Santo Evangelio de hoy y lecturas. Martes, 22 de agosto, "Dios anuncia la paz a su pueblo" ************************************Sto.ROSARIO A LAS 22.00

Ganndalf dijo:

gracias @alma orante, pues lo hago todo al revés
es broma, pero el 6 de espirituales se me da mal, o se me esta dando mal ahora en mi entorno cercano con alguien, poco conocimiento y entendimiento, arrogancia, reincidencia constante, ego, espíritu de competicion, e inumerables debilidades, pero a grandes problemas grandes soluciones, aunque te tomaré en cuenta a partir de ahora, por algo lo he leído, nada es casualidad
aveces hago oración pero breve, antes hacía rosario aquí y por el momento tal vez no pueda pasarme por el hilo en un tiempo, supongo que también es normal con el resto que vayan y vengan, asi que espero que vaya bien a todos y a @rafabogado, y a ver cuando podra tomarse un descanso, y a @noticiesiprofecies siempre aportando jeje se hace notar, y no tener altibajos de Fe aunque creo que eso ya se tiene superado por aquí los que son habituales, pues nada con Dios, sean buenos y bendisiones

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Me alegra leerte, pues justamente esta tarde he estado leyendo las siguientes palabras que creo nos vienen genial a todos. A mi la primera, lo reconozco

Extracto del libro "El libro de la Confianza" P. Thomas de Saint Laurent, páginas 48-49

Quiero hablar sencillamente a las almas inquietas, que se encuentran en todas partes. Enseñarles con el Evangelio en la mano, la inconsistencia de sus temores. Ni la gravedad de sus faltas, ni la multiplicidad de sus reincidencias en el error las debe abatir.

Por el contrario, cuanto más sientan el peso de la propia miseria , tanto más deberían apoyarse en Dios. ¡No pierdan la confianza!... Sea cual fuere el horror de su estado, aunque haya llevado durante mucho tiempo una vida desarreglada, con el socorro de la gracia podrán convertirse y elevarse a un alta perfección.

La misericordia de nuestro Señor es infinita: nada la cansa, ni siquiera las faltas que nos parecen a nosotros las más degradantes y criminales.

Durante su vida mortal, el Maestro acogía a los pecadores con una bondad verdaderamente divina, nunca les rehusó el perdón.