LA OPINIÓN PUBLICADA
La "mayoría silenciosa", más silenciosa que nunca
GUILLERMO LÓPEZ GARCÍA. 06/10/2013 "Una teoría que, en consecuencia, implica asumir que cuando se produjeron las impresionantes concentraciones de repulsa a ETA previas al asesinato de Miguel Ángel Blanco, los de 37 millones de españoles que no se manifestaron eran... ¿Proetarras?"
VALENCIA. En las últimas semanas, las apelaciones del Gobierno español a la "mayoría silenciosa", que en teoría apoyaría sus políticas, se han multiplicado. Y no es una tendencia reciente, sino que ya fue apuntada el año pasado por el propio presidente, Mariano Rajoy
http://politica.elpais.com/politica/2012/09/26/actualidad/1348685176_244661.html. Diríase que, desde que el PP llegó al Gobierno, la mayoría silenciosa va a fin con lo que el Gobierno diga o haga. Pero, eso sí, sin manifestarse en forma alguna. Para algo es silenciosa; una mayoría comodísima para tomar decisiones. ¡Así da gusto!
LOS QUE NO ESTÁN CONTRA MÍ ESTÁN CONMIGO
La idea de que el que calla otorga, y de que el silencio supone satisfacción con quien gobierna, no es nueva. Los gobernantes, como es natural, siempre tratan de arrimar el ascua a su sardina. Y, de hecho, puede considerarse que
si no hay protestas, en una sociedad democrática, lo normal será que una mayoría del público esté razonablemente satisfecha con cómo van las cosas (como es obvio, en los regímenes autoritarios el silencio suele deberse a factores coercitivos por parte del poder). Pero si surgen las protestas, si la insatisfacción se hace explícita, el gobernante ha de intentar, por todos los medios, seguir manteniendo su legitimidad de cara a la ciudadanía, esgrimiento el apoyo de al menos una parte de la ciudadanía. Es entonces cuando la siempre cómoda mayoría silenciosa sale a colación.
Es famoso el ejemplo del general
De Gaulle. A raíz de los acontecimientos de mayo de 1968, dio la sensación en Francia de que el presidente, y gobernante eterno de Francia desde que se fundó la V República, estaba arrinconado: social y políticamente. Sin embargo, poco después de mayo de 1968 De Gaulle convocó en su apoyo una impresionante manifestación en París que preludió una nueva victoria electoral de su partido, que dejó a la izquierda en situación de desconcierto. Ambos acontecimientos mostraron que el apoyo a las protestas de mayo del 68 era más visible que mayoritario, y sancionaron el poder de la "mayoría silenciosa"; no se manifiesta, no hace grandes aspavientos, pero, a la hora de la verdad, ahí esta. Poco después, en 1969,
Richard Nixon utilizó el concepto en su discurso "La gran mayoría silenciosa".
Desde entonces es un recurso al que, como es comprensible, los políticos tienden a volver muy a menudo, en particular en situaciones en las que una parte importante de la población se manifiesta activamente en contra, a través de protestas, concentraciones, huelgas,... Constituyen expresiones activas de la voluntad popular
http://valenciaplaza.com/ver/51420/huelga-o-manifestacion.html, que por su naturaleza suelen ser minoritarias. Aunque sólo sea porque es mucho más exigente, para cualquier ciudadano, desplazarse a un lugar de reunión y allí manifestarse durante horas, que participar en otras representaciones de la opinión pública, como leer la prensa, responder a una encuesta, decir "me gusta" en Facebook o la más importante de todas: el voto (cada cierto tiempo).
RAJOY: TODOS CONMIGO, PERO EN SILENCIO
Desde que el "problema catalán" ha adquirido carta de naturaleza en los despachos del poder en España (un proceso que ha durado un año, desde la Diada del año pasado hasta la Vía Catalana de hace unas semanas)
http://valenciaplaza.com/ver/102100/-el-independentismo-catalan-y-la-atonia-como-respuesta--.html, las apelaciones a la mayoría silenciosa se han multiplicado. Como hemos dicho, es hasta cierto punto normal, en situaciones de dificultad, aferrarse a quien, al menos, no te molesta.
