inmi gración ACTUAL
-CATALUNYA
-EL ROMANTICISMO COMO ORIGEN DEL SENTIDO POPULAR CATALAN
Este Texto no debería ser abordado sin antes leer un texto anterior, que como prólogo, encamina la comprensión del sentido del tema étnico en el catalanismo. Se trata del artículo "EL ROMANTICISMO COMO ORIGEN DEL SENTIDO POPULAR CATALAN" publicado en la revista Terra Nostra.
En ese texto podíamos ver el origen del renacimiento del sentimiento catalanista, que no tiene en modo alguno un origen político, y menos basado en una ‘Generalitat’ o un Partido de los años de la pre guerra civil, los fatídicos años 30 españoles, como se quiere hacer creer a veces, sino en el renacimiento cultural y sentimental que significó el romanticismo, una mirada al pueblo y la tierra frente a la ilustración y su larvado mundialismo racionalista.
El nacimiento de la cultura romántica en Catalunya significa el inicio a volver la mirada hacia nuestra historia, cultura y Pueblo, que había sido ocultada y prohibida por dos siglos de liberalismo y centralismo borbónico.
Es en base a este ‘renacimiento’, o sea ‘volver a nacer’, no nacer de cero, sino volver a las raices y retomar el hilo cortado por el liberalismo jacobino, de donde sale la recuperación de nuestro arte, poesía, música... y sentido de Pueblo, y de ahí la pregunta sobre el origen racial y diferencial catalán en el tema étnico.
LA IDENTIDAD CULTURAL CATALANA
La conciencia catalana se inicia por el tema lingüístico y cultural, con la recuperación de la Historia, la lengua y el arte catalán. La lucha contra las persecuciones y olvido forzado de estos temas son la base del romanticismo catalán que lleva a la llamada Renaixença.
Durante los primeros años de este movimiento de recuperación popular no hay un sentido especialmente racial o étnico, puesto que hasta 1880 no va a aparecer este tema en serio. El primer motivo es que la identidad catalana estaba muy clara en el tema cultural y era pues mucho más evidente y sencillo llamar la atención sobre la brutal acción liberal contra el catalanismo cultural. Además en aquellos años 1850 a 1880 no habían aun una oleada turística étnica extraña importante entre la base popular catalana, la inmi gración masiva no se había producido y solo entre las clases burguesas más acomodadas, y especialmente entre la nobleza aristocrática, había habido mezcla importante con raices no catalanas.
Por todo ello el inicio del renacimiento catalán se centra fundamentalmente en el aspecto cultural y artístico, para pasar luego a las reivindicaciones de autonomía en esos temas. Esta es la parte que analizamos ya en aquel texto primero.
Ahora bien, en cuanto se pone la mirada en una cultura, y una Historia, se tarda poco en ver detrás de todo ello a un Pueblo, y con ello una Comunidad que siente y se expresa de forma coherente con sus sentimientos patrios más profundos... y ello lleva inevitablemente a comprender la base étnica que sustenta toda cultura popular, toda cultura que no sea importada o forzada por elementos externos.
El propio estudio histórico lleva también a analizar los movimientos demográficos que comportan la formación de los pueblos, y con ello a su identidad y diferenciación respecto a otros pueblos limítrofes.
EL INICIO DEL NACIONALISMO ETNICO CATALAN
Es a partir de 1880 cuando empiezan realmente a analizar esa base étnica y estudiarla.
La aparición de los primeros estudios etnográficos y raciológicos de Sampere i Miquel, J. M. Batista i Roca y especialmente Pompeu Gener van dirigidos a analizar ‘de donde sale el pueblo catalán’, cual es su origen étnico y su entroncamiento con los demás pueblos del entorno, ya sean los castellanos como los provenzales.
Estudiaremos con mayor profundidad la obra de Valentí Almirall Lo catalanisme (1886) donde se elabora una distinción de la diferencias entre el "carácter" castellano y catalán que se aproxima mucho a la "teoría racial de la nación catalana" que Pompeu Gener será el primero en enunciar en su influyente libro Herejías (1887). Existe una raza catalana, de origen ario-gótico, que no tiene mezcla con los restos semíticos que quedaron tras la reconquista. Los catalanes reconquistaron pronto sus territorios y entraron bajo la benéfica influencia aria de los francos. Joaquim Casas-Carbó en 1891 en sus Estudis d'etnografía catalana utilizará argumentos filológicos para demostrar el irrefutable origen ario de los catalanes.
Pero lo importante de la obra de Valenti Almirall, es que es una de las primeras en abordar el tema catalán ya fuera de su ámbito exclusivamente cultural.
Nacido en 1841 en Barcelona, culto y de gran preparación, Licenciado en Derecho, fue Regidor del Ayuntamiento de Barcelona por la Junta Revolucionaria del 29 sep 1868
Republicano y federalista, firma el Pacte de Tortosa, antiseparatista pero federalista. Publica el diario ‘El Estado Catalán’ durante la I Republica, pero se decepciona totalmente del carácter masón y liberal que toma el republicanismo.
En 1886 es presidente de los Jocs Florals de Barcelona y publica "Lo catalanisme". Fue el President del Ateu Barcelones tras Angel Guimerá, el gran dramaturgo catalán. Se retiró pronto decepcionado del ambiente político y muere en 1904.
Su obra es un resumen magnífico del catalanismo nacional que apoyamos, que nace alejado del separatismo y centrado en la esperanza de un renacimiento común de cada pueblo de España, si se logra destruir el liberalismo político y se centra en ‘lo nacional y popular’.
La obra empieza con un lamento de la decadencia española, "pais que solo es mejor en Europa en Deuda pública y número de generales y golpistas, en corrupción, tráfico de influencias, elecciones prostituidas y falseadas". "Todos los partidos están formados solo por los que quieren vivir a costa de la nación, y ninguno de ellos tiene raigambre en el pueblo".
Como se ve el catalanismo desea una España distinta, le duele la España decadente, y busca en el reencuentro con su identidad el camino de restauración popular.
Tras esta parte del libro nos centramos en estudiar su análisis de la identidad racial catalana.
Hace una exposición de las diferencias entre algunas ‘regiones’ españolas, que no tienen una unidad clara en costumbres y base étnica con otras. Uno de los Capítulos es: "España contiene varias razas o pueblos". Y su estudio lo va a centrar en analizar las diferencias entre dos de ellos:
"Cojamos solo los dos que nos interesan más directamente, o sea la forma del pueblo catalán y la que ha logrado imponerse, o sea la castellana". Y destaca que no se va a ocupar de la Vasca o Celta-Gallega, aunque las define claramente como diversas.
Destaca que no pretende hacer un estudio antropológico o etnográfico pues solo le interesa demostrar que hay unas diferencias claras entre ambos pueblos y que hay unas diferencias históricas provocadas por las diferencias de carácter entre ambos pueblos.
Es importante entender que todos los catalanistas, y Almirall entre ellos, admiran profundamente a los demás pueblos, al castellano entre ellos, y aceptan desde el principio su valía, no hay en ellos NADA parecido al repruebo o desprecio que se puede ver en un Sabino Arana, por ejemplo.
Reconoce en el carácter castellano el más encendido idealismo y fuerza, y en oposición al positivismo algo-sajón. Llama a los castellanos generosos, corteses y desinteresados, sin gran inteligencia política pero con gran valor y honor. La conquista de América es una gesta quijotesca, inmensa, de gran valor y heroismo.
Pero de la misma forma la decadencia de la España centralista es enorme, ha perdido el ideal y se ha quedado con los defectos solo, la ‘apariencia’. Pero pese a ello, inconsciente de su decadencia, se empeña en impone su lengua y su carácter sobre los demás pueblos, anulando así sus posibilidades de renacimiento.
No es pues anti-castellanista, se ve en todo el libro su admiración por este pueblo, y eso es algo muy normal en todo el catalanismo nacional de esos años.
Luego habla del Pueblo catalán criticando los que creen que todo es perfecto y maravilloso, denunciando especialmente la falta de valor para enfrentarse a situaciones donde el honor es atacado pero el interés no tanto.
Esta es otra de las grandes diferencias del nacionalismo catalanista con el de otros, no deja nunca de ser crítico con los propios defectos y no sobre valora lo propio, sino que simplemente desea mejorarlo y amarlo como propio.
La orientación de España hacia América dirigida por Castilla frente a la orientación europea y mediterránea de Catalunya es uno de los grandes enfrentamientos que ambos pueblos han tenido, y que ha significado, debido a la imposición española del alejamiento de Europa y del Mediterráneo, la base de la decadencia de Catalunya y su dominación progresiva.
Se queja amargamente de que:
- España haya impuesto los toros y el flamenco en nuestra tierra, imposición de una imagen morisca y costumbres extrañas a nuestra raiz popular.
- Ataque brutal contra la lengua catalana desde la llegada de los Borbones.
- Eliminación del Derecho Civil catalán como ejemplo de una tiranía que no era necesaria, y que muestra un deseo ‘criminal’ de dominio y destrucción de lo catalán.
- Imposición de un Funcionariado centralista absoluto
- Imposición de una educación castellana en cultura, eliminando y haciendo olvidar la literatura o arte catalán
- Permanente oposición a nuestros contactos con Europa.
Tras ello el libro se centra en la propuesta positiva de superación de la decadencia jovenlandesal y cultural: la Renaixença, que se opone totalmente al liberalismo y las ideas cosmopolitas de la Revolución Francesa, alineándose con el Romanticismo. El renacimiento se inicia en el tema literario y cultural.
"La Fórmula del Renacimiento, que no supieron seguir los extremistas posteriores, se podía reducir a: ‘Ni unificación, ni independencia, ni separación ni absorción. Desde hoy podemos vivir juntos y felices los que, distintos y diversos por naturaleza y carácter, hemos resistido mientras hemos podido las imposiciones de la fuerza, No queremos unificarnos pero si estar unidos. Unión en puntos comunes basada en respeto mutuo, es el único camino de regeneración de los pueblos de España".
Una vez más el catalanismo nacional buscaba un renacimiento propio dentro de un renacimiento compartido de los demás pueblos. Hay en el libro una crítica total al separatismo.
‘No aspiramos a la independencia’, los más destacados pensadores, artistas o poetas de la cultura catalana de la Renaixença eran absolutamente contrarios al separatismo.
Y menos aspiraban a la unión a Francia, país centralista donde lo haya, jacobino y absolutamente anti-catalanista. ‘Nuestro ideal es que Catalunya viva hermanada con las demás partes de España".
La diferencia, esta es la base del nacionalismo catalán, nada de odios.
"La naturaleza, si se nos permite copiar una frase antigua de la física, tiene horror a la uniformidad. De los millones de hombres que pueblan la tierra no hay dos iguales... esta variedad es la mayor maravilla de la naturaleza".
Así mismo Almirall, como todos los nacional-catalanistas de entonces, efectúa una critica sobre la idea de que Libertad es lo mismo que Igualdad. Estar contra el liberalismo es algo normal en el catalanismo mientras que hoy se piensa lo contrario gracias a la deformación total que ha sufrido el catalanismo por la influencia política posterior marxista y demoliberal, como ya veremos.
LA ETNOGRAFIA CATALANA
Paralelamente al descubrimiento del catalanismo étnico, a finales del XIX, una serie de tratadistas y médicos de orientación higienista y natalista, católicos y antimaltusianos como Escudé Bartolí, Garcia Faria, Joan Viura, Josep Blanc, A. Planelles... alertan sobre los peligros del descenso de la natalidad y fecundidad catalana.
Todos ellos consideran la baja natalidad un síntoma de decadencia jovenlandesal, y hablan de la inmi gración como algo inevitable si no se soluciona el tema de la natalidad, pero todo ello lo tratan como un elemento teórico, pues que aun no se ha producido ninguna ola inmigratoria en Catalunya.
Hay una época inicial donde se habla como Gobineau, de la necesidad de preservar la base racial popular.
Un ejemplo es Joaquim Casas-Carbó en 1891 en sus "Estudis d'etnografía catalana", donde une el catalanismo a los temas de demografía y etnia pero sin una idea racial aun, en realidad ve el tema como un ‘estudio’, no como algo vital que pueda tener una repercusión real y práctica.
Otro ejemplo es Bonaventura Riera en 1899 el artículo L'anima del catalanisme, que plantea un tema muy interesante, el de la Tierra. Sangre y Suelo. Si los etnicistas catalanistas se fijaban en la ‘Sangre’, Riera trata de sacralizar el ‘Suelo’ Catalán, nuestra Tierra. Para Riera la tierra catalana forma parte de la esencia racial, es una esponja que asimila los hombres y los modela. De alguna forma Riera adelanta el concepto de Sangre y Suelo que será la base del Nacionalsocialismo. Un Pueblo no es solo una etnia sino una etnia ligada a un Suelo patrio, al que ama y en el que se siente integrado.
Es curioso que aun hoy en día haya catalanistas que se mantengan pese a todo en el estudio de las raices raciales de las familias catalanas, como puede verse en el Boletín ‘Nissaga’, portavoz del "Capítol Nobiliari dels homes de paratge del Principat de Catalunya", una asociación que pretenden reunir datos sobre el cuerpo étnico catalán en su historia, uniendo las familias más significadas de la antigüedad con las de los últimos siglos especialmente.
En los fines de esta asociación o ‘Capítol’, en los puntos 4 y 5, se dice:
4- Unos 900 linajes de la nobleza popular catalana más antigua, que van desde los Condes a las familias menestrales, aun perviven hoy en día entre nuestras familias. Es cuestión, pues, de reivindicar la historia a través de estas raices herederas directas de aquellos tiempos que, hoy, ya son difíciles de encontrar, dado que, por el entrocamiento de otras raices no catalanas desde hace ya más de un siglo, éstas han arraigado entre nosotros de una manera casi conquistadora.
5- Finalmente, es preciso encontrar en nuestra Casa el sentido catalán de la Patria, la Fe, las Libertades, Familia, la Historia, las buenas costumbres, la educación, la convivencia, la étnia,, en una palabra, todo aquello que se está perdiendo en estos tiempos,, porque nos han invadido aquellos que destruyen todos estos principios, precisamente porque ellos no los han tenido nunca " (*).
(*) Nissaga. Butlletí del Capítol dels Homes dé Paratge del Principat de Catalunya, núm 1, oct/nov/dec 1982.
La revista «Diplomatarí», mantiene una actitud un tanto histórico-patriótica-medieval, de resonancias románticas, dirigida por Josep M. Armengou i Marsans, y muestra la continuación de ese interés inicial del catalanismo por asegurar una base étnica y de linaje catalán.
