¿Qué shishi pintan las Encartaciones en Vizcaya?

Pues contesto

Lo de siempre @Paletik "Paletov" Pasha . tienes un tremendo desconocimiento "real" de la zona y sobre el terreno, hablas sin mas, de meros analisis superficiales de la toponimia y de sus gentes.

Y sabes por qué ??? porque no sabes mirar mas allá, no sabes qué hay detras porque simplemente lo desconoces y tu forma de pensar te lo impide. Aparte no tienes ni los conocimientos ni la base necesaria para ello

Yo conozco la comarca muchisimo por que tengo familia y voy muchisimo y porque es la zona que más me interesa de Bizkaia en cuanto a ser una zona peculiar y por su situacion geografica obviamente zona de tras*ición cultural, étnica, idiomatica etc. Mucho más interesante que el resto de Bizkaia que es mucho mas plana, y todo tiene un sentido y se analiza facilmente desde la cultura vasca y el idioma vasco, excepto cuatro cositas que son mera anecdota.

Sin embargo en las Encartaciones, o al menos en gran pàrte de ellas, es todo mucho mas complejo, esta mucho mas oculto bajo muchas capas de otras cosas, mucho mas mezclado y rebuscado. me gusta muchisimo como te digo. El estudio de su toponimia es apasionante por ejemplo, me gusta mucho y leo bastante.

Primero, el mapa que pones no son las Encartaciones historicas, que estan en la actualidad mutiladas por ese reparto comarcal obsceno de la Diputación que hizo que las Encartaciones bizkainas perdieran practicamente la mitad de su extension en manos de eso que llaman "Margen Izquierda" (que fruta aberracion moderna)

Debieramos volver a las comarcas antiguas con sus denominaciones historicas, puesto que en Bizkaia las comarcas eran muy importantes y con singularidades idiomaticas etc (este es otro asunto para otro hilo, la perdida en toda España por cierto, de su caracter comarcal)

Del resto pues qué quieres que te cuente, tu analisis es superfluo, las Encartaciones en su mayor parte SI se hablo euskera y la mayor parte de sus habitantes SI lo hablaron (teniendo en cuenta su extension historica claro). Al Oeste de Bilbao comienza la zona de tras*icion, que termina curiosamente no en Bizkaia, sino que penetra en la comarca del Ason. Por tanto cuanto más a occidente, más es como tu lo percibes (tampoco hacia falta tanta alforja para tan corto viaje verdad ???)

Al Euskera bizkaino le falta por cierto una variante dialectal ya extinguida, un subdialecto para que me entiendas y sabes cual es ??? Bingo... el vizcaino occidental, que es el que se debio hablar mas o menos en la comarca (no en toda ella porque en su parte mas occidental puede ser que nunca haya sido la lengua de uso comun y habitual de sus nativos)

Culturalmente ??? no es que compartan nada con sus vecinos "santanderinos" sino que en si mismos fueron otra cosa junto a sus hermanos de las merindades y hasta el valle del Ason, y fueron otra cosa diferente a lo que fueron los "cantabros" historicos. De hecho JAMAS fueron cántabros

Fueron probablemente una entidad cultural compleja, tanto idiomaticamente hablando, como de adscripcion cultural (celtico-vasconico ????) posiblemente, sí , son lo que queda de aquellos autrigones

Lo interesante de la comarca no es su toponimia moderna castellana, sino la antigua, esa sí que lo es, preromanica, asi como lo son todos los toponimos oscuros que se explican desde el euskera, pero son muy muy muy muy antiguos.

Hay infinidad de obras y algunas muy buenas

Hacia una cronología de la toponimia románica y vascuence en Las Encartaciones (Vizcaya)
Fernández Palacios, Fernando
Univ. Complutense de Madrid. Fac. de Filología. Dpto. de Filología Griega y Lingüística Indoeropea.

TOPONIMIA EUSKÉRICA EN LAS ENCARTACIONES DE BIZKAIA 26-VIl-1999 del entrañable Jesús M. Sasía, lleno de cosas muy discutibles pero igualmente interesante

Y la obra definitiva que fue la de Gorrotxategi de Euskaltzaindia "sustitucion y alteracion de los toponimos en las encartaciones"

Leelos y te daras cuenta de cómo cambia tu percepción de muchas cosas.

Por ponerte un ejemplo, en sopuerta tenemos La Baluga, que digamos es la zona centro, y tenemos ese mismo toponimo en muchos otros lugares de las encartaciones, es bastante comun

Sabes cual es su origen ??? Pues muy sencillo, el mismo el que de Bolueta en Bilbao o Bolintxu , Boluaga, Bolunburu, o por ejemplo Bolue en Getxo (este te suena verdad ??? ;);)) hay miles de toponimos en Bizkaia similares

Y no es mas ni menos que un humedal, una zona medio pantanosa, encharcada, etc. vete a Sopuerta y lo veras.Como ese MILES de toponimos en la comarca.

Por cierto, tb han habido autenticas aberraciones de toponimos preromanicos "euskaldunizarlos" cuando lo interesante son ademas dichos toponimos tal y como son. La gracia de la comarca es precisamente esta, la convivenia de toponimos de distintos entornos culturales.

Politicamente hablando, son Bizkaia desde tiempos preteritos, de hecho son mas Bizkaia que lo que hoy entendemos como Bizkaia (si ya se lo que me cuentas de su integracion etc etc) pero desde la muy alta edad media andaban por alli los señores feudales bizkainos plantando casas torre y algo mas tarde fundando villas en los limites de Bizkaia para controlar el tras*ito de merccancias (Balmaseda y Lanestosa por ejemplo) han estado desde siempre integradas en el mundo cultural y politico bizkaino del que nunca dejaron de formar parte, siempre son sus peculiaridades (les daban los ultimos asientos en las juntas de Gernika con cierto desden y desprecio) Jamas han sido otra cosa que vizcaínos, siempre hidalgos y siempre formando parte activa en la historia de Bizkaia y vasca por tanto (edito para aclarar que aún mucho más en la. historia española y la aventura de las Américas, en la que los encartados se volcaron aún más que el resto de Bizkainos)

En mi opinion, es una comarca que le da a Bizkaia y a toda Euskal Herria una diversidad que me gusta mucho, y de la que algunos parecen querer olvidarse no entiendo muy bien por qué sinceramente. Es una zona de tras*icion que todos los pueblos, todas las etnias, todas las culturas, todos los estados, todas las naciones tienen, pues no somos un continuo cultural e idiomatico, sino una eterna y continua tras*ision, como somos en si mismos los propios vascos por cierto

No hace mucho precisamente alguien me comento algo de las encartaciones con cierto desprecio:
"no se habla euskera, no son vascos, mira los apellidos, bla bla bla"".
Mi respuesta fue muy sencilla,
"sabes por que tu y yo donde vivimos seguimos hablando euskera ??"
"oink oink grr grr porque somos vascos""
"mis huevones, lo hablamos porque desde hace miles de años hay una zona de tras*icion que son las encartaciones, que se llama desde la linguistica zona de amortiguacion, zona colchon, que ha sido bilingüe, y que ha permitido que el efecto del castellano, muy potente, haya llegado hasta aqui muy amortiguado, tu y yo se lo debemos, y tb nos vigilaron aquellos bizkainos las fronteras occidentales durante milenios"

Bueno pues llevamos ya tiempo por cierto que eso desaparecio, y la zona de tras*icion es mucho mas al Este, pero éste ya es otro debate

Eso te puede decir y que pase ud un muy buen dia y no me des mas trabajo.
 
