Queipo de Llano: inquina y desagradecimiento.

He oido en la radio que no solo lo han profanado, sino que HAN QUEMADO LOS RESTOS DE EL Y SU MUJER y les han entregado a los familiares y saquito de tierra

A mi me hacen eso, y por mis huevones que no dejo un rojo ñarigudo vivo en toda la provincia
 


Elisa Montés, como la obra musical compuesta por su abuelo, El gato montés; estuvo casada con Antonio Ozores, y sigue viva
 
Uno de esos mitos que circulan por ahí es que respecto a lo de Lorca dijo que le dieran "CAFE", lo cual resulta inverosímil, dada la abierta animadversión que tenía a la Falange y a José Antonio, con quien acabó a mamporros en una ocasión.

También es extraño que los gente de izquierdas de entonces y los de ahora incluso, lo tildaran de borracho, cuando era, debido a una dolencia, un estricto abstemio.

En cuanto a lo de la "enemistad" con Franco, no hay que olvidar que votó decididamente por él para exaltarlo a la Jefatura del Estado en Octubre del 36. Lo que pasa es que ambos tenían el carácter que tenían, y Franco había sido su subordinado tiempo atrás. Mero choque de egos supongo, más que enemistad. Franco le dio nada menos que la Laureada y lo que pidió -poco- lo obtuvo ya entrados los años cuarenta. Pero el bueno de Queipo era un espíritu libre y pasaba de fanfarrias.


La relación con Franco es mala, y máxime cuando Varela esta en el frente de Córdoba a las ordenes de Queipo.

Varelita era íntimo de Franco, gozaba de la simpatia del Generalisimo. Queipo se quejaba de que gastaba mucha munición y ni había sido capaz de romper unas líneas débiles de los gente de izquierdas.

Queipo era un tipo singular sin duda, espíritu indómito que al morir Mola se queda realmente sin un apoyo dentro del seno golpista, muchas de sus iniciativas se ven canceladas por Franco, en especial, la del Santuario de la Virgen de la Cabeza en Jaén.

Personalmente creo que la Guerra de España, tiene a un elenco de personajes cuya mentalidad está moldeada en el siglo XIX, unos por su dogma religioso casi integrista (Carrero Blanco, Varela...) otros por su valor aguerrido (incluimos de nuevo s Varela, Mola o el propio Queipo) y otros porque supieron ver las circunstancias como si de un pronunciamiento militar se tratara (Nicolás Franco, Pacon... y el propio Francisco Franco). Creo que esto generó las simpatías de los norteamericanos por el régimen, ya que se veía como algo atemporal, propio de la piel de toro. En cambio para los alemanes y sus tinieblas germánicas era aberrante el peso católico rn todos ellos, cosa que siempre molestó por ahi arriba.
 
Personalmente creo que la Guerra de España, tiene a un elenco de personajes cuya mentalidad está moldeada en el siglo XIX, unos por su dogma religioso casi integrista (Carrero Blanco, Varela...) otros por su valor aguerrido (incluimos de nuevo s Varela, Mola o el propio Queipo) y otros porque supieron ver las circunstancias como si de un pronunciamiento militar se tratara (Nicolás Franco, Pacon... y el propio Francisco Franco). Creo que esto generó las simpatías de los norteamericanos por el régimen, ya que se veía como algo atemporal, propio de la piel de toro. En cambio para los alemanes y sus tinieblas germánicas era aberrante el peso católico rn todos ellos, cosa que siempre molestó por ahi arriba.
Coincido en lo primero en cuanto a reparto de personalidades en el Bando Nacional, que era bastante plural y diverso.
En cuanto a las simpatías norteamericanas...todavía faltan como veinte años para que aparecieran, y siempre condicionadas por el mero interés de contar con un baluarte anticomunista asegurado en el Occidente Europeo. En el momento de la guerra, los americanos no desperdiciaron ocasión para hacer propaganda contra España y permitir la organización y llegada de mercenarios comunistas yankis, entre otras cosas.

Lo de los alemanes con respecto del tema del clero o el tema de la religión, que son cosas distintas, supongo que es fruto del desconocimiento de la Historia de España, y en particular de lo que ocurre en los tenebrosos años de la República. Choca un poco, teniendo en cuenta la crianza católica del mismo Hitler y la profesión católica de la principal región nacionalsocialista, Baviera, frente a las más refractarias al III Reich, que fueron las protestantes.

