Es que no se puede mezclar churras con merinas. El estado NO GENERA RIQUEZA, aunque puede generar valor. La riqueza no es mayor tras su intervención. Todo lo que maneja el estado ha sido previamente sustraído al sector público, incluyendo los 'propios impuestos' que generan los funcionarios. Que no es más que retener una parte de lo que se les paga, que proviene del sector privado.
El problema principal es que este valor que genera, al no enfrentarse al mercado ni haber sistema de precios, es ineficiente porque no existe cálculo económico. Y es que es muy sencillo: te da unos servicios, que tú no eliges, al precio que cree conveniente, que tú no conoces.
No hay forma alguna de saber si voluntariamente tú apostarías por tener más o menos médicos, más o menos policías. O cuanto estarías dispuesto a pagar por ese servicio. Ni sabes exactamente lo que 'contratas' (ni está claro el servicio, ni tienes la posibilidad de no 'contratarlo'), ni sabes su coste.
Con lo cual la aportación que hace el estado se basa en la fe. No es una aportación medible. El papel del estado es como si alguien te quitase todos los meses 100€ de la cuenta, y te comprase la ropa que creyera conveniente. Pero sin saber ni tus gustos, ni tu talla, ni qué te hace falta y a un precio más alto del que te costaría comprarlo a ti.
Sí, hay un valor generado. Pero a cambio de una riqueza destruida, que no hay forma de comparar. Pero SEGURO que no es ni de coña tan eficiente como si tú hicieras el gasto que tú consideras necesario. Es más, seguro que esa riqueza se destruye en una parte vergonzante.
Por eso existe el Ministerio de Igualdad, las subvenciones a los sindicatos o a los medios, por eso hay tanta gente viviendo de chiringuitos. Por eso los políticos y los funcionarios trabajan más bien poco, tienen unas condiciones a veces absurdamente buenas, y por eso cobran más que en el sector privado.
Todo se basa en que no existe posibilidad de cálculo. Y ojo, que eso lleva a una realidad: existe destrucción de riqueza. Está el viejo axioma de que cuando compras algo, valoras más lo que adquieres que el dinero que entregas. Eso con el estado no existe.
Y es que es muy fácil de entender; cada vez que un estado ha intentado encargarse de proveer PRODUCTOS (por ejemplo, cuando se ha encargado de proveer de alimento o ropa...) ha sido un verdadero desastre. Porque en ese caso el producto sí que está definido (cantidad, peso, calidad..) y su precio de mercado también. Y el estado es absurdamente incompetente para ello.
Por eso el estado no hace esto, sino que se queda con 'servicios'. Donde el coste está difuminado, donde no sabes hasta dónde te cubre, donde no sabes qué parte es para ti o qué parte es para solidaridad con otras personas. Ni siquiera sabes lo que pagas.
Obviamente, el pago está diseminado en mil conceptos distintos, para que el que paga no sea muy consciente de lo que paga. Todos sabemos lo 'oculto' que está la SS, pero es que la mayor parte de los impuestos verdes (que ahora hay MUCHÍSIMOS...) están ocultos en la cadena de producción, y tú los pagas en el precio de lo que compras.