Podemos ver a Domingo Martí i Julià para el que resulta una cuestión "de higiene social" impedir la entrada de "elementos personales, intelectuales, jovenlandesales y políticos alicaídos y producto de razas inferiores y además decadentes". Hay multitud de ejemplos así.
De todas formas cuando se habla de racismo catalán, hay que centrarse en la obra de Pere Mártir Rosell i Vilar. Veterinario de profesión, director de los Servicios de Ganadería de la Mancomunitat y posteriormente diputado al Parlament como representante del ala radical de ERC (¡que tiempos!, ahora lo expulsarían de forma fulminante si volviera a vivir), publicó en 1917 el ***eto Diferències entre catalans i castellans. Les mentalitats especifiques (1917) donde se comentan las diferencias entre ambos pueblos y se combate la idea de que la mezcla de ambos sea algo positivo. Pero la exposición sistemática de su pensamiento se halla en su obra cumbre, Raça (1930), donde se plantea un «nacionalisme» catalán que hace bandera de una diferenciación racial respecto a otros pueblos hispánicos. Otras obras importantes en este tema fueron: Las razas animales en relación con la etnología de Catalunya (1930) y Organització de la Defensa interior (1931)),
Para Rosell la raza constituye la fuente primogénita de cultura y debe por ello evitarse un mestizaje masivo propiciado por la inmi gración.
Además fue un adelantado de la Reforma Ganadera de Catalunya en tiempos de la Mancomunitat, Catedrático de Zootécnia, Director del Zoo de Barcelona y autor de numerosos trabajos científicos.
Fue un catalanista absoluto, siendo un íntimo colaborador de Prat de la Riba, cuyo libro ‘La nacionalitat catalana’ (1906) y su actuación es básica para el catalanismo político, como veremos más adelante.
En la revista ‘L’Avenç’, revista de Historia, recordó en 1992 que no se había celebrado nada sobre su centenario, debido a lo ‘incorrecto de sus ideas’ para la mentalidad marxista y progresista actual de la izquierda llamada ‘nacionalista catalana’, que pretende olvidar el origen racial y nacionalista del catalanismo auténtico.
"La figura de Pere Mártir Rossell i Vilar (Olot 1882-Barcelona 1933), considerado el padre de las teorías racistas en Catalunya. Si bien la historia es hace a menudo a golpes de aniversarios, me temo que en esta ocasión también hemos dejado pasar el cincuentenario de su fin, así como se paso por alto el centenario de su nacimiento. Olvido que va desde su ciudad natal Olot, hasta el Almanaque de navidad de L’Omnium Cultural, y que no justifica el evidente reaccionarismo «demodé» que sugiere la palabra racismo frente a la importancia del personaje y de su obra".
Parece que la revista L’Avenc’ no conoce el grado de repruebo y represión que hay hoy en día sobre todo lo que recuerde el catalanismo racista y nacional, tema tabú donde los haya entre el progresismo y la democracia actual.
Sigue L’Avenc diciendo: "Pere Mártir Rossell fue rescatado recientemente del olvido por un brillante artículo Francesc Artal en la revista ‘Ictineu, Diccionarí de les ciéncies socials’. Como señaló también Ernest Lluch (Nota: Político del PSOE totalmente del sistema), en la presentación del artículo de Artal, Rossell i Vilar tiene suficiente importancia como para ser considerado "el único teórico catalán racista y uno de los pocos racistas» de nuestro país... del cual es preciso considerar dos elementos importantes: ’Uno el de un racismo democrático, si es que estos dos términos son compatibles, y otro su trabajo de renovación de nuestra Ganadería’. " (Ernest Lluch, Rossell i Vilar, un olotí racista i democratic. L'Olotí núm 46, 1980).
Es importante ver el esfuerzo que hacen algunos políticos del sistema para tratar de evitar la verdad evidente: la mayoría de los catalanistas de inicios de siglo era racistas y contrarios al pensamiento único que hoy en día impera.
Incluso la revista L’Avenc tiene que reconocerlo:
"Sus teorías «raciológicas» como el mismo las definió, le sitúan en aquella raya tan sutil que separaba Catalunya y la Europa de los años treinta, del nacionalismo y del fascismo, a través de mecanismos ideológicos como la diferenciación racial. Por más que tanto Artal como Lluch, lo quieran definir acérrimamente como un «racista de izquierdas» el primero, y un «racista democrático» el segundo".
Fue un racista, pero no de ‘izquierdas’ sino anti capitalista y anti financiero, como lo eran todos los fascismos. Y no era democrático pues no creía en la igualdad ni en el valor del voto de la mayoría frente a la calidad y la pertenencia étnica al pueblo. Ernest Lluch nunca leyó ‘La Raça’, o mintió como era ya normal en él mentir, para algo él si era un político democrático.
Para verlo basta ver algunas de sus frases: «La Raza no es un asunto de mera voluntad. El hombre que pertenece a una raza tiene una estructura de la cual depende su función» ( .. ) «El carácter distintivo fundamental de la raza es la mentalidad», o bien al decir: «Las obras llamadas originales son de raza, el superhombre representa una concentración de los valores raciológicos. Todos los grandes hombres han sido raciales (pertenecientes a una raza clara). Por contra no existe una mentalidad mestiza de calidad ni ninguno de los genios o grandes hombres han sido mestizos» (..) "La eficacia individual y colectiva se realiza en base a lo interior. Toda perturbación que llegue al ritmo de la raza no crea nada de bueno. El mestizaje es evidentemente una perturbación. La psicología del mestizo es incapaz de asumir la unidad y viene a ser un número roto; una imposibilidad de llegar a ser un super-hombre".(3) (Pere Martir i Rosell í Villar. "Psicología dels mestizos, Autocompte-rendu de la conferencia donada al Polytechnicum de Barcelona", Revista de Olot núm 30, Olot 1928).
¿Quedan dudas?....Pero donde remataría cualquier duda del racismo absoluto de Rosell, y su alejamiento total de los planteamientos ‘democráticos’ y ‘de izquierda igualitaria’ es en su obra ‘La Raça’.
En ella podemos leer afirmaciones tan categóricas: "Las razas han de conservarse puras, es decir, han de mantener íntegras sus propiedades, por ser ellas las únicas fuentes de cultura. Toda destrucción o alteración racial constituyen un atentado a la cultura" o, "la raza, pues, es incomparablemente superior a cualquiera de las bases que se podrían utilizar para la constitución de las naciones", "la raza es la única fuente de donde puede salir una producción original y parecida a sí misma. Entre cualquier raza pura de Oceanía y la raza pura de Suecia hay todo un mundo de diferencias, la diferencia que va de la paralización milenaria a la actividad productora", "las razas existen, y son y representan lo que hay de más irreductible y más invariable en la humanidad" (La Raça. M. Rossell i Villar, Librería Catalonia, 1930).
Intentando salvar para el sistema, aunque fuera un poco, a Rosell, la revista L’Avenc miente una vez más al decir:
"Las resonancias de Nietzsche y Gobineau parecen bien evidentes, si bien Rossell i Vilar no se plantea nunca los rasgos concretos de la fisonomía del catalán, ni el antisemitismo que caracterizó la obra de Gobineau"
Tampoco es cierto, Rosell no considera a los judíos como parte de nuestro pueblo y los desea bien separados, como puede leerse en ‘La Raça’: "Las corporaciones gremiales de Barcelona no admitían individuos que no fuesen de pura raza. Los judíos estaban apartados" (M. Rosell, obra citada, pag. 271)
Pero lo importante es entender que si bien Rosell fue el más importante teórico del racismo catalán, no fue ni el único ni el ejemplo más importante del catalanismo racial y sentimental que apoyamos, como veremos al tratar al Doctor Robert.
También podemos ver como un texto muy interesante el de "L'aptitud econòmica de Catalunya" de Carles Pi i Sunyer. Para él una de las bases de la aptitud económica de los catalanes esta basada en la mezcla entre nórdicos y mediterráneos:
"La mezcla de pueblos nórdicos y meridionales en las orillas del Mediterráneo ha dado a lo largo de la historia frutos muy interesantes. Sombart recoge y encuentra muy posible la hipótesis, muchas veces expresada, de que las civilizaciones de la antigüedad clásica, y más particularmente la griega y la del Renacimiento italiano, fueron el resultado de la unión de pueblos septentrionales pagapensiones con las poblaciones autóctonas de los respectivos paises. El mismo fenómeno parece repetirse en las tierras occidentales. La florida catalana medieval quedaría así unida a un circulo de conjunto de todos los pueblos de la costa norte de la mar interior. En este circulo, el proceso de Catalunya toma, sin embargo, unas características particulares. No llega nunca a la amplitud de las civilizaciones nombradas, pero en cambio tiene una virtud de persistencia. ....es probable que el secreto de la persistencia de nuestro pueblo, y en particular de su aptitud económica, provenga de la unión de elementos nórdicos y meridionales que han formado un pueblo que, tanto por sus orígenes étnicos como por la situación geográfica, puede inscribirse en el sistema occidental. Es evidente que para otras razas y otras posiciones en el mapa, las causas y los resultados pueden ser diferentes, pero en relación con el mundo mediterráneo, al cual pertenece Catalunya, la explicación de la mayoría de las nuestras aptitudes por la dualidad básica originaria nos parece lógica y fundamentada".
Por lo demás el libro hace muchas referencias a la cuestión étnica, psicología de los pueblos etc... no dejando duda sobre su opinión sobre la existencia de razas y pueblos diversos étnicamente marcados.
LA inmi gración COMO PELIGRO RACIAL
Tras esta época de etnografía y demografía teórica, se pasa muy rápidamente a ver que este tema puede tener graves consecuencias políticas y prácticas sobre la vida catalana y se inicia la toma de conciencia del problema de la inmi gración como posible peligro.
La obra de R Nubiola (1906) marca la tras*ición, un cambio que se verifica con R. Boquet (1916), que defiende "la regeneración de la raza y de la estirpe catalana y se completa con la obra de otro médico, el doctor E. Puig I Sals, El problema de la natalitat a Catalunya. Un perill gravíssim per a la nostra patria (1915), que apunta los riesgos de que la inmi gración pueda descatalanizar el país y defiende la necesidad de aumentar el numero de "catalanes de raza pura ".
La oleada inmigratoria de los años 1920 y 1930 procedente de otras provincias españolas suscitó un intenso debate político, social y sindical. Un tema recurrente en los diarios de sesiones del Ayuntamiento de Barcelona, en el Parlament de Catalunya, en la prensa y en todo tipo de publicaciones y que, generalmente, plantean un diagnóstico negativo sobre el impacto de la inmi gración sobre la lengua y cultura catalana. Un ejemplo extremo de ello es el radical Daniel Cardona; en el artículo ‘La ocupación castellana’ concibe la inmi gración como arma de una guerra contra Catalunya y por ello cada patriota debía llevar "hacer respetar nuestro derecho y nuestra dignidad de catalanes ofendidos por una sumisión vergonzosa".
Otra muestra notable de este clima es el manifiesto Per la preservació de la raça catalana (1934) firmado por pronombres del catalanismo como Alcobé, Batista i Roca, Pompeu Fabra, Jaume Pi i Sunyer, Nubiola, Puig i Sals o Vandellós, entre otros y que alerta de los peligros de la inmi gración, cuyas graves consecuencias "nos pueden hacer pensar en la tras*formación o retroceso de la capacidad genética. Una inmi gración incontrolable, y como no se puede impedir "la mezcla de razas" en el sentido político de la palabra, se propone sentar las bases de una política catalana de población a través de la Societat Catalunya d'Eugénica que estudie las características de la "mezcla y los mecanismos de "defensa de la nostra raça"'.
De los teóricos firmantes Santiago Alcobé era un antropólogo que tiene muchos libros de temas próximos. De Joseph Batista i Roca hay un artículo en "Revista de Catalunya" de 1925 titulado "Raça, poble i nació".
Quizás la mejor forma de analizar este pensamiento racial catalanista contra la inmi gración es analizar el libro del economista Josep Antoni Vandellós i Solá, que es el autor más destacado del nacionalismo catalán sobre la inmi gración. Primero en su serie de artículos en La Publicitat entre 1927 y 1933 y después en sus libros Catalunya, poble decadent y La inmigració a Catalunya, ambos de 1935.
El libro básico "La Inmigracio a Catalunya", Premio Patxot i Ferrer del año 1934 (¡hoy en día no solo no lo premiarían sino que quizás lo prohibirían!, ¡y eso que el problema inmigratorio actual es infinitamente más grave que el que había en los años 30!).
La convocatoria del XV concurso Patxot decía: "Si la inmi gración es excesivamente intensiva y se convierte en un movimiento instintivo de multitudes incontroladas, la inmi gración se convierte en un peligro, jovenlandesal y material, para el pueblo que da acogida. No siempre es natural la inmi gración, a veces encubre la pretensión de dominar o suplantar el medio donde habita, cometiendo una traición que se disfraza a menudo de asimilación, penetración.....". Proféticas palabras de un catalanismo nacional y con clara conciencia racial, que se ha convertido hoy en ese pseudo-catalanismo antiracial y multicultural que aplaude la llegada de millones de jovenlandeses y razas diversas, pues ha perdido toda raiz cultural y todo amor al Pueblo y esencia catalana.
En el Capítulo I se estudia el problema de si es necesaria o no la inmi gración en Catalunya.
Orienta magníficamente el tema al indicar que la gente no se da cuenta de la gravedad del problema inmigratorio por los efectos a largo plazo sino por las consecuencias sociales inmediatas: mendicidad, delitos, competencia desleal en el trabajo, costumbres no adecuadas.... y eso es solo la parte menos grave del tema.
Ya entonces se notaba una cierta decadencia del numero de hijos en los catalanes, el aumento de la edad del matrimonio, búsqueda de comodidad frente a deberes. Indica que no hay que esperar mejoras mediante ayudas económicas fiscales a los hijos, que este no es el problema, sino los Valores, inducir una amor a la familia y a la Comunidad.
Pide que los políticos y la Iglesia incluyan la defensa de la familia y los hijos en la educación y sus propuestas.... una propuesta que firmamos totalmente.
"Egoismo llevado al extremo, prescindiendo del interés general y el futuro de nuestro pueblo. Todos quieren asegurarse el bienestar material inmediato, sin ver que la baja de la natalidad y el aumento de la inmi gración pueden variar absolutamente la composición racial de nuestro pueblo, con todo lo que ello implica para la lengua, costumbres, cultura, economía y problemas sociales".
"Nuestro pueblo se encuentra además ante la imposibilidad absoluta de poner trabas legales a la inmi gración...".
Llega a la conclusión de que una inmi gración controlada puede ser positiva durante un tiempo, pero no de forma continua y sin un retorno planificado de sus tierras.
