¿Realmente invadieron los árabes Hispania?

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Por: Eduardo Manzano Moreno | 13 de febrero de 2014


En muchos foros y páginas de internet es fácil encontrar entradas y comentarios que afirman con rotundidad que la conquista árabe del año 711 -esa que aprende cualquier alumno de primaria- nunca tuvo lugar: todo sería una patraña inventada por historiadores que, o bien han intentado disfrazar la verdad, o bien se han mostrado torpemente crédulos respecto a lo que cuentan crónicas escritas mucho tiempo después de que el rey Rodrigo perdiera su reino. ¿Qué habría ocurrido entonces en la célebre de batalla de Guadalete? Los defensores de esta teoria -que tienen respuestas para todo- aseguran que todo habría sido una guerra entre visigodos, uno de cuyos bandos seguiría todavía practicando el arrianismo, la herejía que creía que Cristo no es de la misma naturaleza que el Padre, como proclama todo católico cuando recita el credo. Los arrianos habrían ganado ese enfrentamiento, siendo el resultado una Hispania desgajada del orbe católico y progresivamente arabizada y convertida al islam a través de contactos mercantiles y culturales a lo largo del siglo IX.
.Cómo es posible que semejante dislate haya alcanzado tanta repercusión es uno de los temas que trata Alejandro García Sanjuán, profesor de la Universidad de Huelva, en un excelente libro que acaba de publicar sobre el asunto. La ocurrencia proviene originariamente de un escritor llamado Ignacio Olagüe, quien en su juventud, antes de la Guerra Civil, había frecuentado los círculos fascistas de Ledesma Ramos, como ya demostró en su momento mi colega del CSIC, Maribel Fierro. Tras la contienda, Olagüe parece haberse convertido en un autor desocupado y con bastantes posibles, que le permitían entre otras cosas escribir infumables tratados sobre La Decadencia Española y alguna que otra olvidada novela. En 1969 convenció al historiador francés Ferdinand Braudel para que avalara la publicación de un no menos infumable libro titulado Les arabes n´ont jamais envahi l´Espagne, más tarde traducido al español en 1974 por la Fundación Juan March, cuando todavía la presidía el después ministro franquista, Cruz Martínez Esteruelas. La prolija argumentación de Olagüe intentaba convencer al lector de que, siendo imposible que los ejércitos árabes hubieran tenido la capacidad logística para alcanzar un territorio tan alejado de sus bases en Oriente, no existían testimonios contemporáneos fiables que demostraran su llegada a Hispania.

Acogida con frialdad en el momento de su aparición, en las tres decadas siguientes la obra de Olagüe vino a captar la atención de variopintos grupos de gentes: eruditos deseosos de mostrar conocimientos inesperados, amantes de las teorías de la conspiración, historiadores despistados que la consideraban una idea "desmitifiadora" o "provocadora", y algún arabista empeñado en ofrecer contra viento y marea su inaudita interpretación personal del pasado andalusí.

Para embrollar más las cosas, la idea fue también acogida con entusiasmo por grupos de fiel a la religión del amores conversos españoles, tal vez comprensiblemente hartos de tener que estar todo el día demostrado lo respetable de sus creencias frente a quienes solo se empeñan en descalificarlas: si se confirmaba que el islam había llegado pacíficamente la península -debieron de pensar- tal vez se podían deslegitimar los absurdos argumentos de tanto aprendiz de reconquistador como últimamente venimos padeciendo en nuestro país.

Las evidencias históricas son, sin embargo, tozudas. Mucho. Y lo que esas evidencias demuestran más allá de cualquier duda razonable es que los árabes si que conquistaron Hispania en torno al año 711 de nuestra era. Hay muchas pruebas de ello. Las más evidentes son las monedas: al poco de poner un pie en la península, el conquistador Musa ibn Nusayr comenzó a emitir piezas de oro con leyendas en latín y fechadas en 712 ó 713 y en las que se leía la profesión de ley fiel a la religión del amora: Non deus nisi Deus (No hay más dios que Dios).

En los años siguientes, los conquistadores acuñaron monedas bilingües -en latín y en árabe- y finalmente monedas únicamente en árabe. Además, han llegado hasta nosotros innumerables precintos y sellos de plomo con inscripciones en árabe que citan a los gobernadores que aparecen en las fuentes escritas. Estos sellos de plomo han aparecido en lugares tan interesantes como Ruscino, cerca de Perpiñán, con seguridad un campamento militar desde el que se enviaban expediciones en Francia y se recolectaban tributos.

