Ya. Si eso lo sé. Pero es muy difícil cuantificarlo porque los servicios al final existen y los comparables de mercado en muchos casos son entelequiaa teóricas (policía o justicia privadas, por ejemplo) y nunca se han visto y en otros hasta pueden ser más caros (la sanidad beveridgeana es objetivamente más barata que la bismarckiana y que la privada, otra cosa es la utilidad percibida por los usuarios o parte de ellos, o su existencia coactiva, no te dejan elegir). Digamos que hay sectores de la población que preferirían un sistema así a uno libre y otros que no. Es asombroso que los funcionarios puedan elegir, esta sí es una flagrante contradicción del sistema.
No, no es que sea difícil. Es que es imposible. Al estar fuera de mercado, no hay precios, ni demanda, ni siquiera costes claros. ¿Cuánto valoras algo que no conoces y que no sabes cuánto vale y que tú no has elegido?
Simplemente, las pruebas de que eso es destrucción de riqueza son absolutas. No hay otra posibilidad, por todo lo que se ha comentado antes. La pregunta es...¿es lógico que la mitad de lo que se produce se destine a un sistema que destruye riqueza?
Y en esas estamos, secuestrados en parte por grupos de interés pero también por una fracción de la población. Y de todos modos al final prácticamente cualquier país civilizado se mete en unos niveles de prestación o contratación de servicios desde el Estado que acaban siendo semejantes. La diferencia entre niveles de gasto público se suele deber a las tras*ferencias sociales en dinero, que en algunos países son muy elevadas
Que sean semejantes, o que 'otros países lo hagan' no es excusa, suele ser a lo que apelan los políticos cuando les interesa. Obviamente, solo con aquello que les interesa, callando como pilinguis de todo aquello que es normal en otros lados, pero que no les conviene que se sepa.
Por ejemplo, todos los países, incluso democráticos, suelen tener ciertos problemas con la separación de poderes. ¿Implica que es eso deseable? Pues obviamente no...
Pero también es cierto que perfectamente puede haber una educación y sanidad privadas y/o prestadas por cooperativas y que se financie en todo o en parte con dinero público pero no tenga personal púnlico para los servicios, eso lo tienes en la sanidad de muchos países y en partes no pequeñas de la enseñanza. Quizá habría que hacer estudios de eficiencia en esos servicios , que son una parte grande del total de servicios públicos.
No hace falta hacerlo. Es más, si lo intentas, nunca encontrarás la verdad.
Porque el gasto público tiene la habilidad de difuminarse en muchísimas partidas a muchísimos niveles, de forma que es imposible saber con realidad el coste. Sin embargo, un precio es un precio, y obligatoriamente refleja y cubre todos los gastos, o el que lo fija está estropeado.
Creo que das con una de las claves, que mucha gente no comprende. La separación entre asistencia de cualquier tipo, y la obligatoriedad de que el estado provea esa asistencia. Eso sería un comienzo.
¿Estamos de acuerdo en que todo el mundo tenga posibilidad de educación gratuita? Perfecto, pues que se cree un sistema de cheques, donde el estado pague el curso y los padres decidan donde llevar al hijo. Ya se ajustará la oferta, o incluso los padres tendrán la posibilidad de pagar un poco más si creen que merece la pena.
Es que fíjate (como siempre, si nos apartamos del ruido de nuestra propia cabeza..) qué burrada es que unos padres no puedan llevar a sus hijos al colegio que quieren, porque el estado les obliga a llevarlo a otro que no quieren. Cuando a lo mejor el coste es similar, cuando igual ellos no solo están pagando su plaza, sino un plus solidario con otros que no pueden pagar.
Para mi sería un enorme paso de pasar de un estado proveedor de servicios a un estado 'asegurador'. Se ahorrarían toneladas de pasta, crecería enormemente la libertad de elección.
Por poner un ejemplo claro, los seguros para automóviles son obligación estatal (pone las normas de qué deben cubrir...), pero son privados. Cubren siniestros de muchísimo dinero e incluso hay una parte solidaria para cubrir accidentes y no haya víctimas desprotegidas. Y como hay competencia son ágiles y económicos.