El nacionalismo catalán actual, que ineludiblemente conduce al independentismo, nace de razones sentimentales, y como tales son irracionales, aunque en su origen a finales del siglo XIX/principios del siglo XX sus razones eran de tipo discriminatorio/ventajista fundamentalmente. No hay causas racionales razonables de tipo histórico, geográfico, étnico, cultural, etc... que lo soporten: dichas razones o son inventadas o son fácilmente rebatibles. Pese al trabajo "intelectual" prolífico del nacionalismo catalán por crear su imaginario, éste sólo se sustenta en un ambiente libre de crítica y discusión racional. Por eso han creado esos ambientes: control casi total de la educación, control absoluto de los medios de comunicación públicos (TV3...), intento de control indirecto de todos los medios de comunicación "privados" en Cataluña (La Vanguardia, El Periódico, etc...).
Discutir con los nacionalistas es inútil: empiezan con su "sólido" imaginario y cuando se lo hundes en la miseria sólo les queda el socorrido "fascista de merda", "el vete de Cataluña", y la amenaza velada de lo que te pasará cuando Cataluña sea independiente, mientras se marchan con el regazo entre las piernas y el repruebo y su ansia independentista reforzados. Para nada vale discutir con los nacionalistas de convicción sentimental. Otra cosa es si hablamos de los nacionalistas "de ocasión" o cortos de entendederas a los cuáles se les puede vender cualquier moto, que son los que se han unido al movimiento independentista en los dos últimos años. Estos son la parte alta del llamado "soufflé independentista", y que se puede ir simplemente "soplando".