En mi opinión, se trata de sueltos exagerados. Los alemanes apoyaron decididamente a los Nacionales sin reserva alguna desde el minuto uno, pese a partir en clara desventaja, pues estaba en poder de los gente de izquierdas la industria, las grandes capitales, los principales puertos, la Armada, etc
 
Coincido en lo primero en cuanto a reparto de personalidades en el Bando Nacional, que era bastante plural y diverso.
En cuanto a las simpatías norteamericanas...todavía faltan como veinte años para que aparecieran, y siempre condicionadas por el mero interés de contar con un baluarte anticomunista asegurado en el Occidente Europeo. En el momento de la guerra, los americanos no desperdiciaron ocasión para hacer propaganda contra España y permitir la organización y llegada de mercenarios comunistas yankis, entre otras cosas.

Lo de los alemanes con respecto del tema del clero o el tema de la religión, que son cosas distintas, supongo que es fruto del desconocimiento de la Historia de España, y en particular de lo que ocurre en los tenebrosos años de la República. Choca un poco, teniendo en cuenta la crianza católica del mismo Hitler y la profesión católica de la principal región nacionalsocialista, Baviera, frente a las más refractarias al III Reich, que fueron las protestantes.

En mi opinión, se trata de sueltos exagerados. Los alemanes apoyaron decididamente a los Nacionales sin reserva alguna desde el minuto uno, pese a partir en clara desventaja, pues estaba en poder de los gente de izquierdas la industria, las grandes capitales, los principales puertos, la Armada, etc

Me refiero al contexto entre 1942-1945.

En España hubo bastante tensión por si el desembarco en África se hacía en el Protectorado español, cosa que se barajó en un primero momento, que probablemente metería a España en la guerra. No hay que olvidar que la División Ázul estaba todavía en Rusia, aunque Franco ya quería traerla devuelta , huelga decir que vino de su reunión con Mussolini en Impera pensando que el Eje no ganaba la guerra debido al descalabro italiano en Grecia.

El propio embajador estadounidense, Hayes, comenta a Franco que no se preocupe que no va haber ningún desembarco en zona española. Eso significó un alivio, pero a su contra las relaciones con Alemania se van a ir enfriando hasta la desaparición final del III Reich.

Veinte años después es cuando España empieza a dejar de tener importancia para EEUU con el consiguiente deshielo de la Guerra Fría pero es otra historia.
 
La relación con Franco es mala, y máxime cuando Varela esta en el frente de Córdoba a las ordenes de Queipo.

Varelita era íntimo de Franco, gozaba de la simpatia del Generalisimo. Queipo se quejaba de que gastaba mucha munición y ni había sido capaz de romper unas líneas débiles de los gente de izquierdas.

Queipo era un tipo singular sin duda, espíritu indómito que al morir Mola se queda realmente sin un apoyo dentro del seno golpista, muchas de sus iniciativas se ven canceladas por Franco, en especial, la del Santuario de la Virgen de la Cabeza en Jaén.

Personalmente creo que la Guerra de España, tiene a un elenco de personajes cuya mentalidad está moldeada en el siglo XIX, unos por su dogma religioso casi integrista (Carrero Blanco, Varela...) otros por su valor aguerrido (incluimos de nuevo s Varela, Mola o el propio Queipo) y otros porque supieron ver las circunstancias como si de un pronunciamiento militar se tratara (Nicolás Franco, Pacon... y el propio Francisco Franco). Creo que esto generó las simpatías de los norteamericanos por el régimen, ya que se veía como algo atemporal, propio de la piel de toro. En cambio para los alemanes y sus tinieblas germánicas era aberrante el peso católico rn todos ellos, cosa que siempre molestó por ahi arriba.


Roosevelt quería ayudar a la República pero tenía el Congreso en contra, que estaban en modo aislacionista total. Paradójicamente, entre las bases obreras del Partido Demócrata tampoco se veía bien, puesto que había muchísimos obreros polacos, italianos e irlandeses, que obviamente estaban horrorizados por las matanzas de religiosos.
 
