Sí.
La cosa animal aplicada directamente no es buena para las plantas, además de esparcir bacterias fecales.
Además depende del tipo de purines que se tenga. No es lo mismo la cosa de pollo que la de vaca o la de lechón.
En los pueblos donde había vacas, siempre se veía normalmente una pila enorme de cosa mezclada con trabajo manual y algo de tierra macerándose delante de las cuadras (ojo, al aire libre, porque hubo algún iluminado que lo hizo en un sitio cerrado sin ventilación y el riesgo de asfixia o explosión es notable).
El estiércol resultante se cargaba y se usaba después como abono. Muy bueno, por cierto.
Hoy en día, se cambió esa costumbre por la de abonar directamente recogiendo los purines en una cuba y un sistema que esparce la cosa bien por el campo.
Es mucho más barato, pero es peor porque los purines resultantes pueden dañar el suelo si no se tiene cuidado, y porque el impacto en los ríos es descomunal: las truchas casi han desaparecido por el envenenamiento estacional con los purines.