Uritorco
The White Revolution is the only solution.
Todo nacionalsocialista, todo patriota blanco es por definición enemigo del sistema democrático liberal-capitalista, así como de cualquiera de sus ramificaciones, desviacionismos o tendencias progresistas o socialcomunistas y desviaciones paralelas. Toda militancia en la política NS conlleva un control del estado sobre dicha militancia, considerándonos como individuos socialmente peligrosos para las elites que nos gobiernan.
Sirva pues, esta guía para abrir los ojos de aquellos simpatizantes, militantes o camaradas que ven en el Estado y sus fuerzas de seguridad, a unos aliados. Somos pues, nacionalsocialistas, blqncos racialmente conscientes, y por tanto enemigos del estado y de las fuerzas usurpadoras de ocupacion sionistas -el ZOG- que lo tienen secuestrado desde su triunfo militar en 45.
DURA REALIDAD. Al abrir los ojos, nos damos cuenta de frente con la cruda realidad; somos odiados y despreciados por la mayoría de la gente que compone nuestra democratica, progresista y tolerante sociedad. Tenemos que despertar y saber de una vez por todas, que la prensa, la tele-sión, el resto de los medios de comunicación y hasta la misma historia, están manipuladas con el objeto de favorecer al sistema vigente, entonces este rechazo sin paliativos a cualquier opinión nuestra y a cualquier intento de conversación dialogada con nuestros detractores.
Por supuesto, cualquier ilusión utópica de despertar de masas y de misión universal, deben ser rechazadas por todo militante. Ni somos mesías de nada, ni sarama violenta orate, rapada y tatuada (los "neonazis", otra parodia creada por la propaganda alubia*), destinada a erradicar a toda la sarama inferior de la tierra.
Tampoco somos personas perseguidas y exiliadas que tengamos que escondernos en las alcantarillas y en el subsuelo para así “planear siniestras operaciones con oscuras organizaciones de nuestro ámbito, para así poder asaltar el poder de una forma violenta y subyugar al mundo a nuestros designios”, realidad ficticia que muchos creen gracias a las películas de hollywood y las demencias de algunos jovenes camaradas que se han creido dicha narrativa.
Un NO rotundo a la lucha armada, inviable e inmoral, y vaticinada a la estancia carcelaria, ya que no hay ni medios, ni apoyo popular, ni tan siquiera una situación desesperada que así lo requiera. El fin NO justifica los medios.
Nuestra concepción de valores éticos, tales como la fidelidad, honor, la camaradería, el valor, el respeto, etc, son valores poco apreciados e incluso ridiculizados por la sociedad de consumo en que vivimos.
No intentamos convencer a nadie, que no pertenezca a nuestro ambiente con matices de tipo heroico, ya que a la juventud de hoy en día, lo único que les importa es su status social y los valores decadentes y materialistas, mientras a nuestros mayores no hay quien los convenza.
Los tiempos pasados fueron buenos, aunque no todo lo bueno que hubiéramos querido todos y además ya no volverán jamás. Es una pérdida de tiempo soñar con las épocas pasadas, en un afán de retorno y de creer que todo será igual. Esto nos perjudica y nos relega a un mundo de fantasía muy alejado del que vivimos. No les deis más temas a los guionistas, que ellos se cuidan muy bien de inventarlos. Y sobre todo, no sigamos soñando que el futuro será nuestro, sin medios y sin luchar por él. Nadie vendrá con él en la mano y nos lo dará para que lo disfrutemos. Más aún, lo perderemos si no somos capaces de organizarnos y plantar los pies sobre el suelo. Arrebatémoselo luchando día a día y enfrentándonos a la realidad en sus armas, la dura realidad.
MIS ENEMIGOS: Como NS, la claridad del panorama que me rodea es fundamental para saber en que sectores de la sociedad puedo moverme. Conocer a mis enemigos es primordial para evitar confusiones. Mis enemigos no sólo son los ya conocidos: comunistas, anarquistas, sionistas, etc, sino que también son mis enemigos, otros que desgraciadamente son más peligrosos y mucho más difíciles de reconocer a simple vista.
Empecemos por hablar de uno de los más peligrosos, estoy hablando de la DERECHA, que con frecuencia es confundida por aquellos camaradas con menor formacion y a los que su sentimiento antimarxista les hace creer que todo lo que luche contra ello esta de nuestro lado. No es así, la derecha, uno de los rostros de recambio del sistema, favorece a los ricos, es partidario del capitalismo, el mercado y el libre comercio, y por tanto se opone a nuestros postulados económicos, además de ser el brazo armado de la ****ria y de la delincuencia bancaria. Que no os confunda con su falso patriotismo superficial y de pandereta.
De las mismas características del anterior es la ultraderecha, que además de coincidir en los anteriores puntos con su “prima” la derecha, son nacionalchauvinistas, ultracatólicos y antirracistas, pues no comparten nuestra defensa de la raza blanca. Se aprovechan de ciertos postulados con la única finalidad de obligarnos a comulgar con la iglesia (máximos aliados) basando la relación social bajo una estricta ética religiosa y jovenlandesal (recuérdese la pataca represión sensual y cultural promovida por el régimen franquista). La ultraderecha, al servicio siempre de las oligarquias explotadoras nacionales, rechaza toda diferencia étnica y racial y cree que todos somos iguales. Despierta, nos rechazan.
