Ya, estaría de acuerdo contigo si tuviéramos trabajos y sueldos dignos, aquí nadie esta hablando de salir ha luchar por otra cosa... no podemos explotar al sistema cuando es el sistema el que nos esta explotando a nosotros, y mucho.
Como nos vamos ha conformar con un sueldo de 800 € al mes...
Como nos vamos ha conformar sabiendo que no vamos ha tener nunca un trabajo, ni siquiera digno.
Nos están metiendo los mayores recortes sociales de la historia los cuales nos llevan directos a la semi esclavitud... si eso no es para levantarse...
Yo quiero un trabajo simplemente para vivir con dignidad, no pretendo vivir por encima de mis posibilidades, nunca lo he echo.
Por lo que veo yo esto es muy subjetivo e intentar que otro cambie su visión del mundo es complicado e incluso por una parte arrogante, pero por intentar ayudar uno lo hace.
En el mundo en que vivimos hay una visión en que tenemos que luchar para conseguir las cosas (no digo que eso sea malo) pero muchas veces nos olvidamos de que quizás sea más inteligente adaptarse al ritmo de lo que la vida nos trae. Lo que dicen los taoístas que somos como una hoja que baja por el río, por mucho que la hoja quiera luchar al final lo que a hacer es seguir el curso de la corriente del río. Aunque esto lo entienden y aplican con más facilidad los orientales.
Por ejemplo esta aceptación absoluta de lo que trae la vida yo lo vi en la India. Ahí ves a miles de personas en la calle con un calor sofocante y los miras y pueden estar impasibles viendo pasar las horas, sin hacer nada, en un estado meditativo. No luchan, no hacen nada. Aceptan la vida que tienen, el calor sofocante, y no están tensos. Están fluyendo, abiertos a lo que hay... Ahí las personas tienen hambre y no están tan neuróticos y no dan tanto el ****** como aquí un universitario que no puede tener el trabajo bonito que le pintaron o tener un sueldazo, pero eso sí tiene para salir los sábados o tiene internet...
Yo se que aquí cuesta entender este modo de vida. Aquí nos cuesta aceptar lo que somos realmente cada uno de nosotros y por ende aceptar el exterior.
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