Vlad_Empalador
Será en Octubre
¿'Tirar el dinero' o 'tener más libertad'? La mitad de los inquilinos alquila porque no tiene otro remedio
Entre la subida de los precios y el deterioro de la economía, el alquiler deja de ser una opción y pasa a ser casi obligatorio para el 50% de quien aspira a acceder a una vivienda
Varios bloques de vivienda en el horizonte de Madrid.ÁNGEL NAVARRETE
Hace no demasiado tiempo, hablar de alquilar una casa suscitaba dos tipos de reacciones: por un lado estaban quienes decían que alquilar era "tirar el dinero" y por otro lado estaban quienes defendían que era una opción que te daba mayor flexibilidad y libertad para cambiar en cualquier momento. Unos y otros confluirían hoy en el mismo punto: muchos inquilinos no tienen otra opción y alquilan porque no les queda más remedio.
El arrendamiento era para muchas personas la única alternativa posible a la compra para salir del nido de sus padres. La cuestión es que cada vez hay más personas en esa situación, es decir, cada vez hay más arrendatarios que reconocen recurrir al alquiler ante la imposibilidad de acceder a la propiedad por motivos económicos. Se trata de un impedimento que esgrimen el 38% de los que han alquilado o intentado alquilar en el último año y es, por lo tanto, la principal razón por la que los particulares eligen arrendar antes que comprar, según las conclusiones del informe Experiencia en alquiler en 2023 elaborado por Fotocasa Research. Además, hay otro 19% que está esperando que los precios de la vivienda en venta bajen para poder irse del mercado del alquiler. O sea, que el alquiler deja de ser una opción y pasa a ser casi obligatorio para quien aspira a acceder a una vivienda.
"Aunque el sentimiento de propiedad sigue muy arraigado en nuestra sociedad, cada año la esperanza de convertirse en propietario de un inquilino decrece. De hecho, casi el 60% de los inquilinos alquilan debido a motivos económicos, un porcentaje que se ha incrementado 7 puntos en el último año. Por tanto, la idea de que el alquiler ofrece flexibilidad y libertad o que favorece la movilidad laboral pierde relevancia entre los inquilinos que ven cómo los alquileres se encarecen al mayor ritmo de la última década y el precio se vuelve el principal obstáculo y factor de desigualdad que trunca sus objetivos", explica María Matos, directora de Estudios de Fotocasa.
La movilidad laboral es el argumento que esgrimen el 22% de los encuestados para explicar su preferencia por el arrendamiento -cuatro puntos porcentuales menos que un año atrás-, mientras que la idea de que alquilar permite una mayor flexibilidad y libertad la comparten el 17%, un 6% menos que en 2022. "Hay que observar, además, que este argumento ya venía retrocediendo desde 2021, cuando eran el 26% los que aseguraban que se decantaban por el alquiler por este motivo", apuntan desde Fotocasa. Un 16% asegura que su apuesta por el alquiler tiene que ver con el encarecimiento de los tipos de interés de las hipotecas; otro 12% porque existe certidumbre de ingresos a medio plazo y un 10% reconoce que prefiere alquilar antes que comprar porque su situación laboral ha empeorado en los últimos meses.
MAYOR ESFUERZO PARA PAGAR
En un contexto general marcado por la inflación y la ralentización de la economía, la vivienda se ha convertido en uno de los mayores focos de preocupación para los hogares, especialmente para aquellos que contaban con hipotecas variables y han visto cómo sus cuotas se han encarecido en el último año por el impacto del Euríbor. Pero la subida de precios también está haciendo mella en el mercado del alquiler, donde las rentas se sitúan en máximos históricos. El esfuerzo para afrontar las mensualidades en uno u otro escenario se ha incrementado y en muchas ciudades y municipios del país rebasa, por mucho, el 35% de la renta disponible recomendada, con lo que eso supone para las personas afectadas.
Así lo pone de manifiesto otro reciente estudio elaborado por Idealista, que refleja cómo en algunos lugares la tasa exigida para pagar el alquiler supera el 70%, el 80% e, incluso, el 90% de la renta disponible. Es el caso de Benahavís, en Málaga, donde las familias censadas deberían destinar el 91% de sus ingresos al pago mensual de la renta. Le siguen los municipios ibicencos de Eivissa (87%) y Sant Josep de Sa Talaia (78%); el alicantino Finestrat (77%), Santa Eulalia del Río (76%), en Ibiza, y Estepona, en Málaga, con un 75%. Completan la lista del portal inmobiliario Andratx (73%) en Mallorca, y Marbella (72%) también en Málaga. Adeje, en Tenerife, es el único municipio canario (71%), que concluye con Calvià, en Mallorca, también con un (71%).
Hasta cinco municipios baleares se sitúan entre los 10 que más esfuerzo exigen, en una muestra más del grave problema de acceso residencial que tienen en las islas.
Si se trata de comprar una vivienda, Sant Joan de Labritja es la localidad española en la que el esfuerzo de las familias locales para la compra de una casa es mayor, alcanzando el 90% de los ingresos medios por hogar del municipio. Le siguen Andratx (74%) y Formentera (74%), con tasas muy similares a la del municipio malagueño de Ojén (73%). A continuación se encuentran otras dos localidades baleares: Santa Eulalia del Río (71%) y Eivissa (70%), una alicantina (Benitachell; 69%) y la balear Capdepera (68%) y Cadaqués, en Girona, (67%).