Otro punto esencial: ha existido a lo largo del tiempo la extraña convicción entre muchos los NS, aunque especialmente arraigada en la extrema derecha, de que los policías, la guardia civil, y otros cuerpos de seguridad del estado son amigos y nos ayudarán. Nada más lejos de la realidad. El tiempo ha venido a confirmar precisamente estas predicciones. No debemos mezclar nuestras ideas de un estado seguro y sin delincuencia y corrupcion con la colaboración de las FSE. Ellos solo son meros funcionarios, y por lo tanto el brazo armado del sistema. Mercenarios que defienden la política de sus dueños, del estado masónico, antifascista y antiblanco que les garantiza una nomina generosa al final de cada mes y unos rápidos ascensos en base a su fidelidad perruna. Son el medio por el cual el estado ejerce la represión contra aquellos que van en su contra. No por considerarnos patriotas, anticomunistas o nacionalsocialistas, las FSE nos van a ayudar, como ha quedado sobradamente demostrado en estas ultimas decadas. Ellos están para desbaratar nuestro fin: organizarnos y alcanzar el poder. Son los mismos perros de antaño que perseguían a los ahora sus dueños. No acusaremos a todos con ese adjetivo, pero sabed que las ideas que pudieron albergar, ahora están relegadas al recuerdo y sólo prevalecen las de sus jefes, y ¿quienes son?, los que nos gobiernan, aquellos contra los que luchamos.
Naturalmente esto no es pretexto para dedicarnos o ejercer la violencia armada o favorecer comportamientos antisociales. Una cosa es saber con quien se trata y otra ser un delincuente. El peor de nuestros enemigos es aquel que dice pensar como nosotros. Que comparte nuestras ideas y que escudándose en ellas comenten actos delictivos y deshonestos propios de matones o sinvenguenzas, esos que con sus acciones hacen que la opinión pública nos juzgué a todos creyéndonos iguales a ellos, que nos echan la prensa amarilla encima y que contribuyen a engordar salarios de periodistas, además de dar rienda suelta a la represión del sistema que no hace más que buscar pretextos para ello, al nancy-de derechas me estoy refiriendo, a ese que conocemos bien.
Por tanto, abramos los ojos, nuestros enemigos son muchos y no sólo los que llevan una estrella roja en la solapa o fulares con insignias anarquistas, ikurriñas, etc, también aquellos que llevan banderas españolas y hasta esvásticas.
Otro tipo de enemigo, es el periodista, como sabedores de que sus insultos, rebuznos y mentiras tienen un eco en la sociedad gracias a los medios de información, se creen sabedores de todo y portadores de axiomas eternos, libres de defectos mundanos, individuos que viven que viven y se alimentan de las desgracias del pueblo, de la guano y la carroña ciudadana, y si no la hubiese, la inventarían. Por eso ahora más que nunca debemos cuidar expresiones y comportamientos para no darles de comer.
Recordemos que también son parte del sistema, colaboradores de las FSE, y cruzados contra el NS. No accedamos a sus entrevistas, porque las manipularán. No les demos motivos ni información, hablemos siempre con prudencia y moderación, sin perder la calma, denunciémosles al menor atisbo de calumnia y sobre todo, AL PERIODISTA, NI AGUA.
LA LUCHA. Para pasar a la lucha política tenemos que tener varias cosas en cuenta. Nuestra formación política, aunque básica debe ser sólida, de esta manera podremos defender nuestros postulados coherentemente y con fluidez razonada. Debemos ser fieles a los principios básicos del NS, familia, raza y nación, pero sin caer en la rigidez del fanatismo, adaptarlos a los tiempos actuales y defenderlos actualizadamente.
También debemos tener en cuenta que en la lucha política, nuestra lealtad hacia nuestros camaradas, dirigentes y líderes, tiene que ser la norma que rija nuestros actos. Nunca dudar, es imposible, pero nuestra disciplina debe ser la salvaguarda de nuestra acción, más tarde en privado disipemos dudas. La traición conlleva deshonra y no beneficia a nadie. Siempre fieles, siempre leales, somos soldados políticos.
Es deber de todos y no sólo del responsable, adquirir nuevas concepciones de los problemas actuales (bajo una ética NS, claro está) y de formarnos políticamente, cuanto más, mejor. Esto es tarea de todos y crear interés es el factor principal. No debemos relegar el peso de la lucha a una sola persona, este debe ser aguantado por todos los militantes. La lucha política debe ser constante y en todo momento, no puede dedicarse todo a una faceta de los problemas de la sociedad, aunque si dedicar más esfuerzos a los más acuciantes. Cualquier momento es bueno, desde un debate escolar, a una revista universitaria, desde un comentario de noticias, un foro de la red a una simple pregunta directa. Para la lucha política no hay vacaciones, la inactividad aburre y perjudica. Todos los medios son buenos, sprays, pintura, pasquines, fanzines, cartas, pegatinas, carteles, internet... El momento para ello puede ser cualquiera, pero los mejores son cuando el descontento general se hace patente en la sociedad, en forma de huelgas, manifestaciones, conferencias, etc.