No es verdad, por otra parte, que no existan testimonios escritos contemporáneos de la conquista. En la lejana Inglaterra, Beda el Venerable (735) hablaba de la llegada de los "sarracenos" hasta las Galias, igual que lo hacía en Roma el redactor del Liber Pontificalis. Contamos, además, con dos crónicas latinas, una escrita en 741 y la otra en 754, que ofrecen cantidad de informaciones sobre quiénes eran los nuevos señores. de dónde venían y que lugares habían conquistado.

Es cierto que las crónicas árabes tardan seis o siete décadas más en aparecer, pero esto no tiene nada de particular. La conquista fue llevada a cabo por soldados y todavía habría de tardar algún tiempo hasta que la sociedad árabe andalusí comenzara a tomar cuerpo. Tambén Tito Livio escribió mucho después de la conquista romana de Hispania y no por ello nadie duda de la llegada de las legiones romanas.

En cuanto a la cantinela de que es imposible que los ejércitos del siglo VIII hubieran recorrido tan gigantescas extensiones, conviene no tomarse este argumento demasiado en serio. Sabemos que, por regla general, la gente no se movía mucho en la Edad Media, pero cuando lo hacía, no se detenía ante nada. Además, si intentáramos pensar el pasado con los parámetros de nuestros cómodos sillones del siglo XXI, resultaría imposible entender las pirámides de Egipto, las campañas de Alejandro Magno, las conquistas de las legiones romanas o la construcción de las catedrales. Propongan una empresa similar a cualquiera de éstas en su próxima reunión de comunidad de vecinos y cuéntenme después si es posible entender la historia desde nuestros propios esquemas.

Así pues, la próxima vez que escuchen a alguien decir que hay teorías que afirman que los árabes nunca conquistaron Hispania, intenten ofrecer a su interlocutor las pruebas que demuestran que decir tal cosa es un enorme disparate. Es posible que en muchos casos consigan que su contrincante les conceda la razón, pero estén preparados también para encontrarse con la más rotunda e irracional negativa a aceptar la evidencias más palmarias. Y es que, como decía el gran Rafael Sánchez Ferlosio, "nunca nadie convence a nadie de nada".


Los árabes no invadieron jamás España | Alazul Digital

Los árabes no invadieron jamás España

«LA REVOLUCIÓN ISLÁMICA EN OCCIDENTE»

Autor: Ignacio Olagüe

Ignacio Olagüe (San Sebastián, Guipúzcoa, 1903 - Játiva, España, 1974) fue un paleontólogo e historiador español. Estudió Derecho en las universidades de Valladolid y Madrid. De 1924 a 1936 trabajó en el laboratorio de paleontología del Museo de Ciencias Naturales de Madrid, siendo discípulo de José Royo. Perteneció a la junta directiva de la Real Sociedad Española de Historia Natural de Madrid y participó en coloquios internacionales. Escribió La Revolución islámica en Occidente en 1974 donde defendía algunos aspectos de las teorías de Américo Castro.

En 1966, Ignacio Olagüe entregó el manuscrito a Fernand Braudel, quien a su vez se lo remitió a Jean Baert que publicó una versión reducida en francés del libro en 1969 en París, con el título de Les árabes n'ont pas envahi l'Espagne. Esta versión gozó de gran éxito en Francia. La versión completa del libro no sería publicada en España hasta 1974, ya con el título escogido por Olagüe.

Fue reeditado en 2004, por la Editorial Plurabelle, con ayuda de la Junta de Andalucía.

Ignacio Olagüe niega que se produjera una oleada turística fiel a la religión del amora de la península Ibérica en el siglo VIII, debido a la escasa población árabe y la pobreza de sus medios logísticos, que no le permitirían realizar grandes operaciones militares, ya sea a través del mar o del desierto, y, aun menos, derrotar a tantos pueblos en tan poco tiempo.

Para explicar la Alta Edad Media española, Ignacio Olagüe propone que el arrianismo y, en menor medida, el paganismo o el gnosticismo, no desaparecieron de España con la conversión del rey visigodo Recaredo. Era también frecuente la poligamia, no sólo entre los judíos. En el siglo VIII, lo que habría tenido lugar es el fracaso del Estado teocrático visigodo, seguido por una guerra civil entre dos bandos irreductibles: los partidarios de Rodrigo, a los que hace defensores del catolicismo (cristianismo trinitario), y los partidarios de los hijos de Witiza, adscritos al arrianismo (cristianismo unitario), con la intervención de caudillos provinciales, rebeldes al poder central. Este período de caos habría coincidido con un aumento de aridez provocado por el mismo cambio climático que había ido desecando el Sahara desde hace milenios. Como resultado de todo ello, tuvieron lugar varias crisis de subsistencia en la Península durante los siglos VII y VIII.

