Wodans
Madmaxista
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ADALID:
"Llaman adalides en lengua castellana a las guias y cabezas de gente del campo, que entran a correr tierra de enemigos; y a la gente llamaban almogavares, antiguamente fue calificado el cargo de adalides; elegianlos sus almogavares; saludabanlos por su nombre levantandolos en alto de pies en un escudo; por el rastro conocen las pisadas de cualquiera fiera o persona, y con tanta presteza que no se detienen a conjeturar; resolviendo por señales, a juicio de quien las mira livianas, mas al suyo tan ciertas, que cuando han encontrado con lo que buscan, parece maravilla o envahimiento".
Diego Hurtado de Mendoza (1505-1575) ,"Guerra de Granada"
Requisitos:
Cuatro cosas dijeron los antiguos que deben tener en sí los adalides: sabiduría, esfuerzo, buen seso natural y lealtad. Y sabios para guiar las huestes y saberlas guardar de los malos pasos y peligros; y otrosí deben saber por donde han de pasar las huestes y las cabalgadas, tanto las paladinas (declaradas) como las que hacen escondidamente, guiándolas a tales lugares donde hallen agua y leña y hierba, y donde puedan todos posar juntos. Otrosí deben saber los lugares que son buenos para echar celadas tanto de peones como de caballeros, y como deben estar callando en ellas, y salir de allí cuando lo hubiesen menester; y otrosí les conviene que sepan muy bien la tierra que han de correr, y donde han de enviar las algaras.
Partidas de Alfonso X el Sabio
Elección:
El modo como se elegía el adalid era particular: se juntaban doce adalides y en falta de alguno de éstos, otros oficiales de graduación, y juraban en manos del rey que el candidato tenía las circunstancias necesarias para el desempeño de este empleo. Hecho el juramento, el rey u otro en su nombre le daba una espada y se la ceñía. Entonces se ponía de pie sobre un escudo; el rey o su representante le desenvainaba la espada y se la ponía en la mano. Los adalides le levantaban en alto colocándole de cara al oriente y el electo dando al aire un tajo y un revés con la espada, hacía la forma de la cruz y decía:
Yo N. desafío en el nombre de Dios á todos los enemigos de la fe, é de mi Señor el Rey é de su tierra
Ejecutando lo mismo hacia los otros tres puntos cardinales de la tierra. Concluida esta ceremonia, envainaba su espada y el rey le decía:
Otórgote que seas adalid de aquí adelante.
Y así concluía la ceremonia de imposición de cargo.
Funciones:
*Preparar y organizar las expediciones.
*Jueces de todas las cabalgadas que se hicieren por tierra o mar.
*Ninguno podía juzgar cosas que fueran de cabalgadas si no era adalid.
*Dirigir, para molestar al enemigo, las;
-Descubiertas o reconocimiento puramente visual que hacia una pequeña tropa dependiente de otra mayor ,los llamados descubridores que eran batidores y exploradores y también corredores y flanqueadores. "Mandó el conde a 6 descubridores a caballo a que procurasen ver el orden que tenían los jovenlandeses" (Salazar de Mendoza)
-Algaras o incursiones sobre el enemigo, tratándose de tropas a caballo que solía correr y robar la tierra del enemigo, lo mismo que incursión o correría.
-Partidas o pequeños grupos de tropas, tropa franca, irregular, bando o guerrilla que obraba en combinación con los contingentes de tropas.
*Establecer las:
-Atalayas o torres o castillejos que se establecían sobre un punto eminente y en comunicación con otros para tras*mitir con gran rapidez por medio del humo o ahumadas de día y hogueras de noche, la noticia de la entrada del enemigo por las tierras. (eran las "torres telegráficas" de la Edad Media constituido por redes formales y sistemáticas y formaban el primer elemento defensivo de todos los tiempos y era una vigilancia mas necesaria entonces que nunca en aquellos tiempos. Los que realizaban esta función eran denominados "atalayeros" que vigilaban constantemente desde las eminencias las avenidas de cada territorio y de noche con hoguera y de día con humazo, avisaba en caso de alarma y las campanas de las torres de la Iglesia de los pueblos que doblaran a rebato para convocar la gente de armas que tenían obligación de mantener todas las villas y ciudades.
