Tendría que volver la vara de antaño e hincarse de rodillas postrado sobre dos garbanzos. Y si se pone orate, dos buenas bofetadas o tirón de la patilla.
Así es como se ha forjado una buena generación de españoles, diría la mejor, y no intentar amariconar a los chavales jugando a la comba o a las muñequitas. Es que queréis un estado lleno de pervertidos, afeminados e inútiles aislados socialmente?
Jugar a la comba a un chaval puede suponer la exclusión social del grupo de clase, con las consecuencias nefastas que pueda conllevar en su vida más adelante. (Neurosis, aislamiento, psicopatía, etc etc)