Mazinguer era un infiltrado de la banca y el sionismo más radical, su heraldo Juan Pablo II fue soportado por la curia siempre que no traspasara ciertos límites. Ese sometimiento a Roma fue lo que provocó el atentado.
Al llegar al papado, mazinguer creyó que había tomado por fin el control del Vaticano, y la curia romana rápidamente le sacó de su error encerrándole en una jaula de oro para que reflexionara discretamente sobre sus acciones junto a su amante, hasta el fin de sus días y sin esperanza de redención en este mundo. Esa no es la forma de actuar del globalismo, mucho más basto, que se hubiera regodeado en su éxito sin verguenza. Recordemos que el desastroso papado del polaco le ha costado mil millones de fieles al Vaticano, y Mazinguer iba a seguir la misma tendencia, cambiar fieles (y el poder político que estos ofrecen) por dinero virtual.
Al llegar al papado, mazinguer creyó que había tomado por fin el control del Vaticano, y la curia romana rápidamente le sacó de su error encerrándole en una jaula de oro para que reflexionara discretamente sobre sus acciones junto a su amante, hasta el fin de sus días y sin esperanza de redención en este mundo. Esa no es la forma de actuar del globalismo, mucho más basto, que se hubiera regodeado en su éxito sin verguenza. Recordemos que el desastroso papado del polaco le ha costado mil millones de fieles al Vaticano, y Mazinguer iba a seguir la misma tendencia, cambiar fieles (y el poder político que estos ofrecen) por dinero virtual.