Ya hace diez años, de cara a las movilizaciones contra la
Guerra de Irak de 2003, el PP apeló a la mayoría silenciosa por contraposición con la que podríamos denominar "minoría ruidosa". Fue célebre la peculiar teoría de la opinión pública formulada por el entonces ministro de Fomento, Francisco Álvarez Cascos, según la cual, como "sólo" se habían manifestado 4 millones de españoles contra la guerra (el 15 de febrero de 2003), eso suponía que había 36 millones que estaban a fin con el Gobierno. Una teoría que, en consecuencia, implicaba asumir que, por ejemplo, cuando se produjeron en 1997 las impresionantes concentraciones de repulsa a ETA previas al asesinato de Miguel Ángel Blanco, los alrededor de 37 millones de españoles que no se manifestaron serían... ¿Proetarras?
EL FUNCIONAMIENTO DE LA MAYORÍA SILENCIOSA
Generalmente, una mayoría silenciosa se produce cuando el establishment de un país, y en particular los medios de comunicación social, defienden una postura contraria a la que defiende esa mayoría de ciudadanos; que, como no tiene herramientas con las que expresarse, o no quieren utilizarlas porque implican un grado de compromiso que muchos no quieren asumir (hablo, de nuevo, de las manifestaciones sociales), es silenciosa. Pero este fenómeno, en democracia, es raro. En sociedades democráticas, sujetas al juego de las mayorías, y en las que el poder interpreta correctamente el sentir popular (o trata de ajustarse a él), normalmente es la minoría la que es silenciosa. La mayoría, cuando está de acuerdo con el poder, no tiene demasiados motivos para mantenerse en silencio, puesto que se ve legitimada por la acción del poder y por el papel cohesionador y generador de consensos de los medios de comunicación social.
Cuando es contraria al poder, utiliza todos los mecanismos de expresión posibles para manifestarlo (como ocurrió, por ejemplo, con la mencionada Guerra de Irak).
De hecho, lo que acaba pasando en la mayoría de las ocasiones es que se producen defecciones desde la minoría silenciosa hasta la mayoría vociferante, en un proceso de espiral del silencio
http://www.unav.es/fcom/comunicacionysociedad/es/articulo.php?art_id=226, según la terminología acuñada por la socióloga alemana Elisabeth Noelle-Neumann, que interpretó la opinión pública como un mecanismo de control social: la gente se suma a las opiniones que percibe como mayoritarias, para evitar el riesgo de quedarse aislada, en minoría.
Ahora bien, no puede decirse que lo que está ocurriendo en España sea una comunidad de intereses y opiniones entre el poder y el público. Desde luego, no en estos años de crisis, en los que hemos tenido ejemplos recientes de disociación entre el sentir popular y el de las clases dirigentes, algunos tan clamorosos como la candidatura de Madrid 2020 y su supuesto 91% de apoyos
http://valenciaplaza.com/ver/101335/desproposito-madrid-2020.html; otros, también muy claros, como el fútil intento de criminalizar a los participantes en la PAH, ligándolos con el terrorismo.
En una cosa sí que tienen razón los que desde el Gobierno afirman que la mayoría silenciosa está con ellos: sus partidarios, desde que el PP comenzó a gobernar, tienden a mantenerse en silencio. Son pocos ciudadanos los que ahora mismo se encuentran cómodos manifestando su apoyo al PP; y, de hecho, así puede detectarse en la calle, en los medios de comunicación y en las encuestas, donde los institutos demoscópicos cada vez "cocinan" más los resultados (por ejemplo, el voto directo que le daba el CIS al PP en julio de este año era de un 13%, frente a un 32% de voto estimado). Y sin duda es cierto, hablando del caso catalán, que los catalanes partidarios de permanecer en España son mucho más silenciosos que los que apuestan por la independencia. Lo que es mucho más discutible, en todos estos casos, es que los "silenciosos" que apoyan al Gobierno o a sus postulados sean mayoría.