Analiza luego los Tipos de inmi gración:
Propone ya entonces, con una visión clarividente del futuro, oponerse a la inmi gración colectiva y masiva, dejando permitida solo la inmi gración individual y aislada, con voluntad de integración y relativa similitud étnica y cultural.
La llegada de pueblos enteros de España hacia Catalunya era, ya entonces, una muestra de inmi gración masiva no deseable.
Propone en todo caso, cosa que apoyamos también como último recurso, una inmi gración temporal, que vuelva a su origen al acabar un tiempo de trabajo. Y una asimilación de una parte, poco a poco.
El Capitulo III es sin duda el más significativo sobre el tema de la raza: "Las características raciales y la inmi gración".
Tras indicar que las diferencias raciales no son solo un tema de características externas, define el pueblo catalán como de ‘etnia mediterránea’.
Josep Antoni Vandellós analiza en su libro las dos posturas enfrentadas:
Los que no creen en una identidad étnica catalana, como M. Vergara en su libro ‘La unidad de la raza hispana’ que define que todos somos una sola etnia mediterránea y que los catalanes procuran no aceptarlo por su resquemor contra los elementos ‘jovenlandeses’ que hay en otras partes de España según ellos.
Y M. Rosell en ‘La Raça’ donde habla de etnia catalana y etnia española como dos cosas distintas.
Aceptando una evidente mezcla ibera y la similitud étnica entre castellanos y catalanes, Josep Vandellós determina que sea como sea hay unas diferencias suficientes como para asumir un ‘pueblo étnico’ distinto, y más con lengua y cultura distinta.
"No se puede creer que las diferencias entre ambos pueblos sean solo por la lengua, dado que ha habido largos periodos de tiempo en que el catalán estaba casi abandonado, pero los mismos que lo dejaban de usar tenían una forma de ver las cosas muy distintas a la del resto de los españoles". Recalca que nuestra forma de ser no ha cambiado en siglos.
Y apoya esta tesis con opiniones de personalidades tan significadas en Catalunya como la de Pi i Sunyer en su obra "L’aptitud econòmica de Catalunya" donde dice:
"El pueblo catalán ha sufrido a menudo circunstancias adversas y ha pasado épocas de decadencia, pero nunca estas adversidades y el desfallecimiento han llegado al núcleo de la vida económica catalana, de la aptitud étnica.... esto demuestra que no es producto de una casualidad, del azar a o de circunstancia externas favorables, sino que es la manifestación del fondo invariable del pueblo catalán".
Hay pues una ‘comprensión’ en el catalanismo de la posibilidad de integración de etnias similares como las españolas, siempre que lleguen en cantidades razonables y con voluntad de integración.
Pero no eran estas opiniones algo ‘catalanista’, sino que eran compartidas por sociólogos castellanos, como S. Aznar en ‘Promedio comparativo de la natalidad mortalidad y reproductibilidad" en el Congreso de Estudios sobre la Población de 1933 en Roma:
"Para estudiar la influencia regional y racial he elegido y comparado familias de tres provincias de las más diferenciadas de España: una vasca, una castellana y una catalana. Escogí una vasca porque su origen por lo menos es de raza distinta que la castellana, elegí una catalana porque funda toda su política autonomista en el ‘hecho diferencial’, elegí una castellana porque para vascos y catalanes todos los que no son ellos son castellanos y porque Castilla tiene aun la hegemonía en España".
En este estudio ‘español’ se analizan los temas de herencia y mezcla ya existentes en Catalunya en aquellos años 30, cuando ya había llegado una gran oleada inmigratoria española, e indica que la mezcla de los grupos étnicos castellanos y catalanes en Catalunya es un hecho.
Vandellós propone medidas eugenésicas (horror para el mundo actual) de cara a la promoción de hijos sanos y una adaptación paulatina de la inmi gración.
"Es preciso que en Catalunya se efectúen detenidamente estudios de la ciencia eugenésica basados en los conocimientos biológicos y estadísticos".
"La cultura es aparentemente intercambiable, pero mas bien parece que no se puede adquirir de forma absoluta, sino que solo se asimilan algunos componentes, y otros se sobreponen a las costumbres, creencias y convicciones de la raza o pueblo que adquiere la cultura de otro, sea por guerra, conquista, comercio...."
O sea como Rosell indica que una cosa es la cultura ligada a la lengua, que puede ser adquirida por otros, y otra la ‘mentalidad’ profunda de cada pueblo.
Así el viajero puede llegar a conocer la lengua y los textos catalanes, su ‘cultura’ material, pero es mucho más difícil tomar la ‘mentalidad’.
Apoya luego los estudios de W Paretto en Sociología General, donde indica que las personas efectúan muchas actuaciones de forma instintiva, genéticamente determinada, y que luego tratan de hacer ‘lógicas’, aunque su origen es de deseo. Por eso la base étnica comporta muchas formas de hacer, que luego se cubren de razonamientos. Los pagapensiones pueden aceptar el razonamiento pero no su comportamiento instintivo, su forma de ser. Aunque se les eduque, cada generación debe volver a educarse, pues no tienen el comportamiento instintivo.
"Dado que es tan importante el comportamiento instintivo de nuestros actos, se hace más difícil de influir solo mediante las ideas que puedan sembrar las acciones culturales en los núcleos de pagapensiones"
Propone integrar pagapensiones en pequeñas minorías con paciencia. Nada de grandes masas.
Ciertamente, la inmi gración es imprescindible para el desarrollo industrial; sin embargo, a nivel cultural y racial ésta amenaza con diluir el patrimonio espiritual de Catalunya. Vandellós distingue entre la población de Valencia, Baleares y Aragón, fácil de asimilar por sus afinidades culturales y lingüísticas de la procedente del resto de España que suponen una "descatalanización de la patria". Ante esta situación, el autor plantea una propuesta: el gobierno autónomo con competencias en este tema, cosa que no tiene aun Catalunya.
El libro ‘Catalunya, poble decadent’ de Vandellós es otro ejemplo del catalanismo étnico, un estudio detallado de la baja natalidad en Catalunya, y ,lo más importante, el estudio de las dos consecuencias:
- La inmi gración: Indica Vandellós que "al principio fueron mallorquines y valencianos los que aportaron a Catalunya la población que le faltaba, después aragoneses y ahora andaluces y murcianos", y añade que este tema ‘si nos preocupa como catalanistas el patrimonio cultural y espiritual de nuestro pueblo, la cultura y el carácter de nuestra gente y nos debe hacer meditar sobre esta tras*formación de Catalunya en una especie de pequeños Estados Unidos, con todas las ventajas e inconvenientes que esto comporta’. Y añade que no conviene ni a Catalunya ni a España y al renacimiento castellano que se intente borrar ‘las diferencias digamos raciales que mantienen vivo el sentimiento nacional en Catalunya’.
Por ello en sus estudios sobre natalidad advierte ‘es de gran interés al estudiar la natalidad en Catalunya conocer la parte de nacimientos que corresponden a la población autóctona y la que es debida a la inmi gración’, mostrando así su clara distinción étnica sobre ‘Catalunya’.
Vemos que la inmi gración se acepta siempre que sea reducida y asimilable, pero no si es un ‘arma’ de igualación y destrucción de la identidad catalana.
Desgraciadamente Vandellós era un optimista y creía que ‘’nada hace pensar que en el futuro próximo se produzcan hechos económicos que puedan originar la atracción de grandes masas de pagapensiones como pasó entre 1920 y 1930", se equivocó pues no pudo llegar a imaginar una oleada turística de jovenlandeses como ha sucedido ahora, cosa que le hubiera horrorizado sin duda.
- Los motivos de esa baja natalidad catalana: otra de las grande aportaciones de Vandellós es asumir que la baja de natalidad es un problema jovenlandesal y no económico. Indica que no será dando más dinero como se conseguirán más niños catalanes ‘esta plenamente demostrado que cuando más dinero se tiene, menos hijos se desean’, es preciso unir a la ayuda económico una renovación jovenlandesal y patriótica de la familia. Esta es nuestra opinión y es curioso que ya en 1935 se diera por el catalanismo esencial, mientras que hoy esos llamados catalanistas ‘democráticos’ pretenden simplemente suplir los nacimientos de catalanes con inmi gración de jovenlandeses y neցros, demostrando así la diferencia radical entre el catalanismo fundacional y la sarama actual llamada ‘catalanista’.
"El patriotismo de los catalanes no ha de ser una cosa meramente verbal, un pasatiempo para gente satisfecha de vivir que se conforma con discutir un catalanismo de café, de comprar un libro en catalán cada mes o asistir a una función de teatro catalán. Si estamos orgullosos de ser catalanes, hemos de querer que nuestros hijos y nietos también puedan estarlo (...)
Lo que nunca se hundirá es un pueblo que mantenga vivo el sentido patriótico y no esté compuesto de egoístas y consentidos, sino de gente con pleno sentido jovenlandesal y responsables, no educados con el mínimo de esfuerzo sino acostumbrado a la lucha diaria".
Este es el remedio que da Vandellós a la natalidad, promover la renovación comunitaria y querer hijos, y para ello anular la propaganda materialista y economicista.... una propuesta catalanista de 1935 que es la que jamás se ha probado, pues es ‘naci’.
Sobre el tema del catalanismo contra la inmi gración y la mezcla racial, la revista de izquierda antirracista y progresista ‘El Viejo Topo’, en un artículo sobre ‘Teoría de la Raza Catalana’, decía:
"Tampoco la izquierda catalana de estos años se libra del discurso xenófobo y racista. Antoni Rovira i Virgili, considerado uno de los pioneros del catalanismo de izquierdas, en sus artículos en La Publicitat de los años 20 y 30 y en su libro La nacionalització de Catalunya (1914) plantea que la relación entre Catalunya y España está marcada por "una irreductible oposición espiritual", con dos visiones del mundo antagónicas. La inmi gración resulta un factor objetivo de "descatalanización" y propone una decidida política de defensa de la lengua y la asimilación lingüística de los pagapensiones para esquivar este peligro. Otro nacionalista de izquierdas como Aymà i Baudina distingue "entre los obreros auténticos que pasan hambre en silencio" y "los vagos forasteros", contra los que propone "vigilancia a la entrada de la ciudad y energía por parte de las autoridades"".
Gabriel Alomar, fundador de la Unió Socialista de Catalunya (USC), escribe en 1932, refiriéndose a estos pagapensiones: "Son los que fuerzan una igualdad hacia abajo, los que por falta de necesidades superiores se contentan con cualquier salario y llenan el trágico vacío interior con truculencias neցroides. Son la base del lerrouxismo y para la labor paciente y constructora no son útiles". Comunistas heterodoxos como Jordi Arquer o Joaquim Maurín, que fundarán el Bloc Obrer i Camperol (BOC), también alertan sobre los peligros del proletario viajero analfabeto poco formado políticamente, proclive al anarquismo y alejado del hecho nacional catalán. Así Arquer escribe en 1932: "Todos esos jabalís - ninguno catalán- sólo especulan sobre la masa española que vive en Catalunya (... ) gentes no educadas políticamente y cargadas de prejuicios sobre la cuestión catalana y que aún no han tenido tiempo de ser asimilados. Pero esas masas no son un peso específico ni es posible con ellas formar una organización sólida". Un punto de vista semejante al de Maurín, en 1928: "El ascenso del anarcosindicalismo a partir de 1917 es debido principalmente a la afluencia de peonaje a Barcelona atraído por la prosperidad industrial. Los fenómenos morbosos que posteriormente se producirán son producto de esta circunstancia. El proletariado catalán, que no tiene nada de anarquista, fue incapaz, ante el alud, de asimilar toda la gran masa. Fue impotente para dominar la oleada turística. El número se impuso a la calidad ( ) No es casualidad que los "ases" del anarquismo en Barcelona, los Pestaña, Buenacasa, Picos, Rico, etc., no sean catalanes"".
La mayoría de las revistas nacionalistas catalanas de la Renaixença, como Tralla, Cut-cut, La Esquella de la Torratxa, La Nació Catalana... abundan artículos y textos racistas y contra la inmi gración, unidos al fomento de la poesía, el arte y la sensibilidad catalana cultural. Textos con títulos como "Sí, hi ha rasses", se mezclan con textos contra la influencia jovenlandesa o semítica: 'Contra'ls semites’.
Es otro ejemplo de esta tendencia la aparición de un Álbum de cromos "Catalunya" con el subtítulo: "Edición genuinamente catalana de propaganda racial".
NUESTRO EJEMPLO: EL CATALANISMO Y LA PERSONA DEL DOCTOR ROBERT
De todas formas el catalanismo nacional estaría cojo a nuestra forma de ver si no tuviéramos un ejemplo, un ejemplo completo y global del catalanismo que propugnamos. Y lo tenemos, se llama Bartolomé Robert, al que popularmente se llama el Doctor Robert.
Hablar Del Dr Robert, de su importancia como ejemplo, de sus ideas y propuestas, llevaría a una gran extensión... pero este trabajo ya está hecho gracias a la aportación del estudio que sobre este personaje, sus implicaciones y el catalanismo, efectuó una gran publicación, desgraciadamente como todas las nuestras muy reducida en tirada.
En las 40 páginas a tamaño A4 está todo lo necesario para entender el verdadero catalanismo en su relación con el Dr. Robert, así que repetirlo sería no solo presentuoso sino inútil, por ello me limitaré a reproducir la presentación de ese trabajo, y resumir, copiando a menudo, los temas en que se compone, dejando a su lectura una visión completa del tema.
"Bartolomé Robert y Yarzábal, nació en Tampico (México) el 19 de octubre de 1842 y murió en Barcelona el 10 de abril de 1902. Su familia -por parte de padre- era oriunda de Sitges (Barcelona). Cursó la carrera de Medicina en Barcelona, donde residió hasta su fin, alcanzando notoriedad política al ser nombrado Alcalde de Barcelona y posteriormente por defender, como parlamentario en Madrid, la idea regionalista.
Tres hechos fundamentales contribuyeron a cimentar su fama. El primero de ellos fue su conferencia titulada "La Raza Catalana" pronunciada muy poco después de ser nombrado Alcalde. El revuelo causado por dicha conferencia le obligó a suspender otras, sobre el mismo tema, ya programadas. El segundo acontecimiento polémico lo constituyó su apoyo a los industriales y comerciantes de Barcelona que se negaron a pagar impuestos. Este acontecimiento, conocido como "el tancament de caixes" (El cierre de cajas), le granjeó numerosas simpatías aunque le obligó a dimitir como Alcalde después de brevísima permanencia en la Alcaldía. El tercer acontecimiento que ha mantenido la popularidad de la ilustre Dr. hasta nuestros días, fue la retirada de su monumento, una joya del modernismo catalán obra del escultor Llimona, y decretada por Franco después de la guerra civil. De esta manera las generaciones posteriores supieron del Dr. Robert que posiblemente, en otro caso, habría sido ya olvidado.
