De todo lo malo que nos puede pasar, uno de los peores males es que perdamos nuestra independencia alimentaria, no escuchamos al campo, se están desmantelando las pequeñas y medianas explotaciones agrícolas y ganaderas que no tienen riñón para aguantar pérdidas y esas explotaciones están pasando al gran capital, lo están haciendo con mil tretas como inundar el mercado europeo de productos tercer mundista de bajo precio, restricciones al agua o carestía, mil regulaciones de todo tipo, subida del IVA a los carburantes etc.
Escuchad al campo, es en toda Europa.