Última edición:
Castro además es ultraproceresco, porque parte de la burguesía vasca veraneaba allí en el siglo XIX.

Castro por otro lado perteneció al señorío de Vizcaya desde 1200 y pico hasta 1376 creo. Y la última vez que pidió la anexión a Vizcaya fue en 1924 porque durante la esa época en el 2020 de la que yo le hablo de gripe Bilbao atendió mejor a la ciudad que Santander. Al final no sé que chanchullos hubo que la votación que salío que SI a la unión se derogó.

Valle de Mena tb pidió varias veces la anexión a vizcaya, es el valle donde nació el condado de castilla (hay una placa conmemorativa en Taranco de Mena)

Ver archivo adjunto 1747335


Total, que estaría wapo que el occidente de Cantabria, Las Encartaciones y el Valle de Mena formasen una autonomía. Se podría llamar BARDULIA, con capital económica en Castro, capital legislativa en Valmaseda (en el palacio de Juntas de Avellaneda, donde se reuniría el Consejo de los 7 valles) y capital judicial en Espinosa de los Monteros

Autrigones.jpg
A ese territorio etnocultural(Que no politico) añadele tambien las Merindades burgalesas e incluso la mesetaria Bureba y tendras el antiguo mapa de Autrigonia/Bardulia enquistada entre Vascones y cantabros recibiendo sus influencias,pero creandose algo nuevo y diferente que pasara a llamarse Castilla.

Encartaciones.jpg
Monte_kolitra.jpg
Por lo demas,las "Republicas" Encartadas como su propio nombre indica, se integraron en Bizcaya con sus cartas pueblas, fueros,libertades propias,etc y no son producto de conquista alguna,sino que estan unidas al Señorio por mutuo acuerdo,teniendo su propia casa de Juntas(Avellaneda) y monte Bocinero (Colitza)

ahv001.jpg
Y por supuesto,las Encartaciones tuvieron su propia economia boyante como ninguna : El abundante hierro de sus montes cercanos al mar que desde hace siglos determinaron su importancia,siendo esta comarca en su dia (Incluida la Margen izquierda del Nervion) la mas rica e industrializada de toda Bizcaya.
 
Supongo que porque ya era parte de Vizcaya cuando era un señorío medieval.

Si es por cultura, hay varios límites provinciales y regionales que hay que modificar:

-La franja galaicófona de Asturias, León y Zamora debería ser gallega.
-Navarra debería dividirse en el norte, que debería ser vasco, y el sur, que debería ser aragonés.
-Quizá hasta parte de Cantabria debería ser asturiana y parte de La Rioja, aragonesa. Éstas dos siempre las he visto como una especie de puente entre Asturias, Castilla y Vasconia la primera, y Castilla, Vasconia y Aragón la segunda, desde la geografía hasta el folklore, pasando por el dialecto.
-La franja catalanófona de Aragón debería ser catalana.
-Las Tierras del Ebro de Cataluña deberían ser valencianas.
-De Valencia, la parte castellanófona del interior debería ser aragonesa, la parte del sur, que se corresponde con lo que hay al sur de la línea Biar-Busot, debería ser murciana, y Requena debería ser castellano-manchega.
-Murcia debería, aparte de quedarse con 2/3 de Alicante, quedarse también con la parte de Albacete de la sierra, además de parte de Almería y de Jaén. Lo que es la cuenca del Segura, vamos.
-Parte del este de Extremadura debería pasar a Castilla-La Mancha y parte del sur, a Andalucía.

Algo me dejaré, seguro.

Todo esto sin entrar en si León debería ser comunidad autónoma, si habría que dividir Andalucía en dos y tal.

Esas teorías son propias del romanticismo irredentista del s XIX. Es de coña que España esté manejada por partidos regionales con ideas tan fuera de su tiempo


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Esas teorías son propias del romanticismo irredentista del s XIX. Es de coña que España esté manejada por partidos regionales con ideas tan fuera de su tiempo


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Son límites más orgánicos, acordes a la geografía, la cultura y la historia. Que haya que cruzar una frontera regional para ir de Ponferrada a Lugo, de Lérida a Fraga o de Leitza a Tolosa es una artificialada.
 
Las provincias del pimpollo de burgos tienen bastantes fallos orates sin sentido, que a veces no se si son chapuzas hechas por ignorancia, o malintencionadas. Mas bien creo que debe de ser lo 2º, porque a alicante por ej. le han estado quitando pedazos por todas partes. Nos quitaron gandia, onteniente, albaida, etc. Es que hasta el puñetero bocairente que es donde nace el vinalopo nos lo quitan como un puñetero bocao

Y alli pasaria igual, alguien sobornaria a alguien pa que bilbado tuviera esos pueblos y se los robara a san andres
 
Son límites más orgánicos, acordes a la geografía, la cultura y la historia. Que haya que cruzar una frontera regional para ir de Ponferrada a Lugo, de Lérida a Fraga o de Leitza a Tolosa es una artificialada.
Pues ni te cuento entonces las fronteras reales entre países, por ejemplo unir a Alemania la población germanófona de Bélgica, Holanda o Francia...oops, que ya se intentó y ya sabemos cómo acabó eso.
 
El nombre de Encartaciones proviene de las cartas o privilegios reales por los que el territorio se incorporó al Señorío de Vizcaya, pero manteniendo sus propios fueros y exenciones. La comarca ocupa la parte más occidental de Vizcaya desde la desembocadura del río Ibaizábal hasta el río Calera, tributario del Asón. Al norte y oeste limita con Cantabria, al sur con los valles de Mena (Burgos), Ayala y Oquendo (Álava); y al oeste con la merindad de Uribe. Por razones histórico-geográficas se deben incluir los ayuntamientos de Baracaldo, que se separó de Las Encartaciones en 1366 para incorporarse a la merindad de Uribe, y Alonsótegui, que perteneció a Baracaldo y en la actualidad es un municipio independiente.

mapa encartaciones históricas.jpg

mapa del territorio que abarcaban históricamente de Las Encartaciones

A simple vista la toponimia es romance en el extremo occidental -Trucíos, valle de Carranza y villa de Lanestosa- y eusquérica en la parte oriental; valle de Salcedo (Zalla, Güeñes y Alonsótegui) y Gordejuela, así como en Galdames. Parecida graduación existe en el valle de Somorrostro (Musques, Ciérvana, Abanto y Ciérvana, Ortuella, Santurce, San Salvador del Valle, Sestao y Baracaldo). La acelerada pérdida del vascuence de oeste a este de Las Encartaciones alteró su toponimia. El eje que demarcó los ámbitos lingüísticos parece ser la antigua vía romana Pisoraca - Flaviobriga que pasaba por Sopuerta (Subporta) y Valmaseda -en 1914 hallaron un miliario de Otañes en el alto del puerto de Las Muñecas-; aunque existen nombres eusquéricos al oeste de dicha línea, desde Olabarrieta -tras*crito en el moderno Las Barrietas- en Sopuerta hasta Aguirre -hoy en día Aguerri- en Arcentales.