Roosevelt quería ayudar a la República pero tenía el Congreso en contra, que estaban en modo aislacionista total. Paradójicamente, entre las bases obreras del Partido Demócrata tampoco se veía bien, puesto que había muchísimos obreros polacos, italianos e irlandeses, que obviamente estaban horrorizados por las matanzas de religiosos.
Me refiero al contexto entre 1942-1945.

En España hubo bastante tensión por si el desembarco en África se hacía en el Protectorado español, cosa que se barajó en un primero momento, que probablemente metería a España en la guerra. No hay que olvidar que la División Ázul estaba todavía en Rusia, aunque Franco ya quería traerla devuelta , huelga decir que vino de su reunión con Mussolini en Impera pensando que el Eje no ganaba la guerra debido al descalabro italiano en Grecia.

El propio embajador estadounidense, Hayes, comenta a Franco que no se preocupe que no va haber ningún desembarco en zona española. Eso significó un alivio, pero a su contra las relaciones con Alemania se van a ir enfriando hasta la desaparición final del III Reich.

Veinte años después es cuando España empieza a dejar de tener importancia para EEUU con el consiguiente deshielo de la Guerra Fría pero es otra historia.

Espero que te sirva.
 
Obviamente había que parar los pies a los que hacían cosas como las que le hicieron a Apolonia Lizárraga, cuya tortura y asesinato condeno rotundamente. Pero no poniéndose al nivel de esos asesinos sino marcando una diferencia jovenlandesal con ellos.

Es por eso que Queipo de Llano, Franco y los que les seguían me parecen tan indeseables como los que torturaron y asesinaron a Apolonia Lizárraga. En tanto que instigadores también de torturas y asesinatos. Obviamente en 1936 también había que pararlos.

Quizá Bono (el cantante de U2) lo diga más elegantemente que yo en la canción y el vídeo que te adjunto abajo:

La canción —y el videoclip— tratan de un suceso ocurrido durante la Guerra de la antigua Yugoslavia, en la ciudad de Sarajevo, Bosnia-Herzegovina. Esta ciudad estaba cercada por el ejército serbobosnio desde 1992. En este conflicto morían diariamente centenares de personas. En medio del caos, algunos ciudadanos crearon un concurso de belleza, durante el cual la ganadora Inela Nogić, y el resto de participantes, posaron con una pancarta con la leyenda "Don't let them kill us" (No dejes que nos maten).

Al principio se refiere sin embargo a un suceso posterior, al atentado en Londres por fundamentalistas islámicos en 2005.

Creo que el mensaje de fondo es intemporal e internacional, que también vale para 1936 en España.



Cuanta tontería hay , no me extraña que las cosas estén como estén.
 
Coincido en lo primero en cuanto a reparto de personalidades en el Bando Nacional, que era bastante plural y diverso.
En cuanto a las simpatías norteamericanas...todavía faltan como veinte años para que aparecieran, y siempre condicionadas por el mero interés de contar con un baluarte anticomunista asegurado en el Occidente Europeo. En el momento de la guerra, los americanos no desperdiciaron ocasión para hacer propaganda contra España y permitir la organización y llegada de mercenarios comunistas yankis, entre otras cosas.

Lo de los alemanes con respecto del tema del clero o el tema de la religión, que son cosas distintas, supongo que es fruto del desconocimiento de la Historia de España, y en particular de lo que ocurre en los tenebrosos años de la República. Choca un poco, teniendo en cuenta la crianza católica del mismo Hitler y la profesión católica de la principal región nacionalsocialista, Baviera, frente a las más refractarias al III Reich, que fueron las protestantes.

En mi opinión, se trata de sueltos exagerados. Los alemanes apoyaron decididamente a los Nacionales sin reserva alguna desde el minuto uno, pese a partir en clara desventaja, pues estaba en poder de los gente de izquierdas la industria, las grandes capitales, los principales puertos, la Armada, etc

Hitler tenía un nulo apego a la religión católica en la que fue criado por su progenitora (su padre era un firme anticlerical), hasta el punto de que no volvió a pisar una iglesia después de su emancipación.

Y lo mismo puede decirse de otros personajes como Himmler, también criado en la religión católica pero que estaba mucho más emocionado por cosas paganas nórdicas y frikadas similares. Al propio Mussolini le chocaba el excesivo clericalismo del régimen de Franco (siendo como era él un ateo) y según cuentan le aconsejó repetidamente a Franco no apoyarse demasiado ni en los curas ni en la Iglesia. Y por cierto, también criticó la represión de posguerra como excesivamente cruel.