Naturalmente esta absurda decisión de retirar su monumento, propició numerosas campañas, recogidas de firmas, manifestaciones, etc. contra el gobierno central español durante los años de Franco. Convertido así en un símbolo del separatismo y del anti franquismo, la mayoría de la población de Barcelona identificaba al Dr. Robert con los que en aquella época eran los abanderados de dichas actitudes políticas, preferentemente los comunistas. Con este trabajo espero clarificar la ideología del Dr. Robert y demostrar que, si a alguna ideología puede adscribírsele, es a la nacionalsocialista. JM"
Vamos a tratar de resumir algunos puntos básicos de este estudio sobre el Dr. Robert. Los temas que se tratan a fondo son:
1- La Relación del Dr. Robert con la ideología Nacionalsocialista.
Es evidente que por las fechas no pudo haber contacto entre el NS y el Dr Robert, pero lo que si hay es una identidad de estilo e ideas básicas.
El separatismo catalán de aquellos años era más bien un intento de soberanía sobre temas que habían sido pésimamente tratados por España respecto a Catalunya.
El idioma fue menospreciado, y muchas veces prohibido. Su Derecho fue sustituido por el castellano, oportunamente bautizado "español". Una parte de su territorio (el Rosellón, el Vallespir, la lechonanya, el Conflent y el Capcir) fue vendido a Francia por el gobierno de Madrid, Catalunya fue expoliada económicamente y dominada por funcionarios e inmi gración externa, excluida de la herencia americana, y lo más grave es que su cultura era ignorada y eliminada de los ‘planes nacionales de educación’ impuestos.
No se quería separación sino acabar con una visión de España homogénea y centralista. Fascista o Jacobina, pues tanto falangistas como las tendencias masónicas y liberales tuvieron un comportamiento idéntico en este tema.
Pero incluso este sentido de la autonomía y soberanía en temas culturales está mal visto en España y de ahí que el falangismo o el franquismo, no pudieran entender la postura del Dr. Robert, persona catalana pero amante y admiradora de España.
Es por todo ello que si bien podemos considerar al Dr. Robert un precursor, un gran precursor, quizás el único, del nacionalsocialismo aquí, no podemos considerar de ninguna manera al Dr. Robert como 'Precursor del fascismo’. Hay una fundamental diferencia entre la ideología nacida en Alemania y las que vieron la luz en Italia o España. El Dr Robert se hubiera indignado al ver a un Mussolini italianizando a la fuerza el Tirol del Sur, prohibiendo el alemán, cambiando los nombres alemanes de la zona... lo mismo que Franco hizo más tarde con Catalunya.
El tema catalán fue tratado en el III Reich. Y ya con anterioridad a la guerra, con motivo del levantamiento del 6 de octubre, se habló de un apoyo total por parte de Alemania a los intentos de ,por ejemplo, Josep Dencás i Puigdoliers, uno de los más comprometidos en una actuación anti centralista. Jamás el NS trató de integrar población no alemana o de prohibir la lengua de un pueblo o alemanizar nombres polacos o rusos cuando ocupo una zona. El NS no quiere destruir culturas ni imponer culturas en nombre de un ‘Estado’ político.
2- ¿Por qué no existe un partido NS en Catalunya apoyándose en esos precursores catalanistas?
Es un hecho que fuera de una mínima parte de CEDADE, la mayoría de los nacis en Catalunya no son catalanes de origen o al menos no son catalanistas.
Y sin embargo personajes tan vitales para el catalanismo como Maragall o Dr Robert o Rosell (y otros muchos) eran racistas y antidemocráticos absolutamente, y podrían ser la base de un claro sentimiento NS en Catalunya.
Verdaguer o Bori Fontesta, los mejores poetas y literatos catalanistas, tienen textos anti judíos y tenían ideas patrias y sociales muy nuestras.
Todo el catalanismo original era anti materialista y aborrecía la igualdad o el mercantilismo.
Incluso uno de los mejores pintores y escritores catalanes, Santiago Rusiñol, dice en sus ‘Máximas’:
"Si los judíos fueran al cielo, comprarían las nubes a crédito y acapararían la lluvía", mostrando la idea que tenía de este tema tan poco ‘democrático’.
Solo la pésima orientación ‘fascista’ que se impuso en España logró que el catalanismo tuviera que renunciar a su pasado glorioso y se lanzara en manos de la sarama marxista y mundialista, cosa absurda, pero obligada ante la barbarie centralista que cayó sobre Catalunya y que sigue impregnando la mentalidad de muchos ‘Nacis’ en toda España.
Lo mismo pasa con el País Vasco pero allí hay connotaciones distintas. En Catalunya nunca hubo un separatismo en sus grandes catalanistas, al contrario, admiraban a España y pedían solo una soberanía cultural y vivencial compartida. No hay en ninguno de ellos repruebo al español ni a España.
3- El Tema Racial en el Dr Robert
En marzo de 1899 se produce un gran escándalo que recuerda vivamente al que un siglo después ha protagonizado Heribert Barrera; además, ambos se suceden en el mismo escenario del Ateneo Barcelonés. El doctor en medicina Bartomeu Robert, recientemente nombrado alcalde de Barcelona por designación real, a instancias de político catalanista Durán i Bas y del primer ministro conservador Francisco Silvela, pronunció el día 13 en la citada institución la primera de una serie de conferencias tituladas La rassa catalana. En una sala abarrotada, el doctor Robert disertó sobre la heterogeneidad racial de la Península motivada por las invasiones germánicas y semitas
La charla no era política, era solo un estudio racial de las poblaciones en España, una charla antropológica más que nada.
Pero evidentemente su estudio aportaba pruebas de la existencia de diferencias étnicas entre pueblos de España y de ello salía de por si conclusiones de ‘identidades’ y necesidad de diferenciación política y cultural.
El mismo Robert nos dice: "... estas diferencias de raza que los etnólogos y antropólogos pueden estudiar en la Península Ibérica, pretendía exponerlas en unas conferencias sobre la "Raza Catalana", que tuve que suspender por motivos que todos recordaréis" añadiendo la siguiente aclaración: "Solamente pude hablar del índice cefálico en España, exponiendo la configuración craneal de sus distintos pobladores, concluyendo en que resultan dos grandes zonas; la bañada por el Océano es braquicéfala y la mediterránea dolicocéfalo y mesocéfala y nada se dijo de cráneos privilegiados, como con indigna mala fe, o supina ignorancia, se supuso" (Dr. Robert, "Célula Social", discurso pronunciado el 3 de diciembre de 1900 en el Ateneo Barcelonés).
Aunque algunos de sus textos no se encuentran.... seguramente censurados y eliminados, podemos reproducir aunque solo sean dos o tres de aquellos:
"Entiendo (en lo referente a esta materia) -se refiere a la aclimatación- que el hombre vive, cuando sus funciones nutritivas se efectúan con regularidad, cuando puede reproducirse hasta el infinito sin necesidad de mezclarse con otras razas y cuando sus facultades intelectuales y jovenlandesales no se adormecen, ni se pervierten" (*). Las razas son fundamentalmente distintas, dice el Dr. Robert, no sólo en sus caracteres físicos, sino también en lo espiritual, "es claro que unas razas son más altruistas que otras" (**). "Nada comparable a la hermosura y perfección de líneas de la gran familia ariana" (***), "la esbeltez de las razas caucásicas" (***), "Raza más vigorosa y más esbelta fue sin duda la que apareció más tarde en la misma aurora de la época prehistórica, la céltica" (***).No queremos ocultar que tenía muy pocas simpatías por la raza de color, el Dr Robert no hubiera apoyado la teoría actual de esos que se llaman catalanistas y dicen que cualquiera que este aquí es catalán. Su descripción de la negritud es casi delictiva hoy en día y no tratamos de apoyarla sino solo de exponer la visión racista del Dr Robert... y como en aquel tiempo el catalanismo podía hablar con esta libertad de razas en pleno Ateneo Barcelonés, cuando hoy sería llevado a prisión y cerrado el Ateneo por eso que se llama ahora ‘democracia libre’.
"Hay monos como el saimiri, con un ángulo facial de 66 por ciento al paso que se observan hombres de raza de color en los que sólo mide de 65 a 70; bastante menos que en el blanco que alcanza hasta 80 por ciento. Los neցros se parecen a los monos por el cráneo comprimido, por la osificación tardía del hueso intermaxiliar, por la simetría y gran parecido de las circunvoluciones cerebrales, por la longitud de los brazos y por la estrechez de la pélvis y corren parejas con esos paralelismos los naturales de Australia que se asemejan también a los simianos por el pié, que lo tienen ancho y largo, por la fina delgadez de los huesos de las extremidades y de los tobillos, por los brazos largos y por la nariz ancha y boca grande" (***).
(*)Dr. Robert, Discurso al recibirla investidura de Dr. en Medicina y Cirugía, Madrid 1866
(**) Dr. Robert, "Relaciones de la Patología mental con los tribunales de Justicia", conferencia dada en la Universidad de Barcelona los días 13 y 27 de febrero de 1898.
(***) Dr. Robert, discurso en el Ateneo Barcelonés en la sesión pública inaugural de 1881.
El comentario en la prensa tras la charla de 1899 del Dr Robert era:
"Se desencadenó una fuerte polémica en la prensa madrileña y catalana sobre el tema, que los medios catalanistas atribuyeron a una interpretación maliciosa del discurso del doctor Robert, cuyas palabras no habían querido ofender, ni mucho menos enfrentar, a Castilla y Catalunya por la cuestión del cráneo. Una polémica, además, decían que fue atizada interesadamente por la oligarquía centralista y corrupta de Madrid para desacreditar al catalanismo. Finalmente, la segunda conferencia del médico-político, aunque estaba anunciada en los diarios, fue suspendida".
4- ¿Separatismo?. El Dr. Robert contra el separatismo.
Todo el catalanismo originario es anti separatista, los grandes poetas y escritores del catalanismo y la Renaixença no son separatistas, sino soberanistas en los temas que afecta a la cultura y la forma de vida de Catalunya.
Es cierto que algunos de ellos muestran su desagrado por la parte ‘del sur muy sur’ (así la llaman) de la España de la pandereta y toros, pero en todo ello hay más una queja por su imposición que por su existencia.
Dos son las ideas básicas sobre las que se fundamenta el regionalismo del Dr. Robert: "Nosotros procedemos, no contra la unidad del estado, sino contra su uniformismo" (*) y "El regionalismo descansa en el conocimiento étnico" (*). Se da al término regionalismo un contenido de soberanía anti igualitaria, no de independencia política total.
Para demostrarlo veamos también algunos textos del propio Dr Robert: "No sólo deseamos nosotros el bien de Catalunya, como es natural, por lo mismo que somos hijos de aquellas tierra, sino que deseamos el bien de todas las regiones de España" (*). Debiendo en un momento dado dar constancia de ello con las siguientes palabras pronunciadas en el Parlamento: "... De manera, que ya verá S.S. que yo soy, si hubiese grados de españolismo, más español que S.S." (*)
"Respecto de la Guardia Civil, á que antes me referí, yo no vengo aquí ahora a hacer su defensa como institución-, por otra parte, creo que no lo necesita, porque está tan alta que no le alcanzan las invectivas que la puedan dirigir. Hablo aquí más bien en el sentido humanitario, como Médico; porque hay necesidad de que los inspectores de la Guardia Civil y los Ministros de la Guerra se preocupen especialmente de la situación de ese Cuerpo. El servicio que desempeñan no puede ser más penoso, y lo llevan acabo en condiciones deplorables, haciendo el servicio cargados con el vestuario y el correaje, cartera de documentación, municiones y armamento; de manera que no pueden tener libertad de movimientos; y es preciso que no veamos en el guardia civil un individuo ordinario del ejército que se presenta correctamente vestido y limpio en una formación, sino que ha de hacer servicios fatigosos, y es necesario que se le de un equipo a propósito para resistirlos".
"Yo creo que el país vería con gusto que una institución que presta tantos servicios fuese debidamente recompensada, y no me refiero solamente a los guardias, sino también a los mismos señores oficiales que, dada la manera elegante como se han de presentar en público, pues según tengo entendido necesitan cuatro uniformes, con la cantidad que el Estado les abona no pueden atender a sus necesidades. Yo sé de muchos tenientes y capitanes de la Guardia Civil que no pueden vivir sin el auxilio de sus familias respectivas. Creo, pues, que el Estado no debe permitir todo eso". (*)
*) Discursos del Dr. Robert", Legislatura de 1901, pag.91 y sig.
Vemos un catalanismo no agresivo a España pero si decididamente racista, diferencial y exigente con una soberanía de forma de vida y cultura, lengua y dirección de su formación propia.
Hace mucho tiempo que venía preparando varios textos sobre el tema de los pueblos y los nacionalismos que componen el Estado de España. Y la mejor manera era asumir mi propia identidad catalana estudiando el nacionalismo catalán, que es ejemplar al no ser anti-español sino en tanto la política española sea anti catalana. Y estar basado en el romanticismo y la cultura más que en cualquier idea política, siempre algo de menor valía frente a la sensibilidad y el arte.
En CEDADE aprendí que el Nacionalsocialismo es la única forma de comprender la realidad de los pueblos, su esencia y por tanto desear un NS catalán, por catalanes y para catalanes en Catalunya. Desde entonces hemos predicado siempre ese amor al pueblo, su arte y cultura, por encima de cualquier realidad política, pues la política debe servir al pueblo y no al revés. Y enseñamos que ser catalán, o lo que sea, no es un tema de pasaporte o de empadronamiento, sino de formar parte de un pueblo por etnia, historia, cultura y deseo de pertenencia.
Desgraciadamente hay muy pocos documentos efectuados por nacionalsocialistas actuales tratando el catalanismo desde nuestro punto de vista, y por ello este trabajo fue el primero que realicé, dentro de una serie de trabajos sobre el tema genérico de la pertenencia a un Pueblo, una Patria y una Nación.
Por supuesto hay un amplio camino para entender estos temas, y no pretendo que todos los Nacionalsocialistas lo vena de la misma forma, pero si que hay dos extremos que son contrarios claramente al NS:
- La imposición imperialista de un pueblo sobre otro, en base a pretendidos derechos de entes no naturales como son los Estados. Solo aquellas bases naturales de cultura, pueblo, etnia, etc conforman la parte esencial a conservar. La historia, la vida en común, es también importante pero solo si no se basa en opresiones e imposiciones, y menos importan las conquistas o adhesiones por medios militares o de fuerza para establecer el derecho de un pueblo a su identidad.