Pisoraca-Flaviobriga.jpeg

mapa de las vías romanas en el norte peninsular

En el castillo de Muñatones -en Musques-, que actualmente es propiedad de la empresa Petronor y cuyas almenas figuran en su logotipo corporativo, tenía su solar el poderoso señor oñacino Lope García de Salazar. Este singular personaje histórico resultó ser uno de los cronistas encartados más destacados de la época medieval y a través de sus escritos en ‘Bienandanças e fortunas’ conocemos una parte de la toponimia original.

castillo de Muñatones.jpg
torre y castillo de Muñatones

La castellanización del vascuence de términos encartados -fenómeno que también se dio en menor grado en otras zonas del Señorío- se vino produciendo a lo largo de los siglos, tanto en el campo de la toponimia como de los apellidos. Un ejemplo de esto último se encuentra en el caso bien documentado en la primera mitad del siglo XVIII de la traducción de “Inchausti” por “Nocedal” en Sopuerta. Lo mismo sucedió históricamente en la comarca con “Saracho” y “Salcedo”. Distinta es la situación de los patronímicos en su forma castellana con raigambre en Las Encartaciones. Por ejemplo, los “Palacio” de Gordejuela -de los que descendía la que fuera ministra Loyola de Palacio- son oriundos de allí desde que se tiene conocimiento, a pesar de no haberse apellidado jamás “Jáuregui”. Lo mismo sucede con los “La Quadra” o “Cuadra” -linaje del célebre Miguel de la Quadra-Salcedo-, con casa-torre en Güeñes, o los “Avellaneda” de Sopuerta.

casa-torre La Quadra (Güeñes).jpeg
torre de La Quadra

Otro ilustre personaje encartado fue el industrial galdamés José María Martínez de las Rivas, quien realmente se apellidaba Martínez de Lejarza pero fue bautizado uniendo los apellidos paterno y materno debido a que la familia “de las Rivas” de Gordejuela era más influyente. Este tipo de modificaciones en los patronímicos también contribuyeron a invisibilizar los nombres vascos.

Uno de los principales obstáculos para el estudio de la toponimia encartada es la escasa documentación medieval. La precariedad de las fuentes está agravada por el cambio demográfico experimentado -fundamentalmente en los municipios de Sopuerta, Galdames y Valle de Somorrostro- que, como consecuencia del “boom” minero, algunas localidades vieron aumentada su población hasta cerca del mil por cien en menos de diez años. Los montes fueron alterados drásticamente y emergieron pueblos sobre terrenos de montaña antes deshabitados; con las consecuencias obvias que esto tuvo en la sustitución de la toponimia.

el poblado minero de La Arboleda.jpg
poblado minero de La Arboleda, en San Salvador del Valle (de Trápaga)

Un ejemplo de tras*formación toponímica por la prevalencia del castellano se da en “Udandeguieta”, ferrería situada en la linde entre Galdames y Baracaldo, en un pleito por unos castaños plantados en su presa en 1763. En el primer documento firmado por el demandante aparece la forma “Urdandeguieta”, abundantemente documentada desde el siglo XVI. Sin embargo, en el documento redactado por el funcionario éste cambió su nombre por “Urdán de huerta”. Nombre que, evidentemente, sólo utilizaría él.

Otro caso paradigmático de traducción lo encontramos en Mondragón (Guipúzcoa), donde -a pesar de que los lugareños son 100% vascohablantes-, el barrio “Meatzerreka” (arroyo de minas) no figura documentado en su forma vasca hasta 1809, aunque desde 1450 aparece en la forma romance “Veneras”. Es lógico que en zonas donde el euskera desapareció hace siglos se pueda concluir, sustentándose en la toponimia histórica, la inexistencia de la lengua vasca; cuando en realidad se trata de una simple traducción.

Aunque proliferan los arcaicos nombres indoeuropeos (célticos o protoceltas) con un influjo románico posterior y abundan también los hagiónimos que sustituyeron a los originales, en toda la comarca existen topónimos de origen eusquérico alterados fruto de la exonimia o que han evolucionado desfigurando su morfología hasta hacerlos irreconocibles. Observándolo con la necesaria cautela, los filólogos vienen planteando algunas de sus posibles etimologías (unas hipotéticas*, otras documentadas):

Baracaldo = (i)BAR (valle / vega) o BARATZ (huerta / jardín) + ALDE (parte / junto).*
El Regato = ERREKA (arroyo / río) + -TXO (diminutivo) > riachuelo.
El Haya = CELAYA (prado / pradera).*
La Rigada = LARRINAGA.*
La Reineta = LARRINETA o LARRAÑETA.
Galdames = ALDAMIZ.*
Gallarta = GALLARRETA (como en el apócope “Gallarga” del monte Gallarraga).
cueva de La Magdalena = URÁLLAGA.
La Aceña (Galdames) = ACHURIAGA.
Güeñes = GÜEN / GOIEN (alto) + -IZ (valor locativo y abundancial) o AIZ (peña).*
Trucíos = (i)TURRI (fuente) + OZ (fría).*
Trápaga = TRAPA (como en “Trapeta” o “Trapacelay”) + -AGA (sufijo locativo).
Pucheta = POZU (pozo / poza) + -ETA (sufijo locativo y abundancial).

Por citar algunos topónimos eusquéricos reconocibles en Las Encartaciones más occidentales: hayedo de Valguerri (Carranza), monte Baljerri (Carranza), Matienzo (Carranza), Bollaín (Carranza), Gordón (Trucíos), Laureta (Arcentales), etc. Aquí algunos estudiosos también han conjeturado haciendo interpretaciones especulativas como Pando (Barrondo*), La Concha (Lacunza*) o monte Burgüeño / Burgueño (Burugaña*).

La toponimia aparentemente vasca se extiende también a Cantabria y el norte de Burgos: alto de Anguía (Sámano), Angina y Ariza (Guriezo), Selaya (Valles Pasiegos), Ojaiz (Santander), Landías (valle de Soba), cuvio de la Uriza (valle del Asón), Ojébar (Rasines), Aja o Asia / Acha o Aitza* (valle de Soba), Bolaiz (valle de Soba), Zuñeda (La Bureba), Arza (valle de Mena), Orrantia (valle de Mena), Ayega (valle de Mena), Garoña (valle de Tobalina), Leciñana (valle de Mena), Arraya (La Bureba), Lezana (valle de Mena), Zaballa (valle de Losa), Artieta (valle de Mena), Basconcillos (Páramos), Murita (valle de Losa), Villabáscones (valle de Valdebezana), Arreba (valle de Manzanedo), río Úrbel (Páramos), Arredondo / Arri + Ondo*, Trueba / (I)tur + be*, etc. Sugiriendo una extensión remota del vascuence.

