Un camarero indignado critica a los clientes porque considera que las propinas que le dejan no son justas

rafabogado dijo:

Por las quejas del camarero y por lo que aquí se ha comentado, no trabaja en un lugar donde acuda gente de pasta, por lo que pocos don perignon pone ese.

Más bien se refiere, hablando de cuentas de 50 y 200 dólares, a mesas donde se sientan 2 o se sientan 5, y la gente mira el importe de lo que deja, y les parece bien dejar 10 dólares... cuando en el primer caso es razonable y en el segundo el camarero lo considera ridículo para los 200 dólares consumidos y el trabajazo que se ha pegado en una mesa de cinco comensales. Entiendo que la queja va por ahí.

El meollo está en que la cuerda siempre se rompe por el lado más débil. La clase media es cada vez más clase baja, pero no deja de ir a consumir y a posturear. Sin embargo, se nota que la cosa va a peor porque cada vez consume menos y se quita los extras más superfluos. Natural que, en situación de apuro, la gente posturee igual pero reduzca gastos a base de disminuir las propinas, que si son del 20 % promedio es un dinerete, un plus que se nota y bien en la cuenta.

De todos modos, es una cuestión cultural allí. Si sabes que de promedio se da un 20 % de propina, asumes que si te gastas 10 dólares, vas a dar 2 dólares extra de propina sí o sí, y si te interesa sentarte por 12 dólares te sientas y si no te tomas el café y el sandwich en tu casa.

En España se dan propinas similares voluntariamente. Cuando me tomo un café de 1.40, siempre dejas algo, que supera el 20 %. Cuando he comido menú en la calle, de esos de 7 euros, el euro lo dejo de propina. Y cuando he ido a comidas de trabajo, de esas donde la cuenta son cerca de 200 euros, he visto que se dejaban propinas de un billete de 10 euros mínimo. O sea, que en España la gente tiende a ser generosa con las propinas, aunque supongo que ahora, con la estrangulación de la clase media, cada vez se dejará menos.

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