- El repruebo, desprecio o menosprecio hacia los demás pueblos europeos, españoles o no, el egoismo y la falta de amor a sus costumbres y culturas, la falta de solidaridad entre los pueblos, y dentro de ella en especial la falta de solidaridad de lucha común contra la Finanza y el poder mundialista. Sin una fuerte unión en tema de defensa y de geopolítica ningún país europeo actual puede combatir con éxito en solitario al poder mundial del dinero. Por tanto todos los revolucionarios de nuestra raza debemos estar unidos en aquello que sea esencial para la victoria contra la fuerza de la Usura, sin que eso afecte a la soberanía de cada pueblo en sus formas de vida, culturas, y en general en todo lo que no sea imprescindible para esa lucha común.
Ramon Bau
EL SENTIDO ÉTNICO EN EL CATALANISMO
-LA IDENTIDAD CULTURAL CATALANA
-EL INICIO DEL NACIONALISMO ETNICO CATALAN
-LA ETNOGRAFIA CATALANA
-LA inmi gración COMO PELIGRO RACIAL
-NUESTRO EJEMPLO: EL CATALANISMO DEL DR ROBERT
1- La Relación del Dr. Robert con la ideología NS
2- Posible partido NS en Catalunya y sus precursores
3- El Tema Racial en el Dr Robert
4- ¿Separatismo?. El Dr. Robert contra el separatismo.
-EL HORROR DE LOS AÑOS 30: EL NIDO DEL SEPARATISMO
-ALGUNOS CATALANES POLITICAMENTE INCORRETOS
-LA GRAN CONFUSIÓN:
-LA DICOTOMÍA DEL CATALANISMO A HERIBERT BARRERA
-GENÉTICÁ E INTELIGENCIA
-RACISMO
-EUGENISMO
-LA inmi gración DE LOS 60
-LA inmi gración ACTUAL
-CATALUNYA
-EL ROMANTICISMO COMO ORIGEN DEL SENTIDO POPULAR CATALAN
Este Texto no debería ser abordado sin antes leer un texto anterior, que como prólogo, encamina la comprensión del sentido del tema étnico en el catalanismo. Se trata del artículo "EL ROMANTICISMO COMO ORIGEN DEL SENTIDO POPULAR CATALAN" publicado en la revista Terra Nostra.
En ese texto podíamos ver el origen del renacimiento del sentimiento catalanista, que no tiene en modo alguno un origen político, y menos basado en una ‘Generalitat’ o un Partido de los años de la pre guerra civil, los fatídicos años 30 españoles, como se quiere hacer creer a veces, sino en el renacimiento cultural y sentimental que significó el romanticismo, una mirada al pueblo y la tierra frente a la ilustración y su larvado mundialismo racionalista.
El nacimiento de la cultura romántica en Catalunya significa el inicio a volver la mirada hacia nuestra historia, cultura y Pueblo, que había sido ocultada y prohibida por dos siglos de liberalismo y centralismo borbónico.
Es en base a este ‘renacimiento’, o sea ‘volver a nacer’, no nacer de cero, sino volver a las raices y retomar el hilo cortado por el liberalismo jacobino, de donde sale la recuperación de nuestro arte, poesía, música... y sentido de Pueblo, y de ahí la pregunta sobre el origen racial y diferencial catalán en el tema étnico.
LA IDENTIDAD CULTURAL CATALANA
La conciencia catalana se inicia por el tema lingüístico y cultural, con la recuperación de la Historia, la lengua y el arte catalán. La lucha contra las persecuciones y olvido forzado de estos temas son la base del romanticismo catalán que lleva a la llamada Renaixença.
Durante los primeros años de este movimiento de recuperación popular no hay un sentido especialmente racial o étnico, puesto que hasta 1880 no va a aparecer este tema en serio. El primer motivo es que la identidad catalana estaba muy clara en el tema cultural y era pues mucho más evidente y sencillo llamar la atención sobre la brutal acción liberal contra el catalanismo cultural. Además en aquellos años 1850 a 1880 no habían aun una oleada turística étnica extraña importante entre la base popular catalana, la inmi gración masiva no se había producido y solo entre las clases burguesas más acomodadas, y especialmente entre la nobleza aristocrática, había habido mezcla importante con raices no catalanas.
Por todo ello el inicio del renacimiento catalán se centra fundamentalmente en el aspecto cultural y artístico, para pasar luego a las reivindicaciones de autonomía en esos temas. Esta es la parte que analizamos ya en aquel texto primero.
Ahora bien, en cuanto se pone la mirada en una cultura, y una Historia, se tarda poco en ver detrás de todo ello a un Pueblo, y con ello una Comunidad que siente y se expresa de forma coherente con sus sentimientos patrios más profundos... y ello lleva inevitablemente a comprender la base étnica que sustenta toda cultura popular, toda cultura que no sea importada o forzada por elementos externos.
El propio estudio histórico lleva también a analizar los movimientos demográficos que comportan la formación de los pueblos, y con ello a su identidad y diferenciación respecto a otros pueblos limítrofes.
EL INICIO DEL NACIONALISMO ETNICO CATALAN
Es a partir de 1880 cuando empiezan realmente a analizar esa base étnica y estudiarla.
La aparición de los primeros estudios etnográficos y raciológicos de Sampere i Miquel, J. M. Batista i Roca y especialmente Pompeu Gener van dirigidos a analizar ‘de donde sale el pueblo catalán’, cual es su origen étnico y su entroncamiento con los demás pueblos del entorno, ya sean los castellanos como los provenzales.
Estudiaremos con mayor profundidad la obra de Valentí Almirall Lo catalanisme (1886) donde se elabora una distinción de la diferencias entre el "carácter" castellano y catalán que se aproxima mucho a la "teoría racial de la nación catalana" que Pompeu Gener será el primero en enunciar en su influyente libro Herejías (1887). Existe una raza catalana, de origen ario-gótico, que no tiene mezcla con los restos semíticos que quedaron tras la reconquista. Los catalanes reconquistaron pronto sus territorios y entraron bajo la benéfica influencia aria de los francos. Joaquim Casas-Carbó en 1891 en sus Estudis d'etnografía catalana utilizará argumentos filológicos para demostrar el irrefutable origen ario de los catalanes.
Pero lo importante de la obra de Valenti Almirall, es que es una de las primeras en abordar el tema catalán ya fuera de su ámbito exclusivamente cultural.
Nacido en 1841 en Barcelona, culto y de gran preparación, Licenciado en Derecho, fue Regidor del Ayuntamiento de Barcelona por la Junta Revolucionaria del 29 sep 1868
Republicano y federalista, firma el Pacte de Tortosa, antiseparatista pero federalista. Publica el diario ‘El Estado Catalán’ durante la I Republica, pero se decepciona totalmente del carácter masón y liberal que toma el republicanismo.
En 1886 es presidente de los Jocs Florals de Barcelona y publica "Lo catalanisme". Fue el President del Ateu Barcelones tras Angel Guimerá, el gran dramaturgo catalán. Se retiró pronto decepcionado del ambiente político y muere en 1904.
Su obra es un resumen magnífico del catalanismo nacional que apoyamos, que nace alejado del separatismo y centrado en la esperanza de un renacimiento común de cada pueblo de España, si se logra destruir el liberalismo político y se centra en ‘lo nacional y popular’.
La obra empieza con un lamento de la decadencia española, "pais que solo es mejor en Europa en Deuda pública y número de generales y golpistas, en corrupción, tráfico de influencias, elecciones prostituidas y falseadas". "Todos los partidos están formados solo por los que quieren vivir a costa de la nación, y ninguno de ellos tiene raigambre en el pueblo".
Como se ve el catalanismo desea una España distinta, le duele la España decadente, y busca en el reencuentro con su identidad el camino de restauración popular.
Tras esta parte del libro nos centramos en estudiar su análisis de la identidad racial catalana.
Hace una exposición de las diferencias entre algunas ‘regiones’ españolas, que no tienen una unidad clara en costumbres y base étnica con otras. Uno de los Capítulos es: "España contiene varias razas o pueblos". Y su estudio lo va a centrar en analizar las diferencias entre dos de ellos:
"Cojamos solo los dos que nos interesan más directamente, o sea la forma del pueblo catalán y la que ha logrado imponerse, o sea la castellana". Y destaca que no se va a ocupar de la Vasca o Celta-Gallega, aunque las define claramente como diversas.
Destaca que no pretende hacer un estudio antropológico o etnográfico pues solo le interesa demostrar que hay unas diferencias claras entre ambos pueblos y que hay unas diferencias históricas provocadas por las diferencias de carácter entre ambos pueblos.
Es importante entender que todos los catalanistas, y Almirall entre ellos, admiran profundamente a los demás pueblos, al castellano entre ellos, y aceptan desde el principio su valía, no hay en ellos NADA parecido al repruebo o desprecio que se puede ver en un Sabino Arana, por ejemplo.
Reconoce en el carácter castellano el más encendido idealismo y fuerza, y en oposición al positivismo algo-sajón. Llama a los castellanos generosos, corteses y desinteresados, sin gran inteligencia política pero con gran valor y honor. La conquista de América es una gesta quijotesca, inmensa, de gran valor y heroismo.
Pero de la misma forma la decadencia de la España centralista es enorme, ha perdido el ideal y se ha quedado con los defectos solo, la ‘apariencia’. Pero pese a ello, inconsciente de su decadencia, se empeña en impone su lengua y su carácter sobre los demás pueblos, anulando así sus posibilidades de renacimiento.
No es pues anti-castellanista, se ve en todo el libro su admiración por este pueblo, y eso es algo muy normal en todo el catalanismo nacional de esos años.
Luego habla del Pueblo catalán criticando los que creen que todo es perfecto y maravilloso, denunciando especialmente la falta de valor para enfrentarse a situaciones donde el honor es atacado pero el interés no tanto.
Esta es otra de las grandes diferencias del nacionalismo catalanista con el de otros, no deja nunca de ser crítico con los propios defectos y no sobre valora lo propio, sino que simplemente desea mejorarlo y amarlo como propio.
La orientación de España hacia América dirigida por Castilla frente a la orientación europea y mediterránea de Catalunya es uno de los grandes enfrentamientos que ambos pueblos han tenido, y que ha significado, debido a la imposición española del alejamiento de Europa y del Mediterráneo, la base de la decadencia de Catalunya y su dominación progresiva.
Se queja amargamente de que:
- España haya impuesto los toros y el flamenco en nuestra tierra, imposición de una imagen morisca y costumbres extrañas a nuestra raiz popular.
- Ataque brutal contra la lengua catalana desde la llegada de los Borbones.
- Eliminación del Derecho Civil catalán como ejemplo de una tiranía que no era necesaria, y que muestra un deseo ‘criminal’ de dominio y destrucción de lo catalán.
- Imposición de un Funcionariado centralista absoluto
- Imposición de una educación castellana en cultura, eliminando y haciendo olvidar la literatura o arte catalán
- Permanente oposición a nuestros contactos con Europa.
Tras ello el libro se centra en la propuesta positiva de superación de la decadencia jovenlandesal y cultural: la Renaixença, que se opone totalmente al liberalismo y las ideas cosmopolitas de la Revolución Francesa, alineándose con el Romanticismo. El renacimiento se inicia en el tema literario y cultural.
"La Fórmula del Renacimiento, que no supieron seguir los extremistas posteriores, se podía reducir a: ‘Ni unificación, ni independencia, ni separación ni absorción. Desde hoy podemos vivir juntos y felices los que, distintos y diversos por naturaleza y carácter, hemos resistido mientras hemos podido las imposiciones de la fuerza, No queremos unificarnos pero si estar unidos. Unión en puntos comunes basada en respeto mutuo, es el único camino de regeneración de los pueblos de España".
Una vez más el catalanismo nacional buscaba un renacimiento propio dentro de un renacimiento compartido de los demás pueblos. Hay en el libro una crítica total al separatismo.
‘No aspiramos a la independencia’, los más destacados pensadores, artistas o poetas de la cultura catalana de la Renaixença eran absolutamente contrarios al separatismo.
Y menos aspiraban a la unión a Francia, país centralista donde lo haya, jacobino y absolutamente anti-catalanista. ‘Nuestro ideal es que Catalunya viva hermanada con las demás partes de España".
La diferencia, esta es la base del nacionalismo catalán, nada de odios.
"La naturaleza, si se nos permite copiar una frase antigua de la física, tiene horror a la uniformidad. De los millones de hombres que pueblan la tierra no hay dos iguales... esta variedad es la mayor maravilla de la naturaleza".
Así mismo Almirall, como todos los nacional-catalanistas de entonces, efectúa una critica sobre la idea de que Libertad es lo mismo que Igualdad. Estar contra el liberalismo es algo normal en el catalanismo mientras que hoy se piensa lo contrario gracias a la deformación total que ha sufrido el catalanismo por la influencia política posterior marxista y demoliberal, como ya veremos.
LA ETNOGRAFIA CATALANA
Paralelamente al descubrimiento del catalanismo étnico, a finales del XIX, una serie de tratadistas y médicos de orientación higienista y natalista, católicos y antimaltusianos como Escudé Bartolí, Garcia Faria, Joan Viura, Josep Blanc, A. Planelles... alertan sobre los peligros del descenso de la natalidad y fecundidad catalana.
Todos ellos consideran la baja natalidad un síntoma de decadencia jovenlandesal, y hablan de la inmi gración como algo inevitable si no se soluciona el tema de la natalidad, pero todo ello lo tratan como un elemento teórico, pues que aun no se ha producido ninguna ola inmigratoria en Catalunya.
Hay una época inicial donde se habla como Gobineau, de la necesidad de preservar la base racial popular.
Un ejemplo es Joaquim Casas-Carbó en 1891 en sus "Estudis d'etnografía catalana", donde une el catalanismo a los temas de demografía y etnia pero sin una idea racial aun, en realidad ve el tema como un ‘estudio’, no como algo vital que pueda tener una repercusión real y práctica.
Otro ejemplo es Bonaventura Riera en 1899 el artículo L'anima del catalanisme, que plantea un tema muy interesante, el de la Tierra. Sangre y Suelo. Si los etnicistas catalanistas se fijaban en la ‘Sangre’, Riera trata de sacralizar el ‘Suelo’ Catalán, nuestra Tierra. Para Riera la tierra catalana forma parte de la esencia racial, es una esponja que asimila los hombres y los modela. De alguna forma Riera adelanta el concepto de Sangre y Suelo que será la base del Nacionalsocialismo. Un Pueblo no es solo una etnia sino una etnia ligada a un Suelo patrio, al que ama y en el que se siente integrado.
