Arturo Bloqueduro
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COAG pide a Trinidad Jimnez que defienda la imagen del campo almeriense. Ideal
COAG pide a Trinidad Jiménez que defienda la imagen del campo almeriense
Ante la publicación, por parte del diario británico "The Guardian", de un reportaje sobre la "esclavitud" en los invernaderos hortofrutícolas
La organización agraria COAG va a trasladar a la ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, una petición para que defienda la imagen del campo almeriense ante la publicación, por parte del diario británico "The Guardian", de un reportaje sobre la "esclavitud" en los invernaderos hortofrutícolas.
El reportaje, publicado el pasado 7 de febrero en formato de vídeo y texto bajo el título "Salad slaves: Who really provides our vegetables" (Ensalada de esclavos: quién provee realmente nuestras hortalizas), afirma que los trabajadores pagapensiones del campo almeriense padecen "condiciones extremas" que llega a calificar de "esclavitud moderna".
La información, que ha generado una oleada de críticas en la provincia, denuncia la existencia en Almería de trabajadores jovenlandeses que perciben salarios inferiores a la mitad de lo legal, y que viven en chabolas sin acceso a agua potable o servicios sanitarios.
Según COAG, se trata de una visión "malintencionada y tergiversada" de la situación de los pagapensiones que viven y trabajan en los invernaderos almerienses, y por ello va a pedir a la ministra que reclame una "rectificación" al diario.
La Organización Interprofesional de Frutas y Hortalizas de Andalucía (Hortyfruta) también ha criticado la perspectiva "sensacionalista, parcial y tendenciosa" que ofrece el reportaje, que en su opinión "ha dañado seriamente" la imagen del sector andaluz en el mercado británico.
Por ello, ha hecho llegar una carta a la Dirección de "The Guardian", así como a las cinco mayores cadenas de distribución británicas, en la que se aportan la "cifras reales" de la Seguridad Social.
Según la interprofesional, los 38.500 pagapensiones que trabajan en el sector hortofrutícola andaluz "están legalmente cotizando a la Seguridad Social y son la prueba más evidente de la regularidad y tras*parencia de la relaciones laborales en el campo almeriense".
En la misma línea, la organización agraria Asaja ha insistido en que las relaciones laborales en el campo almeriense se rigen por convenio y ha remarcado que los agricultores son objeto de constantes visitas e inspecciones por parte de las autoridades de Trabajo y Hacienda.
En este sentido, el delegado provincial de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía, Juan Deus, ha asegurado que, por parte de la Inspección de Trabajo, no existe constancia de infracciones de las condiciones marcadas por convenio.
Deus ha atribuido el reportaje, que ha considerado propio de la "prensa amarilla", a una "guerra comercial" por los nichos del mercado hortofrutícola europeo, si bien ha descartado que vaya a producir ningún daño al sector almeriense, que el pasado año volvió a incrementar sus exportaciones a tasas de dos dígitos.
Por su parte, el PP ha anunciado en otro comunicado que va a presentar iniciativas en el Parlamento andaluz y en el Congreso de los Diputados "en defensa de la agricultura almeriense" y "frente a los ataques interesados que se producen periódicamente en algunos foros y medios de comunicación europeos".
COAG pide a Trinidad Jiménez que defienda la imagen del campo almeriense
Ante la publicación, por parte del diario británico "The Guardian", de un reportaje sobre la "esclavitud" en los invernaderos hortofrutícolas
La organización agraria COAG va a trasladar a la ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, una petición para que defienda la imagen del campo almeriense ante la publicación, por parte del diario británico "The Guardian", de un reportaje sobre la "esclavitud" en los invernaderos hortofrutícolas.
El reportaje, publicado el pasado 7 de febrero en formato de vídeo y texto bajo el título "Salad slaves: Who really provides our vegetables" (Ensalada de esclavos: quién provee realmente nuestras hortalizas), afirma que los trabajadores pagapensiones del campo almeriense padecen "condiciones extremas" que llega a calificar de "esclavitud moderna".
La información, que ha generado una oleada de críticas en la provincia, denuncia la existencia en Almería de trabajadores jovenlandeses que perciben salarios inferiores a la mitad de lo legal, y que viven en chabolas sin acceso a agua potable o servicios sanitarios.
Según COAG, se trata de una visión "malintencionada y tergiversada" de la situación de los pagapensiones que viven y trabajan en los invernaderos almerienses, y por ello va a pedir a la ministra que reclame una "rectificación" al diario.
La Organización Interprofesional de Frutas y Hortalizas de Andalucía (Hortyfruta) también ha criticado la perspectiva "sensacionalista, parcial y tendenciosa" que ofrece el reportaje, que en su opinión "ha dañado seriamente" la imagen del sector andaluz en el mercado británico.
Por ello, ha hecho llegar una carta a la Dirección de "The Guardian", así como a las cinco mayores cadenas de distribución británicas, en la que se aportan la "cifras reales" de la Seguridad Social.
Según la interprofesional, los 38.500 pagapensiones que trabajan en el sector hortofrutícola andaluz "están legalmente cotizando a la Seguridad Social y son la prueba más evidente de la regularidad y tras*parencia de la relaciones laborales en el campo almeriense".
En la misma línea, la organización agraria Asaja ha insistido en que las relaciones laborales en el campo almeriense se rigen por convenio y ha remarcado que los agricultores son objeto de constantes visitas e inspecciones por parte de las autoridades de Trabajo y Hacienda.
En este sentido, el delegado provincial de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía, Juan Deus, ha asegurado que, por parte de la Inspección de Trabajo, no existe constancia de infracciones de las condiciones marcadas por convenio.
Deus ha atribuido el reportaje, que ha considerado propio de la "prensa amarilla", a una "guerra comercial" por los nichos del mercado hortofrutícola europeo, si bien ha descartado que vaya a producir ningún daño al sector almeriense, que el pasado año volvió a incrementar sus exportaciones a tasas de dos dígitos.
Por su parte, el PP ha anunciado en otro comunicado que va a presentar iniciativas en el Parlamento andaluz y en el Congreso de los Diputados "en defensa de la agricultura almeriense" y "frente a los ataques interesados que se producen periódicamente en algunos foros y medios de comunicación europeos".