Hoy en día nadie cuestiona que los territorios situados entre los ríos Calera y Asón sean parte integrante de la realidad político-cultural de Cantabria. Pero esa misma idea planteada hace dos siglos hubiese sido rechazada de plano por la mayoría de los vecinos de aquellos pueblos. No es sólo que Castro-Urdiales haya solicitado formalmente su incorporación a Vizcaya en incontables ocasiones o que perteneciera al Señorío durante al menos 80 años. También a los municipios vecianos de Colindres y Limpias se les concedió en 1399, junto a Valmaseda, los mismos fueros que a Vizcaya por parte de Enrique II de Castilla -titular del Señorío desde la fin de su hermano Don Tello de Trastámara en 1370- después de entregar al rey a cambio 2.500 florines de oro. Aunque no pagaran tributos en Vizcaya, sus procuradores sí acudieron a las Juntas de Guernica. Ambas villas mantuvieron su autonomía administrativa y fueron virtual paraíso fiscal hasta su integración forzosa, ya entrado el siglo XIX, en la nueva provincia de Santander.


escudo Castro.pngAVV logo Castro-Urdiales.jpgescudo-Colindres.gif

El escudo de Vizcaya aparece justo en el centro del de Castro-Urdiales, donde hasta el año 2017 existió un partido (AAV) con representación municipal cuya única aspiración era lograr la anexión del municipio a Vizcaya. La heráldica encartada es totalmente vizcaína, también en el escudo del enclave cántabro del Valle de Villaverde, donde figuran los dos lobos de Vizcaya. La delimitación natural de Las Encartaciones en su lado oeste -y por tanto también del poniente vizcaíno- se sitúa, en mi opinión, en el río Asón (frontera probable entre autrigones y cántabros). De manera que, lejos de unirse a Cantabria, Las Encartaciones deberían incorporar a su territorio la antigua Merindad de Vecio.

Vecio mapa.png
mapa de la Merindad de Vecio, vinculada históricamente a Vizcaya
 
El nombre de Encartaciones proviene de las cartas o privilegios reales por los que el territorio se incorporó al Señorío de Vizcaya, pero manteniendo sus propios fueros y exenciones. La comarca ocupa la parte más occidental de Vizcaya desde la desembocadura del río Ibaizábal hasta el río Calera, tributario del Asón. Al norte y oeste limita con Cantabria, al sur con los valles de Mena (Burgos), Ayala y Oquendo (Álava); y al oeste con la merindad de Uribe. Por razones histórico-geográficas se deben incluir los ayuntamientos de Baracaldo, que se separó de Las Encartaciones en 1366 para incorporarse a la merindad de Uribe, y Alonsótegui, que perteneció a Baracaldo y en la actualidad es un municipio independiente.

Ver archivo adjunto 2178946

mapa del territorio que abarcaban históricamente de Las Encartaciones

A simple vista la toponimia es romance en el extremo occidental -Trucíos, valle de Carranza y villa de Lanestosa- y eusquérica en la parte oriental; valle de Salcedo (Zalla, Güeñes y Alonsótegui) y Gordejuela, así como en Galdames. Parecida graduación existe en el valle de Somorrostro (Musques, Ciérvana, Abanto y Ciérvana, Ortuella, Santurce, San Salvador del Valle, Sestao y Baracaldo). La acelerada pérdida del vascuence de oeste a este de Las Encartaciones alteró su toponimia. El eje que demarcó los ámbitos lingüísticos parece ser la antigua vía romana Pisoraca - Flaviobriga que pasaba por Sopuerta (Subporta) y Valmaseda -en 1914 hallaron un miliario de Otañes en el alto del puerto de Las Muñecas-; aunque existen nombres eusquéricos al oeste de dicha línea, desde Olabarrieta -tras*crito en el moderno Las Barrietas- en Sopuerta hasta Aguirre -hoy en día Aguerri- en Arcentales.

Ver archivo adjunto 2178942

mapa de las vías romanas en el norte peninsular

En el castillo de Muñatones -en Musques-, que actualmente es propiedad de la empresa Petronor y cuyas almenas figuran en su logotipo corporativo, tenía su solar el poderoso señor oñacino Lope García de Salazar. Este singular personaje histórico resultó ser uno de los cronistas encartados más destacados de la época medieval y a través de sus escritos en ‘Bienandanças e fortunas’ conocemos una parte de la toponimia original.

Ver archivo adjunto 2178939
torre y castillo de Muñatones

La castellanización del vascuence de términos encartados -fenómeno que también se dio en menor grado en otras zonas del Señorío- se vino produciendo a lo largo de los siglos, tanto en el campo de la toponimia como de los apellidos. Un ejemplo de esto último se encuentra en el caso bien documentado en la primera mitad del siglo XVIII de la traducción de “Inchausti” por “Nocedal” en Sopuerta. Lo mismo sucedió históricamente en la comarca con “Saracho” y “Salcedo”. Distinta es la situación de los patronímicos en su forma castellana con raigambre en Las Encartaciones. Por ejemplo, los “Palacio” de Gordejuela -de los que descendía la que fuera ministra Loyola de Palacio- son oriundos de allí desde que se tiene conocimiento, a pesar de no haberse apellidado jamás “Jáuregui”. Lo mismo sucede con los “La Quadra” o “Cuadra” -linaje del célebre Miguel de la Quadra-Salcedo-, con casa-torre en Güeñes, o los “Avellaneda” de Sopuerta.

Ver archivo adjunto 2178950
torre de La Quadra

Otro ilustre personaje encartado fue el industrial galdamés José María Martínez de las Rivas, quien realmente se apellidaba Martínez de Lejarza pero fue bautizado uniendo los apellidos paterno y materno debido a que la familia “de las Rivas” de Gordejuela era más influyente. Este tipo de modificaciones en los patronímicos también contribuyeron a invisibilizar los nombres vascos.

Uno de los principales obstáculos para el estudio de la toponimia encartada es la escasa documentación medieval. La precariedad de las fuentes está agravada por el cambio demográfico experimentado -fundamentalmente en los municipios de Sopuerta, Galdames y Valle de Somorrostro- que, como consecuencia del “boom” minero, algunas localidades vieron aumentada su población hasta cerca del mil por cien en menos de diez años. Los montes fueron alterados drásticamente y emergieron pueblos sobre terrenos de montaña antes deshabitados; con las consecuencias obvias que esto tuvo en la sustitución de la toponimia.

