El problema de una persona que ha pensado y reflexionado de verdad sobre el suicidio, es que tiene razón. Por eso, es muy difícil quitarle esa idea de la cabeza. Mucho más, con este mundo que tiene alrededor.
Lo único que se me ocurre que podrías decirle, por razones que conozco y que no vienen al caso mencionar, es que si quiere suicidarse, que lo haga, pero que no lo haga tirándose desde las alturas o ingiriendo veneno, que espere a suicidarse viviendo hasta el final que la naturaleza tenga los redaños de permitirle y, ya que ha decidido suicidarse, que aproveche cada momento que le quede hasta ese instante, como harían muchos suicidas determinados a serlo, aunque se maten dejando a la naturaleza seguir su curso sin oponerse a la misma.