Es que eso es precisamente lo que va a pasar, pero con un sistema en el que los desarrolladores no tengan que ser controlados políticamente por un gobierno. Si los desarrolladores de Linux son mayoritariamente de EEUU y quieren que Linux tenga la banderita de barras y estrellas está bien, hágase, pero que no nos vendan la moto de que es un sistema operativo apolítico y desvinculado.
Si Linus y su gente hubieran tenido auténtica independencia habrían migrado la parte burocrática y legal de Linux a un país neutral ante las presiones del establishment usano, establishment que ya nadie puede negar que tiene una deriva autoritaria.
Como ya he dicho a partir de mediados de los 2000 los mayores contribuyentes al kernel son grandes empresas, casi todas usanas: RedHat, IBM, Google, Oracle, etc.....etc... Es lo que hay.
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