Ver archivo adjunto 2178996
poblado minero de La Arboleda, en San Salvador del Valle (de Trápaga)

Un ejemplo de tras*formación toponímica por la prevalencia del castellano se da en “Udandeguieta”, ferrería situada en la linde entre Galdames y Baracaldo, en un pleito por unos castaños plantados en su presa en 1763. En el primer documento firmado por el demandante aparece la forma “Urdandeguieta”, abundantemente documentada desde el siglo XVI. Sin embargo, en el documento redactado por el funcionario éste cambió su nombre por “Urdán de huerta”. Nombre que, evidentemente, sólo utilizaría él.

Otro caso paradigmático de traducción lo encontramos en Mondragón (Guipúzcoa), donde -a pesar de que los lugareños son 100% vascohablantes-, el barrio “Meatzerreka” (arroyo de minas) no figura documentado en su forma vasca hasta 1809, aunque desde 1450 aparece en la forma romance “Veneras”. Es lógico que en zonas donde el euskera desapareció hace siglos se pueda concluir, sustentándose en la toponimia histórica, la inexistencia de la lengua vasca; cuando en realidad se trata de una simple traducción.

Aunque proliferan los arcaicos nombres indoeuropeos (célticos o protoceltas) con un influjo románico posterior y abundan también los hagiónimos que sustituyeron a los originales, en toda la comarca existen topónimos de origen eusquérico alterados fruto de la exonimia o que han evolucionado desfigurando su morfología hasta hacerlos irreconocibles. Observándolo con la necesaria cautela, los filólogos vienen planteando algunas de sus posibles etimologías (unas hipotéticas*, otras documentadas):

Baracaldo = (i)BAR (valle / vega) o BARATZ (huerta / jardín) + ALDE (parte / junto).*
El Regato = ERREKA (arroyo / río) + -TXO (diminutivo) > riachuelo.
El Haya = CELAYA (prado / pradera).*
La Rigada = LARRINAGA.*
La Reineta = LARRINETA o LARRAÑETA.
Galdames = ALDAMIZ.*
Gallarta = GALLARRETA (como en el apócope “Gallarga” del monte Gallarraga).
cueva de La Magdalena = URÁLLAGA.
La Aceña (Galdames) = ACHURIAGA.
Güeñes = GÜEN / GOIEN (alto) + -IZ (valor locativo y abundancial) o AIZ (peña).*
Trucíos = (i)TURRI (fuente) + OZ (fría).*
Trápaga = TRAPA (como en “Trapeta” o “Trapacelay”) + -AGA (sufijo locativo).
Pucheta = POZU (pozo / poza) + -ETA (sufijo locativo y abundancial).

Por citar algunos topónimos eusquéricos reconocibles en Las Encartaciones más occidentales: hayedo de Valguerri (Carranza), monte Baljerri (Carranza), Matienzo (Carranza), Bollaín (Carranza), Gordón (Trucíos), Laureta (Arcentales), etc. Aquí algunos estudiosos también han conjeturado haciendo interpretaciones especulativas como Pando (Barrondo*), La Concha (Lacunza*) o monte Burgüeño / Burgueño (Burugaña*).

La toponimia aparentemente vasca se extiende también a Cantabria y el norte de Burgos: alto de Anguía (Sámano), Angina y Ariza (Guriezo), Selaya (Valles Pasiegos), Ojaiz (Santander), Landías (valle de Soba), cuvio de la Uriza (valle del Asón), Ojébar (Rasines), Aja o Asia / Acha o Aitza* (valle de Soba), Bolaiz (valle de Soba), Zuñeda (La Bureba), Arza (valle de Mena), Orrantia (valle de Mena), Ayega (valle de Mena), Garoña (valle de Tobalina), Leciñana (valle de Mena), Arraya (La Bureba), Lezana (valle de Mena), Zaballa (valle de Losa), Artieta (valle de Mena), Basconcillos (Páramos), Murita (valle de Losa), Villabáscones (valle de Valdebezana), Arreba (valle de Manzanedo), río Úrbel (Páramos), Arredondo / Arri + Ondo*, Trueba / (I)tur + be*, etc. Sugiriendo una extensión remota del vascuence.

Hoy en día nadie cuestiona que los territorios situados entre los ríos Calera y Asón sean parte integrante de la realidad político-cultural de Cantabria. Pero esa misma idea planteada hace dos siglos hubiese sido rechazada de plano por la mayoría de los vecinos de aquellos pueblos. No es sólo que Castro-Urdiales haya solicitado formalmente su incorporación a Vizcaya en incontables ocasiones o que perteneciera al Señorío durante al menos 80 años. También a los municipios vecianos de Colindres y Limpias se les concedió en 1399, junto a Valmaseda, los mismos fueros que a Vizcaya por parte de Enrique II de Castilla -titular del Señorío desde la fin de su hermano Don Tello de Trastámara en 1370- después de entregar al rey a cambio 2.500 florines de oro. Aunque no pagaran tributos en Vizcaya, sus procuradores sí acudieron a las Juntas de Guernica. Ambas villas mantuvieron su autonomía administrativa y fueron virtual paraíso fiscal hasta su integración forzosa, ya entrado el siglo XIX, en la nueva provincia de Santander.


Ver archivo adjunto 2178962Ver archivo adjunto 2178963Ver archivo adjunto 2178966

El escudo de Vizcaya aparece justo en el centro del de Castro-Urdiales, donde hasta el año 2017 existió un partido (AAV) con representación municipal cuya única aspiración era lograr la anexión del municipio a Vizcaya. La heráldica encartada es totalmente vizcaína, también en el escudo del enclave cántabro del Valle de Villaverde, donde figuran los dos lobos de Vizcaya. La delimitación natural de Las Encartaciones en su lado oeste -y por tanto también del poniente vizcaíno- se sitúa, en mi opinión, en el río Asón (frontera probable entre autrigones y cántabros). De manera que, lejos de unirse a Cantabria, Las Encartaciones deberían incorporar a su territorio la antigua Merindad de Vecio.

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mapa de la Merindad de Vecio, vinculada históricamente a Vizcaya
Interesantísimo, hacía tiempo que no leía un post tan bueno. Si tengo tiempo te respondo a algunas cosas interesantes que has comentado
 
El nombre de Encartaciones proviene de las cartas o privilegios reales por los que el territorio se incorporó al Señorío de Vizcaya, pero manteniendo sus propios fueros y exenciones. La comarca ocupa la parte más occidental de Vizcaya desde la desembocadura del río Ibaizábal hasta el río Calera, tributario del Asón. Al norte y oeste limita con Cantabria, al sur con los valles de Mena (Burgos), Ayala y Oquendo (Álava); y al oeste con la merindad de Uribe. Por razones histórico-geográficas se deben incluir los ayuntamientos de Baracaldo, que se separó de Las Encartaciones en 1366 para incorporarse a la merindad de Uribe, y Alonsótegui, que perteneció a Baracaldo y en la actualidad es un municipio independiente.

