En realidad, empezó un poquito antes (en 1930 ya había miseria para dar y regalar), y se generalizó tras una guerra civil de 3 años. Lo de quién mandara entonces era muy secundario frente al hecho de que el país había quedado como la palma de la mano.
En cambio, lograr una involución como ésta, así, sin guerras ni nada, es francamente (pun intended) meritorio. Vamos, que te propones arruinar un país adrede y no te sale así de bien.