Estoy poniendo un ejemplo para mostrar que el balance energético es, en última instancia, lo que decide la pérdida o ganancia de peso.
Una persona en coma inducido, con suficientes micronutrientes, a la que sólo se le proporcionen 100kcal diarias de azúcar puro (en cualquier intervalo, eso da igual), adelgaza o engorda?
Y si, es algo extremo, pero es para mostrar que por mucho que sea útil controlar la insulina, los HC y demás, la norma básica es que hay que sacar más de lo que entra.
El problema es que el metabolismo es un
sistema no lineal, por lo que interpolar entre extremos es un error, no sirve.
Una persona como la de tu ejemplo, con tan sólo 100 kcal de azúcar puro, adelgazará por la sencilla razón de que el metabolismo basal no es infinitamente adaptable.
Y también porque la respuesta del metabolismo basal no depende linealmente de las calorías ingeridas, sino que tiene una serie de "saltos" adaptativos que responden a las señales que da la alimentación.
Por ejemplo, tomando el caso que propones: una persona que ingiera tan sólo 100 kcal al día, para empezar, una de dos:
1.- O bien, si la perfusión es gradual NO SEGREGARÁ INSULINA, porque el tras*porte de glucosa desde la sangre hacia las células será más rápido que el paso de glucosa desde la perfusión hacia la sangre, por lo que el nivel se mantendrá estable sin regulación
2.- O, si se hace de una sola vez, habrá UN pico de insulina momentáneo sobradamente compensado con 23 horas y media de insulinhemia baja.
En cualquiera de los dos casos, el área bajo la curva de insulina será insignificante.
Pero es que además, el metabolismo, al detectar que el insumo energético es insuficiente y que no existe posibilidad de adaptarse a él, lo que hará es TODO LO CONTRARIO: acelerarse para garantizar que existe energía disponible para adquirir alimento.
Ese es el problema de las dietas hipocalóricas: que lo son lo suficiente como para que el metabolismo detecte que hace falta más comida, aumentando el apetito y disminuyendo el consumo basal, pero no tanto como para que el metabolismo detecte que esa comida no es fácil de obtener, y lo que tiene que hacer es no "distraer al sujeto con hambre" ni racionarle la energía, porque la necesita para obtener alimento.
Es
la diferencia metabólica entre una dieta hipocalórica y un ayuno.
Por eso, su ejemplo no es válido. Porque nos sitúa en un lugar totalmente distinto, con una respuesta metabólica totalmente distinta.
Voy a citar hasta aquí por no hacer post infinitos.
En ningún momento niego que haya que mirar lo que se come, o que las proporciones de macronutrientes influyan mucho en el resultado, es obvio que lo hacen (y soy defensor de la dieta baja en carbohidratos), pero hay que aclarar las cosas, mucho seguidor de la cetogénica dice que puede comer lo que quiera y no engordar, cosa que no es cierta.
Se equivoca: sí es cierta. Pero es cierta dentro de unas condiciones de contorno lógicas.
Es decir, puedes comer lo que quieras y no engordar, porque NO VAS A QUERER (o al menos, no de forma sostenida) comer más de lo que necesitas.
Ese es el secreto de la dieta cetogénica, el secreto que hace que, en efecto, puedas comer lo que quieras sin engordar. Simple y llanamente, situaciones que incumplan el enunciado, como por ejemplo comerse todos los días dos kilos de panceta, son proposiciones teóricas sin aplicación en la vida real.
En un papel tu podrás dilucidar que si el metabolismo basal tiene una adaptabilidad de +-40%, y que si la oxidación de las grasas es un 10% menos eficiente que la vía de la glucosa, un sujeto sedentario que ingiera 2 kilos de panceta al día por fuerza engordará, porque 2 kilos de panceta son casi 11000 calorías, y por mucho que sólo aproveche 9500 y que su metabolismo basal se ponga a todo trapo hasta alcanzar las 3500-4000 kcal, le siguen sobrando 5500 kcal al día que a algún sitio tienen que ir.
Pero en la realidad, un señor que se aprieta 2 kilos de panceta, si es que lo logra, el primer día tiene una esteatorrea que le hace deshacerse de al menos la mitad de esas 5500 kcal, como quien dice, por el otro extremo, y el segundo día lo que tiene es un empacho que le enseñas la panceta y le entran arcadas.
Presénteme a una persona normal capaz de engullir 2 kilos de panceta, no ya al día de forma sostenida, sino tres días seguidos, y hablamos de cómo "no es verdad que con la cetogénica puedas comer lo que quieras".
Soy el primero que come fruta a mansalva (suelo desayunar un batido (hecho por mi) de cerca de un litro), come muy poca harina (pero si legumbres, verdura y arroz, de esto último menos) y mucha carne y grasa.
Pero eso cuando estoy en tierra, embarcado me tengo que amoldar a lo que hay (mucho HC, mucha harina y, por suerte, carne a raudales), por lo que , eliminando el azúcar, me queda una dieta de 60-70% HC quiera o no, y no precisamente de los mejores.
Lo que vengo a decir es: independientemente de la dieta, si no hay un balance energético negativo, no hay pérdida de peso; si no hay estímulo, no hay ganancia muscular. Esa es la verdad objetiva, ahora bien, para lo primero hay formas y formas (y comer poco HC es la mejor) y para la segunda también (fullbody antes que weider, etc).
Pero eso no convierte a lo otro en una media verdad.
Nunca he dicho que sea una media verdad. Lo que digo es que es una
tautología sin aplicación práctica.
Lo que digo es que saber que para perder peso hay que lograr un balance energético negativo es tan útil como saber que para volar hay que lograr un empuje hacia arriba superior a la atracción gravitatoria.
Ambos son perfecta y totalmente ciertos ¿no?
Pero ni el segundo ayuda en nada para aprender a volar, ni el primero ayuda en nada para aprender a adelgazar.