Tuttle
Madmaxista
Es cierto que los jóvenes están muy puteados, pero su borreguismo da pavor: se limitan a quejarse en Facebook o Twitter, pero mientras tengan 40 euros en el bolsillo los fines de semana y una tablet nueva cada seis meses (o, a lo sumo, un año) no van a querer cambiar nada. Por supuesto, todo ello subvencionado por sus padres.
Es cierto que hay mucho viejo apesebrado, pero gran parte de los jóvenes no se quedan atrás: mientras tengan la sopa boba paterna garantizada, su plato de comida, cama y colchón, sus copas de los fines de semana y sus chismes electrónicos estarán conformes con lo que hay.
Lo mejor que pueden hacer, esperar a que todo se venga a bajo, que no tardará.
La humanidad es sabia y cuando a los viejos se les suben los humos los jóvenes dejan de empujar del carro y se limitan a verlas venir. Cuando lleguen los problemas, cosa que no suele tardar, la juventud por naturaleza estarán mucho mejor preparada para sobrevivir.