Se desploma el nivel académico de los alumnos de primaria y la eso y sube entre los de bachillerato

El curso escolar 2024/2025 va a estar marcado por la nueva Selectividad, que empezará el próximo junio, y la pugna entre el Gobierno y las 11 comunidades del PP, que quieren implantar una prueba de acceso a la universidad común en estos territorios. La ministra Pilar Alegría ha dicho que este formato de examen «no tiene encaje legal», pero no ha revelado aún que hará para impedir que las autonomías, que tienen las competencias educativas, pacten una evaluación con los mismos contenidos, la misma estructura e iguales criterios de corrección, como han anunciado.

En todo caso, el examen que prepara el Gobierno será más difícil que en los cinco años anteriores porque la ortografía contará al menos el 10% de la nota y se ha quitado la dispensa que permitía a los alumnos escoger las preguntas que mejor se sabían, una facilidad que comenzó por el el bichito y que en varias regiones se ha utilizado para poder sacar la máxima nota estudiando menos de la mitad del temario. Ahora entrará todo. «La opcionalidad no implicará estudiar menos», avisa el Ministerio de Educación.

El objetivo es reducir la burbuja de notas que se ha ido creando en los últimos años y que ya reconoce públicamente hasta la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (Crue). La nota media obtenida en la fase general de la Selectividad ha subido (de 6,59 en 2015 a 6,95 en 2022) y cada vez hay un mayor porcentaje de aprobados.

Además, la nota media de Bachillerato ha pasado de un 7,39 en 2015 a un 7,92 en 2022. También se ha disparado el porcentaje de alumnos que se presentan a la Selectividad con una media de sobresaliente en Bachillerato. Si en 2015 representaban un 13%, en 2022 fueron un 22%, la quinta parte del alumnado.

Estos datos contrastan con los resultados que en edades anteriores obtienen los alumnos españoles en las pruebas internacionales. Según el último informe PISA, los estudiantes de 15 años tienen menos nivel que antes. En 2015, España sacaba 496 puntos en Comprensión Lectora y en 2022 registró 474. En Matemáticas, ha bajado de 486 a 473. Y en Ciencias ha descendido de 493 a 485.
Por otro lado, los resultados que logran en Lectura los alumnos de Primaria de 10 años también han empeorado. Según el informe PIRLS, en 2016 España obtenía 528 puntos y en 2021 (último dato disponible) ha descendido a 521.

Estas estadísticas utilizan escalas distintas y no siguen a los mismos estudiantes, ni miden los mismos parámetros, pero sirven para llegar a una conclusión: mientras el nivel de los alumnos de Primaria y la ESO ha descendido en las pruebas internacionales, han subido las calificaciones de los estudiantes que acceden a la universidad desde Bachillerato.

«El alumno que antes sacaba un 6 ahora puede lograr un 9», expresa Mario Gutiérrez, responsable de Educación del sindicato CSIF. «Si se reducen los temarios, se baja la exigencia y se puede pasar de curso y obtener el título sin límite de suspensos, las notas suben sin que repercuta en una mejora de la educación», dice.

Regiones como Madrid o Canarias van a reforzar este curso la comprensión lectora y las Matemáticas, de forma paralela al plan anunciado por Pedro Sánchez, que cuenta con 95 millones de euros (inicialmente se anunciaron 500).

La polémica en torno al nivel irá unida este curso al debate sobre el uso de las pantallas en las aulas, una vez generalizada la prohibición del móvil en la mayoría de CCAA durante el pasado año escolar para evitar distracciones. El informe PISA ha visto que el rendimiento académico de los alumnos empieza a descender a partir de una utilización de las tabletas o los ordenadores en clase de más de tres horas al día, incluso con fines académicos. Murcia es la primera comunidad autónoma en restringir el uso de las pantallas en las aulas hasta 5º de Primaria durante la enseñanza de la lectura, la escritura y las Matemáticas, siguiendo la senda de países como Suecia, que han reculado con la utilización de dispositivos electrónicos en los colegios.

«Un sector del profesorado creciente empieza a pensar que quizá para los alumnos de Primaria hay que volver a la caligrafía y la escritura a mano», señala Jesús Marrodán, presidente de la Unión Sindical de Inspectores de Educación (Usie).

El empeoramiento de la salud mental de niños y adolescentes va a ser otro de los asuntos que marcará el curso. Baleares será la primera comunidad autónoma en poner un psicólogo en todos los institutos, mientras que Aragón inaugurará un programa de bienestar emocional con dos aulas terapéuticas que atenderán a alumnos con problemas psicológicos.

etiketo dijo:

Me vi el otro día un vídeo en Youtube que hasta profesores usanos y progres estaban espantados con lo que había bajado el nivel de los alumnos en general a todas las edades.

Se lo achacaban a darles tablets y dejarles tener apps de infinite scroll y recompensa de dopamina inmediata como tiktok. Decían que no tenían capacidad ninguna para redactar, ni para entender lo que leían, ni paciencia, ni tolerancia a la frustración, un desastre.

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No todos son así pero si muchos. Chavales malos estudiantes ha habido siempre pero antes (pre-LOGSE) a los 14 años a currar, ahora educación obligatoria hasta los 18.

Se ha juntado el tema de pantallas y vídeos infinitos con la educación basada en sentimientos y pedagogía demagógica que ha abandonado la autoridad, la disciplina y el conocimiento.