Candidatos no faltan, desde luego.
Mi apuesta es por Serrano. Pero no solo, desde luego. Serrano, "el general bonito", mantenía correspondencia con la reina Isabel II casi desde el inicio de la revolución, asegurándole que intercedería por la causa borbónica en cuanto pudiera. Jugaba no a dos, sino a muchas barajas. Claro que nunca era el momento adecuado, especialmente a partir del golpe de Pavía, cuando tuvo lo más parecido al sueño de toda su vida. Y le tuvieron que sacar de él por la fuerza.
¿Quién le sacó? Martínez Campos en Sagunto, ya sabemos. Financiado por el valenciano Marqués de Campo. Martínez Campos era hombre cercano a Blas Villate, Marqués de Valmaseda, quien maniobró desde Cuba (como casi todos los gobernadores generales salvo Dulce y Pieltain) a favor de la Restauración todo lo que puedo y más. De hecho, Cuba era la base operativa
de facto de toda la reacción (incluidos cargamentos de armas de supuestos alfonsinos a los carlistas). La vía desde Cuba hasta Sagunto está más que demostrada. Y al golpe de Sagunto se unieron para financiarlo muchos de los que habían formado parte de los Círculos Hispano Ultramarinos y de la Liga Nacional: antiguos propietarios en Cuba, opuestos a la abolición de la esclavitud en la isla. Especialmente los catalanes.
Desde el momento en que Prim intentó vender Cuba a los Estados Unidos, y para ello abolir antes la esclavitud, firmó su sentencia de fin. Si en un tema se unieron todas las facciones de la reacción fue en ése. Serrano debió recibir no poca pasta en pesos fuertes de La Habana y pesetas de Barcelona. Intentaron otro golpe de Estado en 1873, que resultó fallido. Los catalanes y el Marqués de Campo, el dueño de Valencia, ya estaban convencidos. ¿No tenía acento valenciano uno de los implicados en la conjura, según lo que queda del sumario?
Bueno, Serrano luego les salió un poco remolón y quiso quedarse con el juguete un tiempo más para él. Pero todo acabó bien
P.D: Acabo de recordar una frase de Pirala en su "Historia de la Guerra de Cuba" que es magistral definiendo al grupo que, probablemente, estuvo detrás de la conspiración para apiolar a Prim. Pirala hablaba de "aquéllos que compraban blancos y vendían neցros".