Yo no quiero ir a trabajar hasta que se cambie el organigrama directivo de la empresa.
Mi jefe me ha dicho "huevonudo, mañana a las 8 te quiero aquí, y sino atente a las consecuencias"
Que macho cabrío mi jefe, que me hace trabajar aunque no quiera , no respeta mis deseos
Exacto.
Puedo entender (y defender!) que como trabajadoras denuncien un hecho, o a una persona de la que (por supuesto...) puedan acusar de ciertos hechos.
Pero plantarse ahí delante y decir que quieren que cambien todas las estructuras porquesí, con ambigüedades, sin dar nombres, razones o acusaciones concretas, es exactamente lo que dices.
Recordemos que todo esto se ha montado por un pico en una celebración. Y que viene de atrás, con las famosas 15 jugadoras que se negaron a ir.
El problema es que todos nos tememos que las razones que puedan argumentar sean tan importantes o realistas como estas. Y ojo, se han negado a ir hasta que se acepten sus condiciones. Ergo, se han amotinado.
Para la política feminista radical está guay, porque siempre va a haber un punto importante de imposibilidad en lo que piden (darles lo que pidieran sería estar en sus manos para estas reivindicaciones....y futuras!), y eso por el camino es muy victimizable.
Pero han perdido el norte, la gran simpatía que generaron al ganar en mundial se convirtió en muesca de extrañeza conforme variaron de versión y se empezaron a aliar con políticos, pero es que ahora ya la realidad les da la espalda y no le importa una cosa lo que hagan. Han cruzado la frontera, son insalvables e injustificables.
Es más, conforme más estupideces hagan, más gente recapacitará con lo sucedido con Rubiales, aunque las apoyase en eso. Y, sobre todo, todas las marcas que las han apoyado, huirán despavoridas. Están apoyando ESTO!
Teniendo en cuenta que sus patrocinios y sus ingresos actuales no cubrían sus gastos, y se están cargado toda la reputación social y el tirón que (aunque sea artificialmente...) hayan llegado a tener, me da a mi que en un año nadie sabrá más de la selección femenina de fútbol.