Ver archivo adjunto 2178946

mapa del territorio que abarcaban históricamente de Las Encartaciones

A simple vista la toponimia es romance en el extremo occidental -Trucíos, valle de Carranza y villa de Lanestosa- y eusquérica en la parte oriental; valle de Salcedo (Zalla, Güeñes y Alonsótegui) y Gordejuela, así como en Galdames. Parecida graduación existe en el valle de Somorrostro (Musques, Ciérvana, Abanto y Ciérvana, Ortuella, Santurce, San Salvador del Valle, Sestao y Baracaldo). La acelerada pérdida del vascuence de oeste a este de Las Encartaciones alteró su toponimia. El eje que demarcó los ámbitos lingüísticos parece ser la antigua vía romana Pisoraca - Flaviobriga que pasaba por Sopuerta (Subporta) y Valmaseda -en 1914 hallaron un miliario de Otañes en el alto del puerto de Las Muñecas-; aunque existen nombres eusquéricos al oeste de dicha línea, desde Olabarrieta -tras*crito en el moderno Las Barrietas- en Sopuerta hasta Aguirre -hoy en día Aguerri- en Arcentales.

Ver archivo adjunto 2178942

mapa de las vías romanas en el norte peninsular

En el castillo de Muñatones -en Musques-, que actualmente es propiedad de la empresa Petronor y cuyas almenas figuran en su logotipo corporativo, tenía su solar el poderoso señor oñacino Lope García de Salazar. Este singular personaje histórico resultó ser uno de los cronistas encartados más destacados de la época medieval y a través de sus escritos en ‘Bienandanças e fortunas’ conocemos una parte de la toponimia original.

Ver archivo adjunto 2178939
torre y castillo de Muñatones

La castellanización del vascuence de términos encartados -fenómeno que también se dio en menor grado en otras zonas del Señorío- se vino produciendo a lo largo de los siglos, tanto en el campo de la toponimia como de los apellidos. Un ejemplo de esto último se encuentra en el caso bien documentado en la primera mitad del siglo XVIII de la traducción de “Inchausti” por “Nocedal” en Sopuerta. Lo mismo sucedió históricamente en la comarca con “Saracho” y “Salcedo”. Distinta es la situación de los patronímicos en su forma castellana con raigambre en Las Encartaciones. Por ejemplo, los “Palacio” de Gordejuela -de los que descendía la que fuera ministra Loyola de Palacio- son oriundos de allí desde que se tiene conocimiento, a pesar de no haberse apellidado jamás “Jáuregui”. Lo mismo sucede con los “La Quadra” o “Cuadra” -linaje del célebre Miguel de la Quadra-Salcedo-, con casa-torre en Güeñes, o los “Avellaneda” de Sopuerta.

Ver archivo adjunto 2178950
torre de La Quadra

Otro ilustre personaje encartado fue el industrial galdamés José María Martínez de las Rivas, quien realmente se apellidaba Martínez de Lejarza pero fue bautizado uniendo los apellidos paterno y materno debido a que la familia “de las Rivas” de Gordejuela era más influyente. Este tipo de modificaciones en los patronímicos también contribuyeron a invisibilizar los nombres vascos.

Uno de los principales obstáculos para el estudio de la toponimia encartada es la escasa documentación medieval. La precariedad de las fuentes está agravada por el cambio demográfico experimentado -fundamentalmente en los municipios de Sopuerta, Galdames y Valle de Somorrostro- que, como consecuencia del “boom” minero, algunas localidades vieron aumentada su población hasta cerca del mil por cien en menos de diez años. Los montes fueron alterados drásticamente y emergieron pueblos sobre terrenos de montaña antes deshabitados; con las consecuencias obvias que esto tuvo en la sustitución de la toponimia.

Ver archivo adjunto 2178996
poblado minero de La Arboleda, en San Salvador del Valle (de Trápaga)

Un ejemplo de tras*formación toponímica por la prevalencia del castellano se da en “Udandeguieta”, ferrería situada en la linde entre Galdames y Baracaldo, en un pleito por unos castaños plantados en su presa en 1763. En el primer documento firmado por el demandante aparece la forma “Urdandeguieta”, abundantemente documentada desde el siglo XVI. Sin embargo, en el documento redactado por el funcionario éste cambió su nombre por “Urdán de huerta”. Nombre que, evidentemente, sólo utilizaría él.

Otro caso paradigmático de traducción lo encontramos en Mondragón (Guipúzcoa), donde -a pesar de que los lugareños son 100% vascohablantes-, el barrio “Meatzerreka” (arroyo de minas) no figura documentado en su forma vasca hasta 1809, aunque desde 1450 aparece en la forma romance “Veneras”. Es lógico que en zonas donde el euskera desapareció hace siglos se pueda concluir, sustentándose en la toponimia histórica, la inexistencia de la lengua vasca; cuando en realidad se trata de una simple traducción.

Aunque proliferan los arcaicos nombres indoeuropeos (célticos o protoceltas) con un influjo románico posterior y abundan también los hagiónimos que sustituyeron a los originales, en toda la comarca existen topónimos de origen eusquérico alterados fruto de la exonimia o que han evolucionado desfigurando su morfología hasta hacerlos irreconocibles. Observándolo con la necesaria cautela, los filólogos vienen planteando algunas de sus posibles etimologías (unas hipotéticas*, otras documentadas):

Baracaldo = (i)BAR (valle / vega) o BARATZ (huerta / jardín) + ALDE (parte / junto).*
El Regato = ERREKA (arroyo / río) + -TXO (diminutivo) > riachuelo.
El Haya = CELAYA (prado / pradera).*
La Rigada = LARRINAGA.*
La Reineta = LARRINETA o LARRAÑETA.
Galdames = ALDAMIZ.*
Gallarta = GALLARRETA (como en el apócope “Gallarga” del monte Gallarraga).
cueva de La Magdalena = URÁLLAGA.
La Aceña (Galdames) = ACHURIAGA.
Güeñes = GÜEN / GOIEN (alto) + -IZ (valor locativo y abundancial) o AIZ (peña).*
Trucíos = (i)TURRI (fuente) + OZ (fría).*
Trápaga = TRAPA (como en “Trapeta” o “Trapacelay”) + -AGA (sufijo locativo).
Pucheta = POZU (pozo / poza) + -ETA (sufijo locativo y abundancial).

Por citar algunos topónimos eusquéricos reconocibles en Las Encartaciones más occidentales: hayedo de Valguerri (Carranza), monte Baljerri (Carranza), Matienzo (Carranza), Bollaín (Carranza), Gordón (Trucíos), Laureta (Arcentales), etc. Aquí algunos estudiosos también han conjeturado haciendo interpretaciones especulativas como Pando (Barrondo*), La Concha (Lacunza*) o monte Burgüeño / Burgueño (Burugaña*).

