Lo que hemos visto estos dias es una vuelta de tuerca, que digo vuelta, varias vueltas, a la polarización de los españoles. Si le va a salir bien o mal, ya veremos. Ultimamente he tenido la oportunidad de hablar con gente treinta años mas joven que yo y me da bastante esperanza comprobar que no todo está perdido. Lo que les escucho es de un pensamiento crítico mucho mayor que la mayoria de los que tengo alrededor de mi quinta, que parece mentira que habiendo vivido la mejor época de libertad en los 80 y 90, ahora traguen cosa a paladas sin rechistar y además lo defienden. Supongo que tragan con la distopia porque les va muy bien en lo económico, consideran que mantener el estado actual de las cosas asegura su estatus, y lo que pase a su alrededor aunque sea una fruta locura les importa literalmente una higa.