todos los días me doy una ducha casi fría . No se empaña ni el espejo del baño. En invierno y en verano. Es un estímulo vital y una emoción positiva

Lo de despertarse y meterse bajo el grifo de agua helada,no hay nadie que lo haga,no es razonable...
Te levantas,te enfundas el chandal y sales a correr o si tienes maquinas haces un poco de ejercicio,CUANDO ESTAS SUDANDO,A LA DUCHA DE AGUA FRIA...

PD-Otra cosa es ducharte con agua templada y cuando has terminado,darte un enjuague rapido con el agua fria...

Teniendo en cuenta que la ducha con agua caliente se inventó hace pocas décadas y que correr desesperadamente sin ir a ninguna parte se inventó hace " unas semanas " , lo que es razonable o no tendrías que remontarte a la vida durante decenas de miles de años .
 
casualmente encontré hoy este artículo.
Insisto que en mi caso , lo que me molesta es que esté caliente , me parece una agresión al cuerpo. Me quema . Al margen de los efectos tonificadores del cuerpo y la mente de la ducha fría. No es natural abrasarse . Te mueres con más de 42 grados de fiebre. Las células empiezan a descomponerse .

Por qué deberías de dejar de ducharte con agua caliente


  • Por qué deberías dejar de ducharte con agua caliente
    Piel deshidratada, posibles rojeces y dermatitis a largo plazo. Dos dermatólogos explican por qué nunca subirían el agua por encima de los 37 grados, por muy reconfortante que resulte.

    • «I just want your extra time and your kiss, ah, oh-oh». Vivian Ward (o lo que es lo mismo, Julia Roberts en ‘Pretty Woman’) cantaba Prince sumergida en el jacuzzi del penthouse del hotel Beverly Wilshire, dejando para la historia del cine la definición más gráfica del disfrute ante el lujo. La idea de un baño de agua bien caliente en pleno invierno suena tremendamente tentadora pero según los expertos nunca debería estar por encima de la temperatura corporal, es decir, de unos 37 grados. Si la superamos dañaremos la barrera protectora de la piel, esta perderá humedad y, a la larga, podrían aparecer irritaciones, dermatitis e incluso arrugas. Dos dermatólogos nos explican cuándo caliente –por muy placentero que resulte– es demasiado caliente.

      «Deberíamos lavarnos la cara y ducharnos con agua tibia, alrededor de los 28-30ºC. El agua muy caliente reseca la piel y el agua muy fría puede resultar agresiva, especialmente en pieles sensibles», avanza la doctora Lidia Maroñas, de la Clínica Dermatológica Internacional. «Ducharse o lavarse la cara con agua muy caliente es un hábito bastante común especialmente en épocas de frío pero puede contribuye a la sequedad cutánea, el aumento de picor e incluso la aparición de dermatitis. Además tiene un efecto vasodilatador que empeora las arañas vasculares y la aparición de rojeces faciales», advierte.
 
Volver