Con esa actitud y ese miedo no me extraña que pase lo que pasa.
Cuando era pequeño, hace mil años, ya me explicaban la parábola del matón y el bocadillo, a saber, que si viene un chulito a quitarte el bocadillo, te das de palos con él aunque te parta la cara y se lleve el bocata. Al día siguiente irá a por el bocata de otro con una actitud más cómoda.
Si le cortas la luz, físicamente, o el suministro de agua, la vivienda ocupada deja de ser cómoda, y terminarán por irse. Si continúas pagándoles los suministros, no. Parece evidente. La idea no sería pagar menos mientras me ocupan, es que dejaran de ocuparme lo antes posible.
Claro que lo del inmovilismo justificado por el típico "ejj ke no se puede aser nada, las leies uyuyuy" muy del siglo XXI, es mucho más cómodo y seguro. Y lo del miedo a las represalias en el inmueble es que ya es de traca, no entiendo cómo se puede vivir así. Ni que tuvieran secuestrada a una hija adolescente.
Lo dicho, que hay chavales que pierden el bocata un día y otros que lo pierden siempre que alguien quiera. Y entonces son voluntarios, no víctimas.