Cuando des las gracias por las magníficas lecturas del SANTO EVANGELIO cada mañana en el hilo que hay a tal propósito, y digas los preciosas que son (y hagas llorar a mocosas); acto seguido te vas directo a la guarde a debatir sobre
shishicalvistas y
felpudistas... Como sueles venir haciendo... Y a "pajearte" con
chortis. Que sí, que ya no perteneces a este mundo y tal, jajaja... Tremenda incoherencia...
Por otra parte: curioso
nick y avatar en un "beato", macho...
Hola, no soy ningún beato ni aspiro a serlo. Me bautizaron católico, pero no lo soy. Yo soy Cristiano, de los del Camino, y porque Dios ha quiero develármelo.
Doy las gacias en el hilo del Santo Evangelio porque la Biblia es el Libro más grande jamás escrito. Hoy por hoy es la cuarta vez que estoy leyendo el Viejo Testamento y, si Dios quiere, será la sexta que lea el Nuevo. Te voy a hacer un spoiler: al final de los Tiempos, te darás cuenta de que la Sagrada Escritura se ha cumplido en ti mismo y te invadirá un hambre, no de pan, si no de la Palabra de Dios.
Dicho lo cual, no intervengo en los hilos de shishicalvas y felpudiñas y, si lo he hecho, ha sido en un par de ellos o tres, a lo sumo, y porque serían dos bellezones indiscutibles y hace ya algún tiempo de ello.
Te invito a que cuelgues aquí enlaces de mis intervenciones en dichos hilos.
Y ya no estoy para caricias con mujers, más que nada, porque paso de ellas y de las caricias; aunque no dejas de ser un hombre, mientras vistas esta túnica de piel y estás programado para deleitarte ante la belleza femenina y, si se está ante una delicia, se dice y punto.
De esto podrás colgar algún enlace más de mis intervenciones, que de los hilos de las shishicalvas que, en su inmesa mayoría son asquerosos de ver y leer. Te invito, a su vez, a que cuelgues por aquí todos los enlaces de mis intervenciones en las que me puedas dejar como un depravado. No te cortes.
Aunque, y a pesar de ello, he tenido la suerte de que, en esta vida, Dios mismo se me ha dejado encontrar y, no estaba lejos ni cerca, porque desde siempre ha sido mi misma y propia Consciencia de Ser (Ser Consciente de Ser, Estar presente activamente), Yo Soy, Bendito sea El Santísimo Nombre.
Que, a su vez y aunque parezca un milagro, es tu misma Consciencia de Ser, Yo Soy en ti y desde ti, porque sólo existe y Es una Única Consciencia de Ser.
De pequeño, sobre los 3 años, tuve una experiencia a la que no conseguí sacar sentido hasta hace unos 4 años, con 38 (y porque Dios se apiadó de mi asfixia y grito en la Cruz, que es y siempre ha sido mi propio cuerpo; el Cráneo, el Gólgota), cuando se me reveló el Santo Nombre; resucitando y renaciendo desde dentro de mí mismo, desde dentro de mi Cabeza, donde había estado latente desde hace ¿milenios?.
La Consciencia de Ser, la Única, haciéndose autoconsciente desde ti, mediante el pensamiento expresado con la Palabra, siendo sellado desde la sensación/sentimiento de ser por el Espíritu Santo: ese, es Jesucristo; etimológicamente, Dios es Salvación, en ti.
Te invito a que también cuelgues por aquí mis intervenciones hablando de Dios (y porque de este tema intervengo las pocas veces que creo que debo intervenir) y las pocas que he hecho, interpretando el Evangelio.
No es incompatible saber que yo ya me voy de este mundo el día que expire, porque meridiana y diáfanamente sé que no soy de aquí (al igual que tú tampoco lo eres), a tener que vivir en este cuerpo de carne; es más, no te queda otra que aguantar en este cuerpo de carne. Pero, la verdadera naturaleza del Hombre, el aliento que le da vida, lo que se Es realmente, no es de este mundo, ni remotamente.
No comprendo el porqué de tanta inquina; uno suele ver reflejados en los demás sus propios defectos y carencias; ya sabes, eso de ver la trabajo manual en el ojo ajeno y no ver la viga en el tuyo.
Háztelo mirar.
Un saludo.