De acuerdo con su teoría, habría sido un guerrero visigodo, por más señas pelirrojo y de ojos azules, quien, tras apoderarse de Córdoba en el 755, sometería la mayor parte de la Península antes de morir en el 788. Los cronistas árabes posteriores lo denominaron Abd Al Ramán y le atribuyeron la condición de Omeya. En el siglo IX, debido a las relaciones comerciales con el Mediterráneo oriental, la política pro-islámica de Abd Al Ramán II, la difusión de literatura y la predicación de propagandistas árabes, se fue produciendo un lento fenómeno de arabización (sustitución del latín y los idiomas romances por el árabe e invención de ascendencias árabes con cambio de apellidos) en ciertas élites urbanas, seguido de una fusión de estas influencias islámicas con el arrianismo. Éstas habrían penetrado desde el Levante (el puerto de Almería era el más importante del Mediterráneo Occidental en la Alta Edad Media) y no desde el Estrecho de Gibraltar, difundiéndose luego por el sur y el noroeste.

El momento de aparición de las primeras manifestaciones externas del islam se fecharía en torno a 856, pues es entonces cuando se habría tenido constancia de que Eulogio (posteriormente San Eulogio de Córdoba) y Álvaro (San Álvaro de Córdoba), apologetas mozárabes (católicos) de Córdoba, que hasta entonces habían centrado sus críticas en los arrianos o los acéfalos, pasan a escandalizarse con las llamadas a la oración de los almuédanos. Según Olagüe, hasta los años 850–851, éstos y Juan de Sevilla habrían ignorado la existencia del mismo Mahoma.

Esta fusión del islam con el arrianismo daría lugar hacia el siglo X a la cultura arábigo-andaluza, un mahometanismo de tinte liberal que alcanzaría su cénit en los siglos XI y XII, antes entrar en decadencia por culpa del dogmatismo introducido por la oleada turística almorávide.

En 2006, Emilio González Ferrín, director del Departamento de Filologías Integradas en la Universidad de Sevilla, publicó Historia General de Al Andalus, con las mismas conclusiones que Olagüe.
 
Última edición:
Toda la historia de ejpaña que se enseña en los colegios es una patraña apestosa reescrita por reyes imperialistas y acabada de falsear por el infame dictador.
 
¿Realmente ISIS y Boko Hanam son tan malos? Los periodicos y televisiones occidentales, con su vision colonialista y sus prejuicios, tan bien descritos por Edward Said en "Orientalism", estan empeñados en desprestigiar a los movimientos islamicos conservadores. De esta manera la mutilacion genital, las decapitaciones y el genocidio aparecen siempre, sin excepcion, como algo "malo", segun una division maniquea y etnocentrica. Los asi llamados "derechos humanos", que no pasan de ser una coleccion de valores cristianos reciclados, impuestos en epoca neocolonial sobre todas la orgullosa tradicion islamica, son una herramienta de dominio que desprecia otros valores como la jerarquia, la tradicion, las certezas religiosas y el inmovilismo.
El Islam llego a España pacificamente, por supuesto. Otra cosa es que la definicion de "paz" en la vigorosa cultura de los arabes no coincida con nuestra vision cristiana y melindrosa, siempre lloriqueando a nada que empiecen a apilarse los cadaveres de niños y embarazadas. Fijaos en esta descripcion tan hostil y etnocentrica de un simpatico episodio durante el asedio de Viena:

And there was one more drain on Ottoman manpower: the execution of those 30,000 Austrian peasants. Even while facing a two-front battle for his army’s survival, Kara Mustafa stayed true to form as an Ottoman commander by ordering a significant body of his available soldiery to the butchering of every one of those screaming women and children. No, the Ottomans were not — no matter what your Poli Sci prof told you — proto-Rainbow Children. They weren’t even smart about their brutality, because that was a very stupid waste of armed men at a critical time.

El Islam es la religion de la verdadera paz. Que se lo pregunten a los griegos, a los serbios, a los bulgaros, a los cristianos asirios, a los coptos, a los ibos de Nigeria, a los sudaneses del sur, a los miles y miles de europeos secuestrados y vendidos como esclavos durante siglos, a las ciudades arrasadas y exterminadas por Tamerlan. Fue llegar el Islam y alcanzar la paz eterna, oiga.
 
Los reyes católicos eran en realidad los reyes sunies pero como habia un resurgir de las potencias cristianas se produjo una lenta cristianización del reino de Granada por motivos culturales.
P.S
Colón era un fiel a la religión del amor de origen catalán.
 
