Yalta00
Madmaxista
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Critica del experto en temas religiosos y profesor José Andrés-Gallego.
“Las casi novecientas páginas de Küng constituyen un notable esfuerzo de síntesis. Hans Küng lleva más de quince años trabajando en el diálogo interreligioso y es eso lo que le ha inducido a llevar a cabo el empeño de entender el Islam en sí mismo, en su historia (primera parte del libro), examinar el presente a la luz de esa historia (segunda parte) y hacer una propuesta (tercera). La primera parte constituye una buena síntesis de más de cuatrocientas páginas sobre la historia del Islam. Es lo más útil del volumen porque diseña con claridad la evolución de la religión de Mahoma y la gama de orientaciones que ha ido dejando y que siguen vivas: el nacionalismo panarabista, el panislamismo, el islamismo tradicionalista, el secularismo islámico y el fundamentalismo que ha llevado al terror”.
“Como es frecuente en Küng, el estilo es demasiado tajante y da por firme y concluso un montón de tesis históricas que no están nada claras entre los especialistas. Pero el esfuerzo es más que meritorio. Queda patente que la evolución histórica del Islam ha sido acumulativa; no se ha ido abandonando una interpretación cuando surgía otra, sino que se han ido sumando hasta llegar a las cinco dichas y eso hace que el primer problema con el que nos hallamos está en la propia entraña del Islam: en los graves y duros desacuerdos que hay entre ellos. Es lo que se examina en la segunda parte del libro. En la tercera, se valora lo que podría ser el futuro”.
“Es un libro de un teólogo cristiano occidental y está escrito desde Occidente y desde una posición que, sin duda, muchos considerarán excesivamente relativista y condescendiente”.
No veo el problema, cierto que puede hacerse una crítica histórica sobre ciertos aspectos (de hecho la base de la historia es una renovación constante en la que nuevas teorías pueden dar al traste con otras o reforzarlas), pero si dice que la parte más valiosa es la primera, en la que se hace hincapié en el apartado histórico será que tampoco es plenamente desechable.
Por otra parte, no se puede perder de vista que la función de este libro es eminentemente religiosa. Por último decir que cada uno de los párrafos hace referencia a las partes del libro, no al conjunto (por ello la tercera parte sólo sería aplicable al tercer epígrafe del libro, el que trata sobre el futuro del Islam) el cual, no lo niego, puede tener esa connotación.