Es curioso que aun hoy en día haya catalanistas que se mantengan pese a todo en el estudio de las raices raciales de las familias catalanas, como puede verse en el Boletín ‘Nissaga’, portavoz del "Capítol Nobiliari dels homes de paratge del Principat de Catalunya", una asociación que pretenden reunir datos sobre el cuerpo étnico catalán en su historia, uniendo las familias más significadas de la antigüedad con las de los últimos siglos especialmente.
En los fines de esta asociación o ‘Capítol’, en los puntos 4 y 5, se dice:
4- Unos 900 linajes de la nobleza popular catalana más antigua, que van desde los Condes a las familias menestrales, aun perviven hoy en día entre nuestras familias. Es cuestión, pues, de reivindicar la historia a través de estas raices herederas directas de aquellos tiempos que, hoy, ya son difíciles de encontrar, dado que, por el entrocamiento de otras raices no catalanas desde hace ya más de un siglo, éstas han arraigado entre nosotros de una manera casi conquistadora.
5- Finalmente, es preciso encontrar en nuestra Casa el sentido catalán de la Patria, la Fe, las Libertades, Familia, la Historia, las buenas costumbres, la educación, la convivencia, la étnia,, en una palabra, todo aquello que se está perdiendo en estos tiempos,, porque nos han invadido aquellos que destruyen todos estos principios, precisamente porque ellos no los han tenido nunca " (*).
(*) Nissaga. Butlletí del Capítol dels Homes dé Paratge del Principat de Catalunya, núm 1, oct/nov/dec 1982.
La revista «Diplomatarí», mantiene una actitud un tanto histórico-patriótica-medieval, de resonancias románticas, dirigida por Josep M. Armengou i Marsans, y muestra la continuación de ese interés inicial del catalanismo por asegurar una base étnica y de linaje catalán.
Podemos ver a Domingo Martí i Julià para el que resulta una cuestión "de higiene social" impedir la entrada de "elementos personales, intelectuales, jovenlandesales y políticos alicaídos y producto de razas inferiores y además decadentes". Hay multitud de ejemplos así.
De todas formas cuando se habla de racismo catalán, hay que centrarse en la obra de Pere Mártir Rosell i Vilar. Veterinario de profesión, director de los Servicios de Ganadería de la Mancomunitat y posteriormente diputado al Parlament como representante del ala radical de ERC (¡que tiempos!, ahora lo expulsarían de forma fulminante si volviera a vivir), publicó en 1917 el ***eto Diferències entre catalans i castellans. Les mentalitats especifiques (1917) donde se comentan las diferencias entre ambos pueblos y se combate la idea de que la mezcla de ambos sea algo positivo. Pero la exposición sistemática de su pensamiento se halla en su obra cumbre, Raça (1930), donde se plantea un «nacionalisme» catalán que hace bandera de una diferenciación racial respecto a otros pueblos hispánicos. Otras obras importantes en este tema fueron: Las razas animales en relación con la etnología de Catalunya (1930) y Organització de la Defensa interior (1931)),
Para Rosell la raza constituye la fuente primogénita de cultura y debe por ello evitarse un mestizaje masivo propiciado por la inmi gración.
Además fue un adelantado de la Reforma Ganadera de Catalunya en tiempos de la Mancomunitat, Catedrático de Zootécnia, Director del Zoo de Barcelona y autor de numerosos trabajos científicos.
Fue un catalanista absoluto, siendo un íntimo colaborador de Prat de la Riba, cuyo libro ‘La nacionalitat catalana’ (1906) y su actuación es básica para el catalanismo político, como veremos más adelante.
En la revista ‘L’Avenç’, revista de Historia, recordó en 1992 que no se había celebrado nada sobre su centenario, debido a lo ‘incorrecto de sus ideas’ para la mentalidad marxista y progresista actual de la izquierda llamada ‘nacionalista catalana’, que pretende olvidar el origen racial y nacionalista del catalanismo auténtico.
"La figura de Pere Mártir Rossell i Vilar (Olot 1882-Barcelona 1933), considerado el padre de las teorías racistas en Catalunya. Si bien la historia es hace a menudo a golpes de aniversarios, me temo que en esta ocasión también hemos dejado pasar el cincuentenario de su fin, así como se paso por alto el centenario de su nacimiento. Olvido que va desde su ciudad natal Olot, hasta el Almanaque de navidad de L’Omnium Cultural, y que no justifica el evidente reaccionarismo «demodé» que sugiere la palabra racismo frente a la importancia del personaje y de su obra".
Parece que la revista L’Avenc’ no conoce el grado de repruebo y represión que hay hoy en día sobre todo lo que recuerde el catalanismo racista y nacional, tema tabú donde los haya entre el progresismo y la democracia actual.
Sigue L’Avenc diciendo: "Pere Mártir Rossell fue rescatado recientemente del olvido por un brillante artículo Francesc Artal en la revista ‘Ictineu, Diccionarí de les ciéncies socials’. Como señaló también Ernest Lluch (Nota: Político del PSOE totalmente del sistema), en la presentación del artículo de Artal, Rossell i Vilar tiene suficiente importancia como para ser considerado "el único teórico catalán racista y uno de los pocos racistas» de nuestro país... del cual es preciso considerar dos elementos importantes: ’Uno el de un racismo democrático, si es que estos dos términos son compatibles, y otro su trabajo de renovación de nuestra Ganadería’. " (Ernest Lluch, Rossell i Vilar, un olotí racista i democratic. L'Olotí núm 46, 1980).
Es importante ver el esfuerzo que hacen algunos políticos del sistema para tratar de evitar la verdad evidente: la mayoría de los catalanistas de inicios de siglo era racistas y contrarios al pensamiento único que hoy en día impera.
Incluso la revista L’Avenc tiene que reconocerlo:
"Sus teorías «raciológicas» como el mismo las definió, le sitúan en aquella raya tan sutil que separaba Catalunya y la Europa de los años treinta, del nacionalismo y del fascismo, a través de mecanismos ideológicos como la diferenciación racial. Por más que tanto Artal como Lluch, lo quieran definir acérrimamente como un «racista de izquierdas» el primero, y un «racista democrático» el segundo".
Fue un racista, pero no de ‘izquierdas’ sino anti capitalista y anti financiero, como lo eran todos los fascismos. Y no era democrático pues no creía en la igualdad ni en el valor del voto de la mayoría frente a la calidad y la pertenencia étnica al pueblo. Ernest Lluch nunca leyó ‘La Raça’, o mintió como era ya normal en él mentir, para algo él si era un político democrático.
Para verlo basta ver algunas de sus frases: «La Raza no es un asunto de mera voluntad. El hombre que pertenece a una raza tiene una estructura de la cual depende su función» ( .. ) «El carácter distintivo fundamental de la raza es la mentalidad», o bien al decir: «Las obras llamadas originales son de raza, el superhombre representa una concentración de los valores raciológicos. Todos los grandes hombres han sido raciales (pertenecientes a una raza clara). Por contra no existe una mentalidad mestiza de calidad ni ninguno de los genios o grandes hombres han sido mestizos» (..) "La eficacia individual y colectiva se realiza en base a lo interior. Toda perturbación que llegue al ritmo de la raza no crea nada de bueno. El mestizaje es evidentemente una perturbación. La psicología del mestizo es incapaz de asumir la unidad y viene a ser un número roto; una imposibilidad de llegar a ser un super-hombre".(3) (Pere Martir i Rosell í Villar. "Psicología dels mestizos, Autocompte-rendu de la conferencia donada al Polytechnicum de Barcelona", Revista de Olot núm 30, Olot 1928).
¿Quedan dudas?....Pero donde remataría cualquier duda del racismo absoluto de Rosell, y su alejamiento total de los planteamientos ‘democráticos’ y ‘de izquierda igualitaria’ es en su obra ‘La Raça’.
En ella podemos leer afirmaciones tan categóricas: "Las razas han de conservarse puras, es decir, han de mantener íntegras sus propiedades, por ser ellas las únicas fuentes de cultura. Toda destrucción o alteración racial constituyen un atentado a la cultura" o, "la raza, pues, es incomparablemente superior a cualquiera de las bases que se podrían utilizar para la constitución de las naciones", "la raza es la única fuente de donde puede salir una producción original y parecida a sí misma. Entre cualquier raza pura de Oceanía y la raza pura de Suecia hay todo un mundo de diferencias, la diferencia que va de la paralización milenaria a la actividad productora", "las razas existen, y son y representan lo que hay de más irreductible y más invariable en la humanidad" (La Raça. M. Rossell i Villar, Librería Catalonia, 1930).
Intentando salvar para el sistema, aunque fuera un poco, a Rosell, la revista L’Avenc miente una vez más al decir:
"Las resonancias de Nietzsche y Gobineau parecen bien evidentes, si bien Rossell i Vilar no se plantea nunca los rasgos concretos de la fisonomía del catalán, ni el antisemitismo que caracterizó la obra de Gobineau"
Tampoco es cierto, Rosell no considera a los judíos como parte de nuestro pueblo y los desea bien separados, como puede leerse en ‘La Raça’: "Las corporaciones gremiales de Barcelona no admitían individuos que no fuesen de pura raza. Los judíos estaban apartados" (M. Rosell, obra citada, pag. 271)
Pero lo importante es entender que si bien Rosell fue el más importante teórico del racismo catalán, no fue ni el único ni el ejemplo más importante del catalanismo racial y sentimental que apoyamos, como veremos al tratar al Doctor Robert.
También podemos ver como un texto muy interesante el de "L'aptitud econòmica de Catalunya" de Carles Pi i Sunyer. Para él una de las bases de la aptitud económica de los catalanes esta basada en la mezcla entre nórdicos y mediterráneos:
"La mezcla de pueblos nórdicos y meridionales en las orillas del Mediterráneo ha dado a lo largo de la historia frutos muy interesantes. Sombart recoge y encuentra muy posible la hipótesis, muchas veces expresada, de que las civilizaciones de la antigüedad clásica, y más particularmente la griega y la del Renacimiento italiano, fueron el resultado de la unión de pueblos septentrionales pagapensiones con las poblaciones autóctonas de los respectivos paises. El mismo fenómeno parece repetirse en las tierras occidentales. La florida catalana medieval quedaría así unida a un circulo de conjunto de todos los pueblos de la costa norte de la mar interior. En este circulo, el proceso de Catalunya toma, sin embargo, unas características particulares. No llega nunca a la amplitud de las civilizaciones nombradas, pero en cambio tiene una virtud de persistencia. ....es probable que el secreto de la persistencia de nuestro pueblo, y en particular de su aptitud económica, provenga de la unión de elementos nórdicos y meridionales que han formado un pueblo que, tanto por sus orígenes étnicos como por la situación geográfica, puede inscribirse en el sistema occidental. Es evidente que para otras razas y otras posiciones en el mapa, las causas y los resultados pueden ser diferentes, pero en relación con el mundo mediterráneo, al cual pertenece Catalunya, la explicación de la mayoría de las nuestras aptitudes por la dualidad básica originaria nos parece lógica y fundamentada".
Por lo demás el libro hace muchas referencias a la cuestión étnica, psicología de los pueblos etc... no dejando duda sobre su opinión sobre la existencia de razas y pueblos diversos étnicamente marcados.
LA inmi gración COMO PELIGRO RACIAL
Tras esta época de etnografía y demografía teórica, se pasa muy rápidamente a ver que este tema puede tener graves consecuencias políticas y prácticas sobre la vida catalana y se inicia la toma de conciencia del problema de la inmi gración como posible peligro.
La obra de R Nubiola (1906) marca la tras*ición, un cambio que se verifica con R. Boquet (1916), que defiende "la regeneración de la raza y de la estirpe catalana y se completa con la obra de otro médico, el doctor E. Puig I Sals, El problema de la natalitat a Catalunya. Un perill gravíssim per a la nostra patria (1915), que apunta los riesgos de que la inmi gración pueda descatalanizar el país y defiende la necesidad de aumentar el numero de "catalanes de raza pura ".
La oleada inmigratoria de los años 1920 y 1930 procedente de otras provincias españolas suscitó un intenso debate político, social y sindical. Un tema recurrente en los diarios de sesiones del Ayuntamiento de Barcelona, en el Parlament de Catalunya, en la prensa y en todo tipo de publicaciones y que, generalmente, plantean un diagnóstico negativo sobre el impacto de la inmi gración sobre la lengua y cultura catalana. Un ejemplo extremo de ello es el radical Daniel Cardona; en el artículo ‘La ocupación castellana’ concibe la inmi gración como arma de una guerra contra Catalunya y por ello cada patriota debía llevar "hacer respetar nuestro derecho y nuestra dignidad de catalanes ofendidos por una sumisión vergonzosa".
Otra muestra notable de este clima es el manifiesto Per la preservació de la raça catalana (1934) firmado por pronombres del catalanismo como Alcobé, Batista i Roca, Pompeu Fabra, Jaume Pi i Sunyer, Nubiola, Puig i Sals o Vandellós, entre otros y que alerta de los peligros de la inmi gración, cuyas graves consecuencias "nos pueden hacer pensar en la tras*formación o retroceso de la capacidad genética. Una inmi gración incontrolable, y como no se puede impedir "la mezcla de razas" en el sentido político de la palabra, se propone sentar las bases de una política catalana de población a través de la Societat Catalunya d'Eugénica que estudie las características de la "mezcla y los mecanismos de "defensa de la nostra raça"'.
De los teóricos firmantes Santiago Alcobé era un antropólogo que tiene muchos libros de temas próximos. De Joseph Batista i Roca hay un artículo en "Revista de Catalunya" de 1925 titulado "Raça, poble i nació".
Quizás la mejor forma de analizar este pensamiento racial catalanista contra la inmi gración es analizar el libro del economista Josep Antoni Vandellós i Solá, que es el autor más destacado del nacionalismo catalán sobre la inmi gración. Primero en su serie de artículos en La Publicitat entre 1927 y 1933 y después en sus libros Catalunya, poble decadent y La inmigració a Catalunya, ambos de 1935.
El libro básico "La Inmigracio a Catalunya", Premio Patxot i Ferrer del año 1934 (¡hoy en día no solo no lo premiarían sino que quizás lo prohibirían!, ¡y eso que el problema inmigratorio actual es infinitamente más grave que el que había en los años 30!).
La convocatoria del XV concurso Patxot decía: "Si la inmi gración es excesivamente intensiva y se convierte en un movimiento instintivo de multitudes incontroladas, la inmi gración se convierte en un peligro, jovenlandesal y material, para el pueblo que da acogida. No siempre es natural la inmi gración, a veces encubre la pretensión de dominar o suplantar el medio donde habita, cometiendo una traición que se disfraza a menudo de asimilación, penetración.....". Proféticas palabras de un catalanismo nacional y con clara conciencia racial, que se ha convertido hoy en ese pseudo-catalanismo antiracial y multicultural que aplaude la llegada de millones de jovenlandeses y razas diversas, pues ha perdido toda raiz cultural y todo amor al Pueblo y esencia catalana.