El problema es que así dicho (los árabes no conquistaron España), lleva a engaño.

Pero hay que preguntarse como dos mil quinientos hombres pudieron dominar un pais de varios millones. Salía aproximadamente a dos soldados por aldea.
 
¿Y cómo pudieron unos pocos miles de macedonios dominar el imperio más grande que jamás se había visto? Ganando un par de batallas decisivas y sustituyendo a las élites dominantes. Los jovenlandeses hicieron lo mismo.
 
¿Y cómo pudieron unos pocos miles de macedonios dominar el imperio más grande que jamás se había visto? Ganando un par de batallas decisivas y sustituyendo a las élites dominantes. Los jovenlandeses hicieron lo mismo.

Lo cual indicaría que al 95% de la población no le molestó.

De lo contrario ¿no crees que se habrían alzado en armas? Otros pueblos se levantaron en armas frente al invasor, como por ejemplo numantinos frente a Roma, o judíos también frente a Roma, y prefirieron la fin antes que la rendición, como sucedió en Numancia o Masada.

¿Por qué en otros casos no?
 
Última edición:
Los reyes católicos eran en realidad los reyes sunies pero como habia un resurgir de las potencias cristianas se produjo una lenta cristianización del reino de Granada por motivos culturales.
P.S
Colón era un fiel a la religión del amor de origen catalán.

Exageraciones. Entre 711 y 1492 han metido 700 inventados para borrar los 81 años de dominio catalán del todo el Mediterráneo. El padre de “Culom” construyó Santa Sofía y la Mezquita de Damasco con los materiales que le traía su hijo de América. :XX::XX::XX::XX:
 
Lo cual indicaría que al 95% de la población no le molestó.

De lo contrario ¿no crees que se habrían alzado en armas?

Al 95% de población mientras tuviera algo para comer, le daba igual todo.

Lo mismo que en el resto del mundo en esa época. Algunos os pensáis que en esa época un tio con utillaje agricola podía alegremente enfrentarse a un soldado profesional.

Un soldado con lanza, cuchillo y un minimo de entrenamiento era igual a 50 labriegos. Un soldado con caballo, escudo y espada era igual a 100 labriegos.
 
Lo cual indicaría que al 95% de la población no le molestó.

De lo contrario ¿no crees que se habrían alzado en armas?

Era una guerra civil. Hubo acuñaciones como rey de uno de los hijos de Witiza (no recuerdo el nombre) y colaboracionistas como los Beni Casi. Los árabes les dejaron creer que mantendrían el poder hasta que nuevas migraciones y tropas les permitió prescindir de los no convertidos. Nada que no haya pasado muchas veces antes y después.

Y sí hubo alzamientos y sobre todo emigración al Norte. Por eso el arte Mozárabe se encuentra en territorio cristiano salvo en Bobastro (centro de una rebelión)
 
Y sí hubo alzamientos y sobre todo emigración al Norte. Por eso el arte Mozárabe se encuentra en territorio cristiano salvo en Bobastro (centro de una rebelión)

Cierto, pero siempre me ha sorprendido que mientras los ejércitos árabes tardaron más de 40 años en dominar el Magreb, en cambio en Hispania fue muy fácil y rápido.

Si te parece que hubieron alzamientos y rebeliones, deberías estudiar la historia del Magreb, donde los árabes sudaron de verdad. La lucha fue allí muchísimo más encarnizada que la que hubo en la Hispania visigótica, y en el Magreb también había guerras civiles y gente que cambiaba de bando.

¿Cómo pudo ser en unos casos tan fácil y en otros tan difícil?
 
Lo cual indicaría que al 95% de la población no le molestó.

De lo contrario ¿no crees que se habrían alzado en armas? Otros pueblos se levantaron en armas frente al invasor, como por ejemplo numantinos frente a Roma, o judíos también frente a Roma, y prefirieron la fin antes que la rendición, como sucedió en Numancia o Masada.

¿Por qué en otros casos no?

Porque en Hispania había hambrunas y enfermedades después de años de guerra civil. Y aún así hubo resistencia en el sur, el centro y el noreste.
 
Porque en Hispania había hambrunas y enfermedades después de años de guerra civil. Y aún así hubo resistencia en el sur, el centro y el noreste.

Efectivamente yo creo que fue algo así.

La mayoría de la población estaba cansada de pasar hambre y enfermedad, y aceptó pasivamente a los árabes con la esperanza de que fueran "menos malos" que los visigodos.
 
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