La toponimia aparentemente vasca se extiende también a Cantabria y el norte de Burgos: alto de Anguía (Sámano), Angina y Ariza (Guriezo), Selaya (Valles Pasiegos), Ojaiz (Santander), Landías (valle de Soba), cuvio de la Uriza (valle del Asón), Ojébar (Rasines), Aja o Asia / Acha o Aitza* (valle de Soba), Bolaiz (valle de Soba), Zuñeda (La Bureba), Arza (valle de Mena), Orrantia (valle de Mena), Ayega (valle de Mena), Garoña (valle de Tobalina), Leciñana (valle de Mena), Arraya (La Bureba), Lezana (valle de Mena), Zaballa (valle de Losa), Artieta (valle de Mena), Basconcillos (Páramos), Murita (valle de Losa), Villabáscones (valle de Valdebezana), Arreba (valle de Manzanedo), río Úrbel (Páramos), Arredondo / Arri + Ondo*, Trueba / (I)tur + be*, etc. Sugiriendo una extensión remota del vascuence.

Hoy en día nadie cuestiona que los territorios situados entre los ríos Calera y Asón sean parte integrante de la realidad político-cultural de Cantabria. Pero esa misma idea planteada hace dos siglos hubiese sido rechazada de plano por la mayoría de los vecinos de aquellos pueblos. No es sólo que Castro-Urdiales haya solicitado formalmente su incorporación a Vizcaya en incontables ocasiones o que perteneciera al Señorío durante al menos 80 años. También a los municipios vecianos de Colindres y Limpias se les concedió en 1399, junto a Valmaseda, los mismos fueros que a Vizcaya por parte de Enrique II de Castilla -titular del Señorío desde la fin de su hermano Don Tello de Trastámara en 1370- después de entregar al rey a cambio 2.500 florines de oro. Aunque no pagaran tributos en Vizcaya, sus procuradores sí acudieron a las Juntas de Guernica. Ambas villas mantuvieron su autonomía administrativa y fueron virtual paraíso fiscal hasta su integración forzosa, ya entrado el siglo XIX, en la nueva provincia de Santander.


Ver archivo adjunto 2178962Ver archivo adjunto 2178963Ver archivo adjunto 2178966

El escudo de Vizcaya aparece justo en el centro del de Castro-Urdiales, donde hasta el año 2017 existió un partido (AAV) con representación municipal cuya única aspiración era lograr la anexión del municipio a Vizcaya. La heráldica encartada es totalmente vizcaína, también en el escudo del enclave cántabro del Valle de Villaverde, donde figuran los dos lobos de Vizcaya. La delimitación natural de Las Encartaciones en su lado oeste -y por tanto también del poniente vizcaíno- se sitúa, en mi opinión, en el río Asón (frontera probable entre autrigones y cántabros). De manera que, lejos de unirse a Cantabria, Las Encartaciones deberían incorporar a su territorio la antigua Merindad de Vecio.

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mapa de la Merindad de Vecio, vinculada históricamente a Vizcaya

Gran post. Siendo mi familia oriunda de las Encartaciones, hay muchos datos aquí que desconocía. Mi abuelo era una auténtica base de datos de las familias de la zona y sus interrelaciones, pero por desgracia palmo hace cuarto de siglo sin dejar nada escrito sobre el tema.
 
El nombre de Encartaciones proviene de las cartas o privilegios reales por los que el territorio se incorporó al Señorío de Vizcaya, pero manteniendo sus propios fueros y exenciones. La comarca ocupa la parte más occidental de Vizcaya desde la desembocadura del río Ibaizábal hasta el río Calera, tributario del Asón. Al norte y oeste limita con Cantabria, al sur con los valles de Mena (Burgos), Ayala y Oquendo (Álava); y al oeste con la merindad de Uribe. Por razones histórico-geográficas se deben incluir los ayuntamientos de Baracaldo, que se separó de Las Encartaciones en 1366 para incorporarse a la merindad de Uribe, y Alonsótegui, que perteneció a Baracaldo y en la actualidad es un municipio independiente.

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mapa del territorio que abarcaban históricamente de Las Encartaciones

A simple vista la toponimia es romance en el extremo occidental -Trucíos, valle de Carranza y villa de Lanestosa- y eusquérica en la parte oriental; valle de Salcedo (Zalla, Güeñes y Alonsótegui) y Gordejuela, así como en Galdames. Parecida graduación existe en el valle de Somorrostro (Musques, Ciérvana, Abanto y Ciérvana, Ortuella, Santurce, San Salvador del Valle, Sestao y Baracaldo). La acelerada pérdida del vascuence de oeste a este de Las Encartaciones alteró su toponimia. El eje que demarcó los ámbitos lingüísticos parece ser la antigua vía romana Pisoraca - Flaviobriga que pasaba por Sopuerta (Subporta) y Valmaseda -en 1914 hallaron un miliario de Otañes en el alto del puerto de Las Muñecas-; aunque existen nombres eusquéricos al oeste de dicha línea, desde Olabarrieta -tras*crito en el moderno Las Barrietas- en Sopuerta hasta Aguirre -hoy en día Aguerri- en Arcentales.

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mapa de las vías romanas en el norte peninsular

En el castillo de Muñatones -en Musques-, que actualmente es propiedad de la empresa Petronor y cuyas almenas figuran en su logotipo corporativo, tenía su solar el poderoso señor oñacino Lope García de Salazar. Este singular personaje histórico resultó ser uno de los cronistas encartados más destacados de la época medieval y a través de sus escritos en ‘Bienandanças e fortunas’ conocemos una parte de la toponimia original.

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torre y castillo de Muñatones

La castellanización del vascuence de términos encartados -fenómeno que también se dio en menor grado en otras zonas del Señorío- se vino produciendo a lo largo de los siglos, tanto en el campo de la toponimia como de los apellidos. Un ejemplo de esto último se encuentra en el caso bien documentado en la primera mitad del siglo XVIII de la traducción de “Inchausti” por “Nocedal” en Sopuerta. Lo mismo sucedió históricamente en la comarca con “Saracho” y “Salcedo”. Distinta es la situación de los patronímicos en su forma castellana con raigambre en Las Encartaciones. Por ejemplo, los “Palacio” de Gordejuela -de los que descendía la que fuera ministra Loyola de Palacio- son oriundos de allí desde que se tiene conocimiento, a pesar de no haberse apellidado jamás “Jáuregui”. Lo mismo sucede con los “La Quadra” o “Cuadra” -linaje del célebre Miguel de la Quadra-Salcedo-, con casa-torre en Güeñes, o los “Avellaneda” de Sopuerta.

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torre de La Quadra

Otro ilustre personaje encartado fue el industrial galdamés José María Martínez de las Rivas, quien realmente se apellidaba Martínez de Lejarza pero fue bautizado uniendo los apellidos paterno y materno debido a que la familia “de las Rivas” de Gordejuela era más influyente. Este tipo de modificaciones en los patronímicos también contribuyeron a invisibilizar los nombres vascos.