Las ahumadas eran las señales que se hacían en estas atalayas o lugares altos, quemando trabajo manual u otra cosa, para dar por este medio algún aviso y eran por tanto el "telégrafo militar" primero y muy usado en las continuas algaras de la Reconquista.
*Escuchas o centinela avanzado de noche
*Rondas o visita nocturna de forma circular para cercionarse de la vigilancia y atención de los centinelas y puestos
*Investigar la posición del contrario y sus fuerzas
*Mantener buenos confidentes y espías que daban el aviso o parte de forma sigilosa que el jefe recibía, sobre la situación y movimientos del enemigo
*Organizar las expediciones
*Nombrar los almogávares (peones) y almocadenes
*Señalar las raciones de la tropa
*Cuidar del abastecimiento de los almacenes
*Repartir el botín. En ocasiones el quinto real, especialmente en la frontera, era concedido por el propio rey a sus habitantes como una forma de incentivar su repoblación.
Privilegios:
-Estatus social equivalente a los caballeros.
-Derecho a convertirse en gobernador de la plaza reconquistada y a habitar la mejor casa existente del lugar.
ALMOGÁVAR A CABALLO
Grado intermedio entre el adalid y el almocatén. Para ser adalid era necesario haber sido previamente almogávar a caballo, según el Fuero sobre el fecho de las cavalgadas.
ALMOCATÉN
Almocadenes (es el capitán de las tropas que combaten a pie; la primera documentación de esta palabra está aquí, en 1479), llaman ahora a los que antiguamente solían llamar caudillos de las peonadas, y estos son muy provechosos en las guerras; y en lugar pueden entrar los peones y cosas acometer, que no los podrían hacer los de a caballo. Y por ello cuando hubiere allí algún peón que quiera ser almocadén, ha de hacer de esta manera: venir primeramente a los adalides y mostrarles por cuales razones tiene que merecerse de serlo; entonces ellos deben llamar doce almocadenes y hacerles jurar que digan verdad si aquel que quiere ser almocadén es hombre que tiene en sí estas cuatro cosas: la primera que sea sabedor de guerra y de guiar los que con él fueren; la segunda, que sea esforzado para acometer los hechos y esforzar a los suyos: la tercera que sea ligero, pues esta es cosa que conviene mucho al peón para poder pronto alcanzar lo que hubiere que tomar, y otrosí para saberse guarecer cuando lo fuese gran menester; la cuarta es que debe ser leal para ser amigo de su señor y de las campañas que acaudillare. Y esto conviene que tenga en todas maneras el que fuere caudillo de peones.
Partidas de Alfonso X
PEÓN
La frontera de España es de naturaleza caliente, y las cosas que nacen en ella son más gruesas y de más fuerte complexión que las de la tierra vieja; y por ella los peones que andan con los adalides y con los almocadenes en hecho de guerra, es menester que sean dispuestos y acostumbrados y criados al aire y a los trabajos de la tierra; y si tales no fuesen no podrían allí mucho tiempo vivir sanos, aunque fuesen ardides y valientes; y por eso los adalides y almocadenes deben mucho mirar que lleven consigo peones en las cabalgadas y en los otros hechos de guerra que estén acostumbrados a hacer estas cosas que antes dijimos, y además que sean ligeros y ardides y bien conformados en sus miembros para poder sufrir el afán de la guerra, y que anden siempre provistos de buenas lanzas y dardos, cuchillos y puñales; y otrosí deben traer consigo peones que separ tirar bien de ballesta, y que traigan los equipos que pertenecen a hecho de ballestería, y estos hombres tales cumplen mucho a hecho de guerra.Y cuando tales fueren, deben los adalides y los almocadenes amarlos mucho y honrarlos de dicho y de hecho, partiendo bien con ellos las ganancias que hicieren, de común acuerdo
Partidas de Alfonso X
"Llaman adalides en lengua castellana a las guias y cabezas de gente del campo, que entran a correr tierra de enemigos; y a la gente llamaban almogavares, antiguamente fue calificado el cargo de adalides; elegianlos sus almogavares; saludabanlos por su nombre levantandolos en alto de pies en un escudo; por el rastro conocen las pisadas de cualquiera fiera o persona, y con tanta presteza que no se detienen a conjeturar; resolviendo por señales, a juicio de quien las mira livianas, mas al suyo tan ciertas, que cuando han encontrado con lo que buscan, parece maravilla o envahimiento".