En el Capítulo I se estudia el problema de si es necesaria o no la inmi gración en Catalunya.
Orienta magníficamente el tema al indicar que la gente no se da cuenta de la gravedad del problema inmigratorio por los efectos a largo plazo sino por las consecuencias sociales inmediatas: mendicidad, delitos, competencia desleal en el trabajo, costumbres no adecuadas.... y eso es solo la parte menos grave del tema.
Ya entonces se notaba una cierta decadencia del numero de hijos en los catalanes, el aumento de la edad del matrimonio, búsqueda de comodidad frente a deberes. Indica que no hay que esperar mejoras mediante ayudas económicas fiscales a los hijos, que este no es el problema, sino los Valores, inducir una amor a la familia y a la Comunidad.
Pide que los políticos y la Iglesia incluyan la defensa de la familia y los hijos en la educación y sus propuestas.... una propuesta que firmamos totalmente.
"Egoismo llevado al extremo, prescindiendo del interés general y el futuro de nuestro pueblo. Todos quieren asegurarse el bienestar material inmediato, sin ver que la baja de la natalidad y el aumento de la inmi gración pueden variar absolutamente la composición racial de nuestro pueblo, con todo lo que ello implica para la lengua, costumbres, cultura, economía y problemas sociales".
"Nuestro pueblo se encuentra además ante la imposibilidad absoluta de poner trabas legales a la inmi gración...".
Llega a la conclusión de que una inmi gración controlada puede ser positiva durante un tiempo, pero no de forma continua y sin un retorno planificado de sus tierras.
Analiza luego los Tipos de inmi gración:
Propone ya entonces, con una visión clarividente del futuro, oponerse a la inmi gración colectiva y masiva, dejando permitida solo la inmi gración individual y aislada, con voluntad de integración y relativa similitud étnica y cultural.
La llegada de pueblos enteros de España hacia Catalunya era, ya entonces, una muestra de inmi gración masiva no deseable.
Propone en todo caso, cosa que apoyamos también como último recurso, una inmi gración temporal, que vuelva a su origen al acabar un tiempo de trabajo. Y una asimilación de una parte, poco a poco.
El Capitulo III es sin duda el más significativo sobre el tema de la raza: "Las características raciales y la inmi gración".
Tras indicar que las diferencias raciales no son solo un tema de características externas, define el pueblo catalán como de ‘etnia mediterránea’.
Josep Antoni Vandellós analiza en su libro las dos posturas enfrentadas:
Los que no creen en una identidad étnica catalana, como M. Vergara en su libro ‘La unidad de la raza hispana’ que define que todos somos una sola etnia mediterránea y que los catalanes procuran no aceptarlo por su resquemor contra los elementos ‘jovenlandeses’ que hay en otras partes de España según ellos.
Y M. Rosell en ‘La Raça’ donde habla de etnia catalana y etnia española como dos cosas distintas.
Aceptando una evidente mezcla ibera y la similitud étnica entre castellanos y catalanes, Josep Vandellós determina que sea como sea hay unas diferencias suficientes como para asumir un ‘pueblo étnico’ distinto, y más con lengua y cultura distinta.
"No se puede creer que las diferencias entre ambos pueblos sean solo por la lengua, dado que ha habido largos periodos de tiempo en que el catalán estaba casi abandonado, pero los mismos que lo dejaban de usar tenían una forma de ver las cosas muy distintas a la del resto de los españoles". Recalca que nuestra forma de ser no ha cambiado en siglos.
Y apoya esta tesis con opiniones de personalidades tan significadas en Catalunya como la de Pi i Sunyer en su obra "L’aptitud econòmica de Catalunya" donde dice:
"El pueblo catalán ha sufrido a menudo circunstancias adversas y ha pasado épocas de decadencia, pero nunca estas adversidades y el desfallecimiento han llegado al núcleo de la vida económica catalana, de la aptitud étnica.... esto demuestra que no es producto de una casualidad, del azar a o de circunstancia externas favorables, sino que es la manifestación del fondo invariable del pueblo catalán".
Hay pues una ‘comprensión’ en el catalanismo de la posibilidad de integración de etnias similares como las españolas, siempre que lleguen en cantidades razonables y con voluntad de integración.
Pero no eran estas opiniones algo ‘catalanista’, sino que eran compartidas por sociólogos castellanos, como S. Aznar en ‘Promedio comparativo de la natalidad mortalidad y reproductibilidad" en el Congreso de Estudios sobre la Población de 1933 en Roma:
"Para estudiar la influencia regional y racial he elegido y comparado familias de tres provincias de las más diferenciadas de España: una vasca, una castellana y una catalana. Escogí una vasca porque su origen por lo menos es de raza distinta que la castellana, elegí una catalana porque funda toda su política autonomista en el ‘hecho diferencial’, elegí una castellana porque para vascos y catalanes todos los que no son ellos son castellanos y porque Castilla tiene aun la hegemonía en España".
En este estudio ‘español’ se analizan los temas de herencia y mezcla ya existentes en Catalunya en aquellos años 30, cuando ya había llegado una gran oleada inmigratoria española, e indica que la mezcla de los grupos étnicos castellanos y catalanes en Catalunya es un hecho.
Vandellós propone medidas eugenésicas (horror para el mundo actual) de cara a la promoción de hijos sanos y una adaptación paulatina de la inmi gración.
"Es preciso que en Catalunya se efectúen detenidamente estudios de la ciencia eugenésica basados en los conocimientos biológicos y estadísticos".
"La cultura es aparentemente intercambiable, pero mas bien parece que no se puede adquirir de forma absoluta, sino que solo se asimilan algunos componentes, y otros se sobreponen a las costumbres, creencias y convicciones de la raza o pueblo que adquiere la cultura de otro, sea por guerra, conquista, comercio...."
O sea como Rosell indica que una cosa es la cultura ligada a la lengua, que puede ser adquirida por otros, y otra la ‘mentalidad’ profunda de cada pueblo.
Así el viajero puede llegar a conocer la lengua y los textos catalanes, su ‘cultura’ material, pero es mucho más difícil tomar la ‘mentalidad’.
Apoya luego los estudios de W Paretto en Sociología General, donde indica que las personas efectúan muchas actuaciones de forma instintiva, genéticamente determinada, y que luego tratan de hacer ‘lógicas’, aunque su origen es de deseo. Por eso la base étnica comporta muchas formas de hacer, que luego se cubren de razonamientos. Los pagapensiones pueden aceptar el razonamiento pero no su comportamiento instintivo, su forma de ser. Aunque se les eduque, cada generación debe volver a educarse, pues no tienen el comportamiento instintivo.
"Dado que es tan importante el comportamiento instintivo de nuestros actos, se hace más difícil de influir solo mediante las ideas que puedan sembrar las acciones culturales en los núcleos de pagapensiones"
Propone integrar pagapensiones en pequeñas minorías con paciencia. Nada de grandes masas.
Ciertamente, la inmi gración es imprescindible para el desarrollo industrial; sin embargo, a nivel cultural y racial ésta amenaza con diluir el patrimonio espiritual de Catalunya. Vandellós distingue entre la población de Valencia, Baleares y Aragón, fácil de asimilar por sus afinidades culturales y lingüísticas de la procedente del resto de España que suponen una "descatalanización de la patria". Ante esta situación, el autor plantea una propuesta: el gobierno autónomo con competencias en este tema, cosa que no tiene aun Catalunya.
El libro ‘Catalunya, poble decadent’ de Vandellós es otro ejemplo del catalanismo étnico, un estudio detallado de la baja natalidad en Catalunya, y ,lo más importante, el estudio de las dos consecuencias:
- La inmi gración: Indica Vandellós que "al principio fueron mallorquines y valencianos los que aportaron a Catalunya la población que le faltaba, después aragoneses y ahora andaluces y murcianos", y añade que este tema ‘si nos preocupa como catalanistas el patrimonio cultural y espiritual de nuestro pueblo, la cultura y el carácter de nuestra gente y nos debe hacer meditar sobre esta tras*formación de Catalunya en una especie de pequeños Estados Unidos, con todas las ventajas e inconvenientes que esto comporta’. Y añade que no conviene ni a Catalunya ni a España y al renacimiento castellano que se intente borrar ‘las diferencias digamos raciales que mantienen vivo el sentimiento nacional en Catalunya’.
Por ello en sus estudios sobre natalidad advierte ‘es de gran interés al estudiar la natalidad en Catalunya conocer la parte de nacimientos que corresponden a la población autóctona y la que es debida a la inmi gración’, mostrando así su clara distinción étnica sobre ‘Catalunya’.
Vemos que la inmi gración se acepta siempre que sea reducida y asimilable, pero no si es un ‘arma’ de igualación y destrucción de la identidad catalana.
Desgraciadamente Vandellós era un optimista y creía que ‘’nada hace pensar que en el futuro próximo se produzcan hechos económicos que puedan originar la atracción de grandes masas de pagapensiones como pasó entre 1920 y 1930", se equivocó pues no pudo llegar a imaginar una oleada turística de jovenlandeses como ha sucedido ahora, cosa que le hubiera horrorizado sin duda.
- Los motivos de esa baja natalidad catalana: otra de las grande aportaciones de Vandellós es asumir que la baja de natalidad es un problema jovenlandesal y no económico. Indica que no será dando más dinero como se conseguirán más niños catalanes ‘esta plenamente demostrado que cuando más dinero se tiene, menos hijos se desean’, es preciso unir a la ayuda económico una renovación jovenlandesal y patriótica de la familia. Esta es nuestra opinión y es curioso que ya en 1935 se diera por el catalanismo esencial, mientras que hoy esos llamados catalanistas ‘democráticos’ pretenden simplemente suplir los nacimientos de catalanes con inmi gración de jovenlandeses y neցros, demostrando así la diferencia radical entre el catalanismo fundacional y la sarama actual llamada ‘catalanista’.
"El patriotismo de los catalanes no ha de ser una cosa meramente verbal, un pasatiempo para gente satisfecha de vivir que se conforma con discutir un catalanismo de café, de comprar un libro en catalán cada mes o asistir a una función de teatro catalán. Si estamos orgullosos de ser catalanes, hemos de querer que nuestros hijos y nietos también puedan estarlo (...)
Lo que nunca se hundirá es un pueblo que mantenga vivo el sentido patriótico y no esté compuesto de egoístas y consentidos, sino de gente con pleno sentido jovenlandesal y responsables, no educados con el mínimo de esfuerzo sino acostumbrado a la lucha diaria".
Este es el remedio que da Vandellós a la natalidad, promover la renovación comunitaria y querer hijos, y para ello anular la propaganda materialista y economicista.... una propuesta catalanista de 1935 que es la que jamás se ha probado, pues es ‘naci’.
Sobre el tema del catalanismo contra la inmi gración y la mezcla racial, la revista de izquierda antirracista y progresista ‘El Viejo Topo’, en un artículo sobre ‘Teoría de la Raza Catalana’, decía:
"Tampoco la izquierda catalana de estos años se libra del discurso xenófobo y racista. Antoni Rovira i Virgili, considerado uno de los pioneros del catalanismo de izquierdas, en sus artículos en La Publicitat de los años 20 y 30 y en su libro La nacionalització de Catalunya (1914) plantea que la relación entre Catalunya y España está marcada por "una irreductible oposición espiritual", con dos visiones del mundo antagónicas. La inmi gración resulta un factor objetivo de "descatalanización" y propone una decidida política de defensa de la lengua y la asimilación lingüística de los pagapensiones para esquivar este peligro. Otro nacionalista de izquierdas como Aymà i Baudina distingue "entre los obreros auténticos que pasan hambre en silencio" y "los vagos forasteros", contra los que propone "vigilancia a la entrada de la ciudad y energía por parte de las autoridades"".
Gabriel Alomar, fundador de la Unió Socialista de Catalunya (USC), escribe en 1932, refiriéndose a estos pagapensiones: "Son los que fuerzan una igualdad hacia abajo, los que por falta de necesidades superiores se contentan con cualquier salario y llenan el trágico vacío interior con truculencias neցroides. Son la base del lerrouxismo y para la labor paciente y constructora no son útiles". Comunistas heterodoxos como Jordi Arquer o Joaquim Maurín, que fundarán el Bloc Obrer i Camperol (BOC), también alertan sobre los peligros del proletario viajero analfabeto poco formado políticamente, proclive al anarquismo y alejado del hecho nacional catalán. Así Arquer escribe en 1932: "Todos esos jabalís - ninguno catalán- sólo especulan sobre la masa española que vive en Catalunya (... ) gentes no educadas políticamente y cargadas de prejuicios sobre la cuestión catalana y que aún no han tenido tiempo de ser asimilados. Pero esas masas no son un peso específico ni es posible con ellas formar una organización sólida". Un punto de vista semejante al de Maurín, en 1928: "El ascenso del anarcosindicalismo a partir de 1917 es debido principalmente a la afluencia de peonaje a Barcelona atraído por la prosperidad industrial. Los fenómenos morbosos que posteriormente se producirán son producto de esta circunstancia. El proletariado catalán, que no tiene nada de anarquista, fue incapaz, ante el alud, de asimilar toda la gran masa. Fue impotente para dominar la oleada turística. El número se impuso a la calidad ( ) No es casualidad que los "ases" del anarquismo en Barcelona, los Pestaña, Buenacasa, Picos, Rico, etc., no sean catalanes"".
La mayoría de las revistas nacionalistas catalanas de la Renaixença, como Tralla, Cut-cut, La Esquella de la Torratxa, La Nació Catalana... abundan artículos y textos racistas y contra la inmi gración, unidos al fomento de la poesía, el arte y la sensibilidad catalana cultural. Textos con títulos como "Sí, hi ha rasses", se mezclan con textos contra la influencia jovenlandesa o semítica: 'Contra'ls semites’.
Es otro ejemplo de esta tendencia la aparición de un Álbum de cromos "Catalunya" con el subtítulo: "Edición genuinamente catalana de propaganda racial".
NUESTRO EJEMPLO: EL CATALANISMO Y LA PERSONA DEL DOCTOR ROBERT
De todas formas el catalanismo nacional estaría cojo a nuestra forma de ver si no tuviéramos un ejemplo, un ejemplo completo y global del catalanismo que propugnamos. Y lo tenemos, se llama Bartolomé Robert, al que popularmente se llama el Doctor Robert.