Ante todo las acciones deben estar coordinadas y ser coherentes. No se puede caer en la ilegalidad ya que nuestro trabajo será baldío y estéril, todo trabajo tiene que ser inteligente y precavido, el trabajo descontrolado nunca realiza la función requerida, es pues una pérdida de esfuerzo y medios. La rapidez de actuación es fundamental para la realización de las campañas. Debemos ser claros contundentes y concisos para así llegar a todas las personas con nuestras proclamas. No debemos caer en la chambonería, el chabacanismo, la estridencia, ni ser rimbombantes. Tenemos que ser consecuentes con lo que pensamos. Si somos NS y militantes no hay excusas para faltar a las reuniones, actos o a las acciones. Si no hay dinero para la lucha, tampoco lo puede haber para las cervezas, el cine o cualquier otro pasatiempo intrascendente. Nadie exige nada imposible, el sacrificio forma parte de la lucha militante.
La de nuestras actividades caerá siempre sobre los militantes por igual, nadie regala nada. Si no se puede contribuir económicamente se hará mediante el trabajo por la causa.
La lucha política va unida estrechamente a la lucha en la calle, la necesidad de concienciación de que la reacción y demás enemigos harán uso de la fuerza para intimidarnos es imprescindible. La autodefensa es necesaria a todas luces y debe ser empleada con selectividad, discreción y contundencia, siempre que tengamos asuntos innegociables con nuestros enemigos. Debemos actuar con cautela, mucha veces, una retirada a tiempo es una victoria. Esto imprimirá el efecto deseado para que no nos molesten más y no legar a los juzgados. Si su agresión resultase con efectos duros a nuestros componentes, utilizaremos todas las vías legales que estén a nuestro alcance para que la justicia caiga obre ellos. Nuestra respuesta deberá relegarse a un momento más propicio, pero sin posponerla demasiado tiempo. Nuestra capacidad de reacción tiene que demostrarse y no dejar lugar a dudas de ella. Tiene que formarse una piña entre los camaradas, sin dar lugar a grietas ni excusas para ser solidario y enfrentarse al problema con el valor que nos caracteriza.
LAS CONSECUENCIAS. Las consecuencias que conllevan la militancia política no son desde luego nada desdeñables, que nadie se imagine que esto significa que le darán una medalla por ello, sino más bien lo contrario. Hay que partir de una posición realista aunque conlleve cierta angustia. Enumeremos los más usuales y corrientes premios que suelen formar parte del día a día.
Podríamos empezar por pasar a formar parte de los archivos del servicio de información y seguridad del estado en los cuales figuramos todos con pelos y señales para mayor control del sistema democrático. Intervenciones telefónicas y del correo, foros y redes sociales estarán al orden del día. Procuraros un apartado de correos para así no involucrar a vuestras familias más de lo necesario. Las consabidas disputas familiares, todos contra ti y tus “malditas ideas”, los desprecios en tu lugar de trabajo o estudio de aquellos que se llaman así mismo demócratas, partidarios de la libertad de expresión y la pluripolítica. El precioso apelativo de nancy, de derechas o fascista a cualquier opinión que difiera de la generalidad vigente. La unión de todas las ideas y partidos diferentes contra el enemigo; TÚ. La reclusión injustificada o la detención ilegal por cualquier actitud molesta, politicamente incorrecta, incluyendo las dosis de violencia innecesaria y demás vejaciones jovenlandesales o físicas por parte de las fuerzas de seguridad del estado. Si molestas mucho o te intentas organizar, tranquilo, te meterán tu ficha (aunque no estés fichado) en un sobre con otros camaradas y te mostrarán ante cualquier desorden social, ya que estamos considerados como un elemento socialmente peligroso.
A partir de aquí, échale imaginación, porque todo es posible, desde que no puedas trabajar en organismos oficiales o dependientes del estado, a que te abran diligencias cuando has sido tú el denunciante. Pero pese a todo por mucho que nos salpiquen con su fétido aliento, sus desprecios e injusticias, nos fortalecen y nos dan la razón para seguir luchando hasta lograr el último fin: DERRIBAR EL SISTEMA.
FORMACIÓN Y MÉTODOS. La formación política de todo militante debe ser la premisa número uno a seguir, no hay militancia buena, sin formación. La formación política de los militantes tiene que formar parte de la actuación política del grupo. Reuniones, charlas, debates dirigidos, lectura de textos, tienen que ser la base de la formación de todo militante. La conducción del grupo, por aquel más cualificado en el tema político debe estar por encima de todo.
Él no dejarse influir por aventuras y victoriosas promesas, es pisar la realidad. La organización debe ser la premisa fundamental para lograr un funcionamiento eficaz y obtener la mayor formación política del grupo. Cuanta más formación política tengan los miembros del grupo más prestigio tendrá la organización política.
Recordemos algo que es fundamental para todo lo anterior; la actualización de posturas y actitudes, la concordancia con el tiempo en que vivimos, ser actuales, NS pero actuales.
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