Diego Hurtado de Mendoza (1505-1575) ,"Guerra de Granada"
Requisitos:
Cuatro cosas dijeron los antiguos que deben tener en sí los adalides: sabiduría, esfuerzo, buen seso natural y lealtad. Y sabios para guiar las huestes y saberlas guardar de los malos pasos y peligros; y otrosí deben saber por donde han de pasar las huestes y las cabalgadas, tanto las paladinas (declaradas) como las que hacen escondidamente, guiándolas a tales lugares donde hallen agua y leña y hierba, y donde puedan todos posar juntos. Otrosí deben saber los lugares que son buenos para echar celadas tanto de peones como de caballeros, y como deben estar callando en ellas, y salir de allí cuando lo hubiesen menester; y otrosí les conviene que sepan muy bien la tierra que han de correr, y donde han de enviar las algaras.
Partidas de Alfonso X el Sabio
Elección:
El modo como se elegía el adalid era particular: se juntaban doce adalides y en falta de alguno de éstos, otros oficiales de graduación, y juraban en manos del rey que el candidato tenía las circunstancias necesarias para el desempeño de este empleo. Hecho el juramento, el rey u otro en su nombre le daba una espada y se la ceñía. Entonces se ponía de pie sobre un escudo; el rey o su representante le desenvainaba la espada y se la ponía en la mano. Los adalides le levantaban en alto colocándole de cara al oriente y el electo dando al aire un tajo y un revés con la espada, hacía la forma de la cruz y decía:
Yo N. desafío en el nombre de Dios á todos los enemigos de la fe, é de mi Señor el Rey é de su tierra
Ejecutando lo mismo hacia los otros tres puntos cardinales de la tierra. Concluida esta ceremonia, envainaba su espada y el rey le decía:
Otórgote que seas adalid de aquí adelante.
Y así concluía la ceremonia de imposición de cargo.
Funciones:
*Preparar y organizar las expediciones.
*Jueces de todas las cabalgadas que se hicieren por tierra o mar.
*Ninguno podía juzgar cosas que fueran de cabalgadas si no era adalid.
*Dirigir, para molestar al enemigo, las;
-Descubiertas o reconocimiento puramente visual que hacia una pequeña tropa dependiente de otra mayor ,los llamados descubridores que eran batidores y exploradores y también corredores y flanqueadores. "Mandó el conde a 6 descubridores a caballo a que procurasen ver el orden que tenían los jovenlandeses" (Salazar de Mendoza)
-Algaras o incursiones sobre el enemigo, tratándose de tropas a caballo que solía correr y robar la tierra del enemigo, lo mismo que incursión o correría.
-Partidas o pequeños grupos de tropas, tropa franca, irregular, bando o guerrilla que obraba en combinación con los contingentes de tropas.
*Establecer las:
-Atalayas o torres o castillejos que se establecían sobre un punto eminente y en comunicación con otros para tras*mitir con gran rapidez por medio del humo o ahumadas de día y hogueras de noche, la noticia de la entrada del enemigo por las tierras. (eran las "torres telegráficas" de la Edad Media constituido por redes formales y sistemáticas y formaban el primer elemento defensivo de todos los tiempos y era una vigilancia mas necesaria entonces que nunca en aquellos tiempos. Los que realizaban esta función eran denominados "atalayeros" que vigilaban constantemente desde las eminencias las avenidas de cada territorio y de noche con hoguera y de día con humazo, avisaba en caso de alarma y las campanas de las torres de la Iglesia de los pueblos que doblaran a rebato para convocar la gente de armas que tenían obligación de mantener todas las villas y ciudades.