MINORÍA SILENCIOSA EN CATALUNYA
Sí que es verdad que en ocasiones puede generarse un estado de opinión que, por su combatividad y exposición mediática, parezca más mayoritario de lo que en realidad es. Puede que esté pasando eso con el movimiento independentista catalán, aunque desde luego es absurdo pretender que se trata de un movimiento "diseñado" desde la cúpula, y que no cuenta con apoyos sociales genuinos y de gran importancia
http://valenciaplaza.com/ver/102100/-el-independentismo-catalan-y-la-atonia-como-respuesta--.html. En cualquier caso, en Cataluña parece claro que los partidarios de continuar vinculados con España están sometidos a una situación de precariedad mediática y social, y que sus posibilidades de expresarse con normalidad tienden a decrecer, aunque sólo sea porque no quieren quedarse aislados al decir lo que piensan. Eso, sumado a otros factores ya analizados hasta la saciedad, contribuiría a explicar el aumento tan rápido del independentismo, según la mencionada teoría de la espiral del silencio.
La cuestión clave aquí es si ese aumento es consistente o si, ante un hipotético referéndum, algunos de los que ahora se han sumado al independentismo votarían en sentido contrario. Si la hegemonía independentista es tan fuerte como parece o cabe tener dudas al respecto. Pero, naturalmente, de ahí a defender que los ciudadanos que en Cataluña mantienen silencio, por un lado, están de acuerdo con la posición del Gobierno, y, por otro, que son mayoría, media un trecho muy grande. La mayoría silenciosa, en este caso (y en muchos otros a los que también apela el Gobierno), constituye un argumento falaz, en el mejor de los casos un consuelo al que aferrarse. Y que, en el caso de los "silenciosos" que no estén de acuerdo con el Gobierno, y si no se manifestan es por otros factores, como la falta de implicación, o de recursos para hacerlo, puede incluso generar el efecto contrario: la movilización de ciudadanos hasta entonces silenciosos con el fin de impedir que otros hablen por ellos.
#PRAYFOR...COMPRA ACCIONES DE 'TWEETER', QUE ME LAS QUITAN DE LAS MANOS
El anuncio de la salida a bolsa de Twitter en un futuro próximo ha desatado un enorme interés entre los inversores. No en vano, se trata de una red social cuya presencia e influencia no hace más que crecer y crecer. La comparación con la salida al parqué de Facebook el año pasado
http://valenciaplaza.com/ver/54891/facebook-el-gran-bluff-en-la-bolsa.html, además, hace pensar que esta vez no cometerán los mismos errores y la valoración será más ajustada para garantizar el éxito en su andadura inicial.
En resumen: hay mucha gente interesada en comprar acciones de Twitter, y algunos, llevados por su fervor, se han apresurado a comprar acciones de... Tweeter. Una empresa de electrónica quebrada en 2007 y que llegó a revalorizarse un 2000%
http://www.elmundo.es/elmundo/2013/10/04/economia/1380910096.html.
La verdad es que el error podría ser el comienzo de una nueva y revolucionaria estreategia empresarial para negocios en dificultades: ponerles un nombre con connotaciones positivas para el público (del tipo que sea), y que de paso enmascare las negativas del nombre anterior. Eso es lo que hacía Homer Simpson en un mítico episodio: se cambiaba el nombre a "Max Power"
http://www.youtube.com/watch?v=vDA-SAwz2VQ y súbitamente, sin que él se comportase en ningún aspecto de manera diferente a lo habitual, se convertía en un personaje popular de la jet set de su ciudad. ¡Y cómo no iba a ser así, llamándose "Max Power"!