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El estudio también ofrece los datos del mercado que exige mayor y menor esfuerzo en cada comunidad, tanto en venta como en alquiler. Las diferencias en este sentido son muy marcadas ya que el mercado más exigente para la compra de Baleares (Sant Joan de Labritja) tiene un 90%, mientras que el más exigente de La Rioja (Logroño) sólo tiene un 18%. Similares son las diferencias con el alquiler: el 91% de Benahavís, como el mayor de Andalucía, frente al 22% del mayor de Extremadura (Badajoz).
En cuanto a los mercados con menor tasa de esfuerzo las diferencias son menores. En venta Es Migjorn es el mercado balear con menor exigencia (23%), mientras que en Tarragona Flix con sólo el 4%.
- MARÍA HERNÁNDEZ
Madrid
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Entre la subida de los precios y el deterioro de la economía, el alquiler deja de ser una opción y pasa a ser casi obligatorio para el 50% de quien aspira a acceder a una vivienda
Varios bloques de vivienda en el horizonte de Madrid.ÁNGEL NAVARRETE
Hace no demasiado tiempo, hablar de alquilar una casa suscitaba dos tipos de reacciones: por un lado estaban quienes decían que alquilar era "tirar el dinero" y por otro lado estaban quienes defendían que era una opción que te daba mayor flexibilidad y libertad para cambiar en cualquier momento. Unos y otros confluirían hoy en el mismo punto: muchos inquilinos no tienen otra opción y alquilan porque no les queda más remedio.
El arrendamiento era para muchas personas la única alternativa posible a la compra para salir del nido de sus padres. La cuestión es que cada vez hay más personas en esa situación, es decir, cada vez hay más arrendatarios que reconocen recurrir al alquiler ante la imposibilidad de acceder a la propiedad por motivos económicos. Se trata de un impedimento que esgrimen el 38% de los que han alquilado o intentado alquilar en el último año y es, por lo tanto, la principal razón por la que los particulares eligen arrendar antes que comprar, según las conclusiones del informe Experiencia en alquiler en 2023 elaborado por Fotocasa Research. Además, hay otro 19% que está esperando que los precios de la vivienda en venta bajen para poder irse del mercado del alquiler. O sea, que el alquiler deja de ser una opción y pasa a ser casi obligatorio para quien aspira a acceder a una vivienda.
"Aunque el sentimiento de propiedad sigue muy arraigado en nuestra sociedad, cada año la esperanza de convertirse en propietario de un inquilino decrece. De hecho, casi el 60% de los inquilinos alquilan debido a motivos económicos, un porcentaje que se ha incrementado 7 puntos en el último año. Por tanto, la idea de que el alquiler ofrece flexibilidad y libertad o que favorece la movilidad laboral pierde relevancia entre los inquilinos que ven cómo los alquileres se encarecen al mayor ritmo de la última década y el precio se vuelve el principal obstáculo y factor de desigualdad que trunca sus objetivos", explica María Matos, directora de Estudios de Fotocasa.
La movilidad laboral es el argumento que esgrimen el 22% de los encuestados para explicar su preferencia por el arrendamiento -cuatro puntos porcentuales menos que un año atrás-, mientras que la idea de que alquilar permite una mayor flexibilidad y libertad la comparten el 17%, un 6% menos que en 2022. "Hay que observar, además, que este argumento ya venía retrocediendo desde 2021, cuando eran el 26% los que aseguraban que se decantaban por el alquiler por este motivo", apuntan desde Fotocasa. Un 16% asegura que su apuesta por el alquiler tiene que ver con el encarecimiento de los tipos de interés de las hipotecas; otro 12% porque existe certidumbre de ingresos a medio plazo y un 10% reconoce que prefiere alquilar antes que comprar porque su situación laboral ha empeorado en los últimos meses.
MAYOR ESFUERZO PARA PAGAR
En un contexto general marcado por la inflación y la ralentización de la economía, la vivienda se ha convertido en uno de los mayores focos de preocupación para los hogares, especialmente para aquellos que contaban con hipotecas variables y han visto cómo sus cuotas se han encarecido en el último año por el impacto del Euríbor. Pero la subida de precios también está haciendo mella en el mercado del alquiler, donde las rentas se sitúan en máximos históricos. El esfuerzo para afrontar las mensualidades en uno u otro escenario se ha incrementado y en muchas ciudades y municipios del país rebasa, por mucho, el 35% de la renta disponible recomendada, con lo que eso supone para las personas afectadas.
Así lo pone de manifiesto otro reciente estudio elaborado por Idealista, que refleja cómo en algunos lugares la tasa exigida para pagar el alquiler supera el 70%, el 80% e, incluso, el 90% de la renta disponible. Es el caso de Benahavís, en Málaga, donde las familias censadas deberían destinar el 91% de sus ingresos al pago mensual de la renta. Le siguen los municipios ibicencos de Eivissa (87%) y Sant Josep de Sa Talaia (78%); el alicantino Finestrat (77%), Santa Eulalia del Río (76%), en Ibiza, y Estepona, en Málaga, con un 75%. Completan la lista del portal inmobiliario Andratx (73%) en Mallorca, y Marbella (72%) también en Málaga. Adeje, en Tenerife, es el único municipio canario (71%), que concluye con Calvià, en Mallorca, también con un (71%).
Hasta cinco municipios baleares se sitúan entre los 10 que más esfuerzo exigen, en una muestra más del grave problema de acceso residencial que tienen en las islas.
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En cuanto a los mercados con menor tasa de esfuerzo las diferencias son menores. En venta Es Migjorn es el mercado balear con menor exigencia (23%), mientras que en Tarragona Flix con sólo el 4%.