Las ahumadas eran las señales que se hacían en estas atalayas o lugares altos, quemando trabajo manual u otra cosa, para dar por este medio algún aviso y eran por tanto el "telégrafo militar" primero y muy usado en las continuas algaras de la Reconquista.
*Escuchas o centinela avanzado de noche
*Rondas o visita nocturna de forma circular para cercionarse de la vigilancia y atención de los centinelas y puestos
*Investigar la posición del contrario y sus fuerzas
*Mantener buenos confidentes y espías que daban el aviso o parte de forma sigilosa que el jefe recibía, sobre la situación y movimientos del enemigo
*Organizar las expediciones
*Nombrar los almogávares (peones) y almocadenes
*Señalar las raciones de la tropa
*Cuidar del abastecimiento de los almacenes
*Repartir el botín. En ocasiones el quinto real, especialmente en la frontera, era concedido por el propio rey a sus habitantes como una forma de incentivar su repoblación.
Privilegios:
-Estatus social equivalente a los caballeros.
-Derecho a convertirse en gobernador de la plaza reconquistada y a habitar la mejor casa existente del lugar.
ALMOGÁVAR A CABALLO
Grado intermedio entre el adalid y el almocatén. Para ser adalid era necesario haber sido previamente almogávar a caballo, según el Fuero sobre el fecho de las cavalgadas.
ALMOCATÉN
Almocadenes (es el capitán de las tropas que combaten a pie; la primera documentación de esta palabra está aquí, en 1479), llaman ahora a los que antiguamente solían llamar caudillos de las peonadas, y estos son muy provechosos en las guerras; y en lugar pueden entrar los peones y cosas acometer, que no los podrían hacer los de a caballo. Y por ello cuando hubiere allí algún peón que quiera ser almocadén, ha de hacer de esta manera: venir primeramente a los adalides y mostrarles por cuales razones tiene que merecerse de serlo; entonces ellos deben llamar doce almocadenes y hacerles jurar que digan verdad si aquel que quiere ser almocadén es hombre que tiene en sí estas cuatro cosas: la primera que sea sabedor de guerra y de guiar los que con él fueren; la segunda, que sea esforzado para acometer los hechos y esforzar a los suyos: la tercera que sea ligero, pues esta es cosa que conviene mucho al peón para poder pronto alcanzar lo que hubiere que tomar, y otrosí para saberse guarecer cuando lo fuese gran menester; la cuarta es que debe ser leal para ser amigo de su señor y de las campañas que acaudillare. Y esto conviene que tenga en todas maneras el que fuere caudillo de peones.
Partidas de Alfonso X
PEÓN
La frontera de España es de naturaleza caliente, y las cosas que nacen en ella son más gruesas y de más fuerte complexión que las de la tierra vieja; y por ella los peones que andan con los adalides y con los almocadenes en hecho de guerra, es menester que sean dispuestos y acostumbrados y criados al aire y a los trabajos de la tierra; y si tales no fuesen no podrían allí mucho tiempo vivir sanos, aunque fuesen ardides y valientes; y por eso los adalides y almocadenes deben mucho mirar que lleven consigo peones en las cabalgadas y en los otros hechos de guerra que estén acostumbrados a hacer estas cosas que antes dijimos, y además que sean ligeros y ardides y bien conformados en sus miembros para poder sufrir el afán de la guerra, y que anden siempre provistos de buenas lanzas y dardos, cuchillos y puñales; y otrosí deben traer consigo peones que separ tirar bien de ballesta, y que traigan los equipos que pertenecen a hecho de ballestería, y estos hombres tales cumplen mucho a hecho de guerra.Y cuando tales fueren, deben los adalides y los almocadenes amarlos mucho y honrarlos de dicho y de hecho, partiendo bien con ellos las ganancias que hicieren, de común acuerdo
Partidas de Alfonso X