Hablar Del Dr Robert, de su importancia como ejemplo, de sus ideas y propuestas, llevaría a una gran extensión... pero este trabajo ya está hecho gracias a la aportación del estudio que sobre este personaje, sus implicaciones y el catalanismo, efectuó una gran publicación, desgraciadamente como todas las nuestras muy reducida en tirada.
En las 40 páginas a tamaño A4 está todo lo necesario para entender el verdadero catalanismo en su relación con el Dr. Robert, así que repetirlo sería no solo presentuoso sino inútil, por ello me limitaré a reproducir la presentación de ese trabajo, y resumir, copiando a menudo, los temas en que se compone, dejando a su lectura una visión completa del tema.
"Bartolomé Robert y Yarzábal, nació en Tampico (México) el 19 de octubre de 1842 y murió en Barcelona el 10 de abril de 1902. Su familia -por parte de padre- era oriunda de Sitges (Barcelona). Cursó la carrera de Medicina en Barcelona, donde residió hasta su fin, alcanzando notoriedad política al ser nombrado Alcalde de Barcelona y posteriormente por defender, como parlamentario en Madrid, la idea regionalista.
Tres hechos fundamentales contribuyeron a cimentar su fama. El primero de ellos fue su conferencia titulada "La Raza Catalana" pronunciada muy poco después de ser nombrado Alcalde. El revuelo causado por dicha conferencia le obligó a suspender otras, sobre el mismo tema, ya programadas. El segundo acontecimiento polémico lo constituyó su apoyo a los industriales y comerciantes de Barcelona que se negaron a pagar impuestos. Este acontecimiento, conocido como "el tancament de caixes" (El cierre de cajas), le granjeó numerosas simpatías aunque le obligó a dimitir como Alcalde después de brevísima permanencia en la Alcaldía. El tercer acontecimiento que ha mantenido la popularidad de la ilustre Dr. hasta nuestros días, fue la retirada de su monumento, una joya del modernismo catalán obra del escultor Llimona, y decretada por Franco después de la guerra civil. De esta manera las generaciones posteriores supieron del Dr. Robert que posiblemente, en otro caso, habría sido ya olvidado.
Naturalmente esta absurda decisión de retirar su monumento, propició numerosas campañas, recogidas de firmas, manifestaciones, etc. contra el gobierno central español durante los años de Franco. Convertido así en un símbolo del separatismo y del anti franquismo, la mayoría de la población de Barcelona identificaba al Dr. Robert con los que en aquella época eran los abanderados de dichas actitudes políticas, preferentemente los comunistas. Con este trabajo espero clarificar la ideología del Dr. Robert y demostrar que, si a alguna ideología puede adscribírsele, es a la nacionalsocialista. JM"
Vamos a tratar de resumir algunos puntos básicos de este estudio sobre el Dr. Robert. Los temas que se tratan a fondo son:
1- La Relación del Dr. Robert con la ideología Nacionalsocialista.
Es evidente que por las fechas no pudo haber contacto entre el NS y el Dr Robert, pero lo que si hay es una identidad de estilo e ideas básicas.
El separatismo catalán de aquellos años era más bien un intento de soberanía sobre temas que habían sido pésimamente tratados por España respecto a Catalunya.
El idioma fue menospreciado, y muchas veces prohibido. Su Derecho fue sustituido por el castellano, oportunamente bautizado "español". Una parte de su territorio (el Rosellón, el Vallespir, la lechonanya, el Conflent y el Capcir) fue vendido a Francia por el gobierno de Madrid, Catalunya fue expoliada económicamente y dominada por funcionarios e inmi gración externa, excluida de la herencia americana, y lo más grave es que su cultura era ignorada y eliminada de los ‘planes nacionales de educación’ impuestos.
No se quería separación sino acabar con una visión de España homogénea y centralista. Fascista o Jacobina, pues tanto falangistas como las tendencias masónicas y liberales tuvieron un comportamiento idéntico en este tema.
Pero incluso este sentido de la autonomía y soberanía en temas culturales está mal visto en España y de ahí que el falangismo o el franquismo, no pudieran entender la postura del Dr. Robert, persona catalana pero amante y admiradora de España.
Es por todo ello que si bien podemos considerar al Dr. Robert un precursor, un gran precursor, quizás el único, del nacionalsocialismo aquí, no podemos considerar de ninguna manera al Dr. Robert como 'Precursor del fascismo’. Hay una fundamental diferencia entre la ideología nacida en Alemania y las que vieron la luz en Italia o España. El Dr Robert se hubiera indignado al ver a un Mussolini italianizando a la fuerza el Tirol del Sur, prohibiendo el alemán, cambiando los nombres alemanes de la zona... lo mismo que Franco hizo más tarde con Catalunya.
El tema catalán fue tratado en el III Reich. Y ya con anterioridad a la guerra, con motivo del levantamiento del 6 de octubre, se habló de un apoyo total por parte de Alemania a los intentos de ,por ejemplo, Josep Dencás i Puigdoliers, uno de los más comprometidos en una actuación anti centralista. Jamás el NS trató de integrar población no alemana o de prohibir la lengua de un pueblo o alemanizar nombres polacos o rusos cuando ocupo una zona. El NS no quiere destruir culturas ni imponer culturas en nombre de un ‘Estado’ político.
2- ¿Por qué no existe un partido NS en Catalunya apoyándose en esos precursores catalanistas?
Es un hecho que fuera de una mínima parte de CEDADE, la mayoría de los nacis en Catalunya no son catalanes de origen o al menos no son catalanistas.
Y sin embargo personajes tan vitales para el catalanismo como Maragall o Dr Robert o Rosell (y otros muchos) eran racistas y antidemocráticos absolutamente, y podrían ser la base de un claro sentimiento NS en Catalunya.
Verdaguer o Bori Fontesta, los mejores poetas y literatos catalanistas, tienen textos anti judíos y tenían ideas patrias y sociales muy nuestras.
Todo el catalanismo original era anti materialista y aborrecía la igualdad o el mercantilismo.
Incluso uno de los mejores pintores y escritores catalanes, Santiago Rusiñol, dice en sus ‘Máximas’:
"Si los judíos fueran al cielo, comprarían las nubes a crédito y acapararían la lluvía", mostrando la idea que tenía de este tema tan poco ‘democrático’.
Solo la pésima orientación ‘fascista’ que se impuso en España logró que el catalanismo tuviera que renunciar a su pasado glorioso y se lanzara en manos de la sarama marxista y mundialista, cosa absurda, pero obligada ante la barbarie centralista que cayó sobre Catalunya y que sigue impregnando la mentalidad de muchos ‘Nacis’ en toda España.
Lo mismo pasa con el País Vasco pero allí hay connotaciones distintas. En Catalunya nunca hubo un separatismo en sus grandes catalanistas, al contrario, admiraban a España y pedían solo una soberanía cultural y vivencial compartida. No hay en ninguno de ellos repruebo al español ni a España.
3- El Tema Racial en el Dr Robert
En marzo de 1899 se produce un gran escándalo que recuerda vivamente al que un siglo después ha protagonizado Heribert Barrera; además, ambos se suceden en el mismo escenario del Ateneo Barcelonés. El doctor en medicina Bartomeu Robert, recientemente nombrado alcalde de Barcelona por designación real, a instancias de político catalanista Durán i Bas y del primer ministro conservador Francisco Silvela, pronunció el día 13 en la citada institución la primera de una serie de conferencias tituladas La rassa catalana. En una sala abarrotada, el doctor Robert disertó sobre la heterogeneidad racial de la Península motivada por las invasiones germánicas y semitas
La charla no era política, era solo un estudio racial de las poblaciones en España, una charla antropológica más que nada.
Pero evidentemente su estudio aportaba pruebas de la existencia de diferencias étnicas entre pueblos de España y de ello salía de por si conclusiones de ‘identidades’ y necesidad de diferenciación política y cultural.
El mismo Robert nos dice: "... estas diferencias de raza que los etnólogos y antropólogos pueden estudiar en la Península Ibérica, pretendía exponerlas en unas conferencias sobre la "Raza Catalana", que tuve que suspender por motivos que todos recordaréis" añadiendo la siguiente aclaración: "Solamente pude hablar del índice cefálico en España, exponiendo la configuración craneal de sus distintos pobladores, concluyendo en que resultan dos grandes zonas; la bañada por el Océano es braquicéfala y la mediterránea dolicocéfalo y mesocéfala y nada se dijo de cráneos privilegiados, como con indigna mala fe, o supina ignorancia, se supuso" (Dr. Robert, "Célula Social", discurso pronunciado el 3 de diciembre de 1900 en el Ateneo Barcelonés).
Aunque algunos de sus textos no se encuentran.... seguramente censurados y eliminados, podemos reproducir aunque solo sean dos o tres de aquellos:
"Entiendo (en lo referente a esta materia) -se refiere a la aclimatación- que el hombre vive, cuando sus funciones nutritivas se efectúan con regularidad, cuando puede reproducirse hasta el infinito sin necesidad de mezclarse con otras razas y cuando sus facultades intelectuales y jovenlandesales no se adormecen, ni se pervierten" (*). Las razas son fundamentalmente distintas, dice el Dr. Robert, no sólo en sus caracteres físicos, sino también en lo espiritual, "es claro que unas razas son más altruistas que otras" (**). "Nada comparable a la hermosura y perfección de líneas de la gran familia ariana" (***), "la esbeltez de las razas caucásicas" (***), "Raza más vigorosa y más esbelta fue sin duda la que apareció más tarde en la misma aurora de la época prehistórica, la céltica" (***).No queremos ocultar que tenía muy pocas simpatías por la raza de color, el Dr Robert no hubiera apoyado la teoría actual de esos que se llaman catalanistas y dicen que cualquiera que este aquí es catalán. Su descripción de la negritud es casi delictiva hoy en día y no tratamos de apoyarla sino solo de exponer la visión racista del Dr Robert... y como en aquel tiempo el catalanismo podía hablar con esta libertad de razas en pleno Ateneo Barcelonés, cuando hoy sería llevado a prisión y cerrado el Ateneo por eso que se llama ahora ‘democracia libre’.
"Hay monos como el saimiri, con un ángulo facial de 66 por ciento al paso que se observan hombres de raza de color en los que sólo mide de 65 a 70; bastante menos que en el blanco que alcanza hasta 80 por ciento. Los neցros se parecen a los monos por el cráneo comprimido, por la osificación tardía del hueso intermaxiliar, por la simetría y gran parecido de las circunvoluciones cerebrales, por la longitud de los brazos y por la estrechez de la pélvis y corren parejas con esos paralelismos los naturales de Australia que se asemejan también a los simianos por el pié, que lo tienen ancho y largo, por la fina delgadez de los huesos de las extremidades y de los tobillos, por los brazos largos y por la nariz ancha y boca grande" (***).
(*)Dr. Robert, Discurso al recibirla investidura de Dr. en Medicina y Cirugía, Madrid 1866
(**) Dr. Robert, "Relaciones de la Patología mental con los tribunales de Justicia", conferencia dada en la Universidad de Barcelona los días 13 y 27 de febrero de 1898.
(***) Dr. Robert, discurso en el Ateneo Barcelonés en la sesión pública inaugural de 1881.
El comentario en la prensa tras la charla de 1899 del Dr Robert era:
"Se desencadenó una fuerte polémica en la prensa madrileña y catalana sobre el tema, que los medios catalanistas atribuyeron a una interpretación maliciosa del discurso del doctor Robert, cuyas palabras no habían querido ofender, ni mucho menos enfrentar, a Castilla y Catalunya por la cuestión del cráneo. Una polémica, además, decían que fue atizada interesadamente por la oligarquía centralista y corrupta de Madrid para desacreditar al catalanismo. Finalmente, la segunda conferencia del médico-político, aunque estaba anunciada en los diarios, fue suspendida".
4- ¿Separatismo?. El Dr. Robert contra el separatismo.
Todo el catalanismo originario es anti separatista, los grandes poetas y escritores del catalanismo y la Renaixença no son separatistas, sino soberanistas en los temas que afecta a la cultura y la forma de vida de Catalunya.
Es cierto que algunos de ellos muestran su desagrado por la parte ‘del sur muy sur’ (así la llaman) de la España de la pandereta y toros, pero en todo ello hay más una queja por su imposición que por su existencia.
Dos son las ideas básicas sobre las que se fundamenta el regionalismo del Dr. Robert: "Nosotros procedemos, no contra la unidad del estado, sino contra su uniformismo" (*) y "El regionalismo descansa en el conocimiento étnico" (*). Se da al término regionalismo un contenido de soberanía anti igualitaria, no de independencia política total.
Para demostrarlo veamos también algunos textos del propio Dr Robert: "No sólo deseamos nosotros el bien de Catalunya, como es natural, por lo mismo que somos hijos de aquellas tierra, sino que deseamos el bien de todas las regiones de España" (*). Debiendo en un momento dado dar constancia de ello con las siguientes palabras pronunciadas en el Parlamento: "... De manera, que ya verá S.S. que yo soy, si hubiese grados de españolismo, más español que S.S." (*)
"Respecto de la Guardia Civil, á que antes me referí, yo no vengo aquí ahora a hacer su defensa como institución-, por otra parte, creo que no lo necesita, porque está tan alta que no le alcanzan las invectivas que la puedan dirigir. Hablo aquí más bien en el sentido humanitario, como Médico; porque hay necesidad de que los inspectores de la Guardia Civil y los Ministros de la Guerra se preocupen especialmente de la situación de ese Cuerpo. El servicio que desempeñan no puede ser más penoso, y lo llevan acabo en condiciones deplorables, haciendo el servicio cargados con el vestuario y el correaje, cartera de documentación, municiones y armamento; de manera que no pueden tener libertad de movimientos; y es preciso que no veamos en el guardia civil un individuo ordinario del ejército que se presenta correctamente vestido y limpio en una formación, sino que ha de hacer servicios fatigosos, y es necesario que se le de un equipo a propósito para resistirlos".
"Yo creo que el país vería con gusto que una institución que presta tantos servicios fuese debidamente recompensada, y no me refiero solamente a los guardias, sino también a los mismos señores oficiales que, dada la manera elegante como se han de presentar en público, pues según tengo entendido necesitan cuatro uniformes, con la cantidad que el Estado les abona no pueden atender a sus necesidades. Yo sé de muchos tenientes y capitanes de la Guardia Civil que no pueden vivir sin el auxilio de sus familias respectivas. Creo, pues, que el Estado no debe permitir todo eso". (*)
*) Discursos del Dr. Robert", Legislatura de 1901, pag.91 y sig.
Vemos un catalanismo no agresivo a España pero si decididamente racista, diferencial y exigente con una soberanía de forma de vida y cultura, lengua y dirección de su formación propia.