Con el frío la gente vuelve a ponerse estos abrigos de plástico feos de huevones. Parecen globos aerostáticos inflados, sin ninguna forma humana.
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Los peores son esos con colores chillones en plan “mírame, voy a escalar el Everest!”. Y no digamos ya los largos hasta las rodillas. Parece que vas por la calle con un puñetero edredón.
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El NPC medio dirá lo de “ejjque es muy ligero y abriga mucho” o alguna estultoidad similar. Pues vale, y también pareces iluso metido en una bolsa de sarama. Lo que no te dicen es que también son abrigos
baratos porque son de plástico. Compraos ropa decente, jorobar, que parecéis muñecos de Lego.