En cuanto a Queipo de Llano, qué decir de un personaje que invitaba por radio a violar a mujeres ESPAÑOLAS indefensas. Una buena noticia su exhumación.
 
La familia remitió una tibia carta a ABC en la que abordaba la profanación de la tumba del genial militar republicano:

Un miembro de la familia Queipo de Llano, Gonzalo García Yangüela, bisnieto del general, ha remitido una carta a ABC de Sevilla en la que lamenta el trato dispensado a su antepasado y reprocha a la Hermandad de la Macarena su colaboración con las autoridades. Es la primera vez que un miembro de la familia valora públicamente la exhumación de los restos del militar y de Francisco Bohórquez, llevada a cabo el pasado 2 de noviembre.

En su escrito, García Yangüela asegura que la «profanación» de los restos su bisabuelo; su bisabuela, Genoveva Martí Tovar, y de Francisco Bohórquez merce una doble consideración. En primer lugar alude al «relato» de los hechos. «Ya Nicolás Salas dejó escrito punto por punto cómo se produciría: Hay una parte muy pequeña de la sociedad que elabora un relato absolutamente ajeno a la realidad y lo repite machaconamente. Otra parte de la sociedad primero no se atreve a discutirlo, por no ser señalado, y pasado algún tiempo acaba no sólo aceptando el relato sino colaborando a su difusión e imposición como versión oficial indiscutible», explica. En este sentido, se refiere específicamente a «la difusión de charlas absolutamente apócrifas y sin ninguna base histórica, recreadas incluso por actores y emitidas en medios, y la aceptación acrítica de las mismas como supuesto documento histórico en el que todo un ministro se 'basa' para decir barbaridades desde un estrado público».

La segunda reflexión del bisnieto de Queipo de Llano se refiere al aspecto jurídico. «La realidad es que aludiendo a las versiones oficiales construidas ex profeso se imponen normas dictadas por el poder político que afectan aspectos sobre los que no tienen jurisdicción. Y no sólo eso, sino que los obligados a defender esos aspectos callan, bajan la cabeza y/o colaboran estrechamente con quien dicta esas normas despóticas», señala. García Yangüela alude directamente al papel desempeñado por la Hermandad de la Macarena en el proceso: «Los responsables de unos templos, que según acuerdos internacionales son inviolables y que tienen su propio derecho para fijar quién puede o no puede estar allí enterrado, aceptan que el poder político disponga sobre ellos. Para hacerlo hoy usan la acusación 'ad hominem'. Para hacerlo mañana no les hará falta. Podrán dictar qué puede o no puede haber en un retablo, qué puede decirse o no decirse desde un ambón. Y los cobardes tendrán que decir, como han dicho hoy que 'como no puede ser de otra manera, siempre vamos a cumplir la ley', añadiendo raudos, para evitar dudas: 'y lo estamos deseando'».

El descendiente de Don Gonzalo Queipo de Llano concluye su carta a ABC señalando que «el juicio que de verdad importa sobre Gonzalo, sobre Genoveva, sobre Francisco y sobre todos aquellos cuyos restos quieran profanar ya tuvo lugar. El juicio manipulado y artificial construido por bien pagados profesionales de lo que llaman 'memoria' puede tener peso en las leyes humanas, pero no podrán cambiar la realidad. El juicio que debería importar a los profanadores llegará. Y en el mismo banquillo se habrán de sentar aquellos que recibieron el encargo de defender los derechos de Dios y de su Iglesia y, en lugar de ello, corrieron a que no les quitasen el carné de demócratas y gentes de progreso. Dios se apiade de ellos».



El ABC, fiel a su línea, publicaba de ella lo que les interesaba, extractándola.

Recientemente en páginas adscritas a grupúsculos de nostálgicos de la segunda república aparecían fotografías de concentraciones "espontáneas" como esta:

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Los neocomunistas, responsables de la destrucción de los templos cristianos en el marco de su política genocida antes y durante la guerra, se posicionan ahora junto a los actuales cabecillas de la Hermandad de la Macarena, que sobrevivió gracias al ahora profanado General.

Las vueltas que da la vida.
 
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