Uno de los principales obstáculos para el estudio de la toponimia encartada es la escasa documentación medieval. La precariedad de las fuentes está agravada por el cambio demográfico experimentado -fundamentalmente en los municipios de Sopuerta, Galdames y Valle de Somorrostro- que, como consecuencia del “boom” minero, algunas localidades vieron aumentada su población hasta cerca del mil por cien en menos de diez años. Los montes fueron alterados drásticamente y emergieron pueblos sobre terrenos de montaña antes deshabitados; con las consecuencias obvias que esto tuvo en la sustitución de la toponimia.

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poblado minero de La Arboleda, en San Salvador del Valle (de Trápaga)

Un ejemplo de tras*formación toponímica por la prevalencia del castellano se da en “Udandeguieta”, ferrería situada en la linde entre Galdames y Baracaldo, en un pleito por unos castaños plantados en su presa en 1763. En el primer documento firmado por el demandante aparece la forma “Urdandeguieta”, abundantemente documentada desde el siglo XVI. Sin embargo, en el documento redactado por el funcionario éste cambió su nombre por “Urdán de huerta”. Nombre que, evidentemente, sólo utilizaría él.

Otro caso paradigmático de traducción lo encontramos en Mondragón (Guipúzcoa), donde -a pesar de que los lugareños son 100% vascohablantes-, el barrio “Meatzerreka” (arroyo de minas) no figura documentado en su forma vasca hasta 1809, aunque desde 1450 aparece en la forma romance “Veneras”. Es lógico que en zonas donde el euskera desapareció hace siglos se pueda concluir, sustentándose en la toponimia histórica, la inexistencia de la lengua vasca; cuando en realidad se trata de una simple traducción.

Aunque proliferan los arcaicos nombres indoeuropeos (célticos o protoceltas) con un influjo románico posterior y abundan también los hagiónimos que sustituyeron a los originales, en toda la comarca existen topónimos de origen eusquérico alterados fruto de la exonimia o que han evolucionado desfigurando su morfología hasta hacerlos irreconocibles. Observándolo con la necesaria cautela, los filólogos vienen planteando algunas de sus posibles etimologías (unas hipotéticas*, otras documentadas):

Baracaldo = (i)BAR (valle / vega) o BARATZ (huerta / jardín) + ALDE (parte / junto).*
El Regato = ERREKA (arroyo / río) + -TXO (diminutivo) > riachuelo.
El Haya = CELAYA (prado / pradera).*
La Rigada = LARRINAGA.*
La Reineta = LARRINETA o LARRAÑETA.
Galdames = ALDAMIZ.*
Gallarta = GALLARRETA (como en el apócope “Gallarga” del monte Gallarraga).
cueva de La Magdalena = URÁLLAGA.
La Aceña (Galdames) = ACHURIAGA.
Güeñes = GÜEN / GOIEN (alto) + -IZ (valor locativo y abundancial) o AIZ (peña).*
Trucíos = (i)TURRI (fuente) + OZ (fría).*
Trápaga = TRAPA (como en “Trapeta” o “Trapacelay”) + -AGA (sufijo locativo).
Pucheta = POZU (pozo / poza) + -ETA (sufijo locativo y abundancial).

Por citar algunos topónimos eusquéricos reconocibles en Las Encartaciones más occidentales: hayedo de Valguerri (Carranza), monte Baljerri (Carranza), Matienzo (Carranza), Bollaín (Carranza), Gordón (Trucíos), Laureta (Arcentales), etc. Aquí algunos estudiosos también han conjeturado haciendo interpretaciones especulativas como Pando (Barrondo*), La Concha (Lacunza*) o monte Burgüeño / Burgueño (Burugaña*).

La toponimia aparentemente vasca se extiende también a Cantabria y el norte de Burgos: alto de Anguía (Sámano), Angina y Ariza (Guriezo), Selaya (Valles Pasiegos), Ojaiz (Santander), Landías (valle de Soba), cuvio de la Uriza (valle del Asón), Ojébar (Rasines), Aja o Asia / Acha o Aitza* (valle de Soba), Bolaiz (valle de Soba), Zuñeda (La Bureba), Arza (valle de Mena), Orrantia (valle de Mena), Ayega (valle de Mena), Garoña (valle de Tobalina), Leciñana (valle de Mena), Arraya (La Bureba), Lezana (valle de Mena), Zaballa (valle de Losa), Artieta (valle de Mena), Basconcillos (Páramos), Murita (valle de Losa), Villabáscones (valle de Valdebezana), Arreba (valle de Manzanedo), río Úrbel (Páramos), Arredondo / Arri + Ondo*, Trueba / (I)tur + be*, etc. Sugiriendo una extensión remota del vascuence.

Hoy en día nadie cuestiona que los territorios situados entre los ríos Calera y Asón sean parte integrante de la realidad político-cultural de Cantabria. Pero esa misma idea planteada hace dos siglos hubiese sido rechazada de plano por la mayoría de los vecinos de aquellos pueblos. No es sólo que Castro-Urdiales haya solicitado formalmente su incorporación a Vizcaya en incontables ocasiones o que perteneciera al Señorío durante al menos 80 años. También a los municipios vecianos de Colindres y Limpias se les concedió en 1399, junto a Valmaseda, los mismos fueros que a Vizcaya por parte de Enrique II de Castilla -titular del Señorío desde la fin de su hermano Don Tello de Trastámara en 1370- después de entregar al rey a cambio 2.500 florines de oro. Aunque no pagaran tributos en Vizcaya, sus procuradores sí acudieron a las Juntas de Guernica. Ambas villas mantuvieron su autonomía administrativa y fueron virtual paraíso fiscal hasta su integración forzosa, ya entrado el siglo XIX, en la nueva provincia de Santander.


Ver archivo adjunto 2178962Ver archivo adjunto 2178963Ver archivo adjunto 2178966

El escudo de Vizcaya aparece justo en el centro del de Castro-Urdiales, donde hasta el año 2017 existió un partido (AAV) con representación municipal cuya única aspiración era lograr la anexión del municipio a Vizcaya. La heráldica encartada es totalmente vizcaína, también en el escudo del enclave cántabro del Valle de Villaverde, donde figuran los dos lobos de Vizcaya. La delimitación natural de Las Encartaciones en su lado oeste -y por tanto también del poniente vizcaíno- se sitúa, en mi opinión, en el río Asón (frontera probable entre autrigones y cántabros). De manera que, lejos de unirse a Cantabria, Las Encartaciones deberían incorporar a su territorio la antigua Merindad de Vecio.

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mapa de la Merindad de Vecio, vinculada históricamente a Vizcaya
Me uno a las felicitaciones por tan elaborado hilo sobre esta tierra encartada de la que soy vecino.

Parafraseando el famoso dicho asturiano,podriamos decir que "Encartaciones(Bardulia) es Castilla y lo demas,tierra conquistada"...
 
El nombre de Encartaciones proviene de las cartas o privilegios reales por los que el territorio se incorporó al Señorío de Vizcaya, pero manteniendo sus propios fueros y exenciones. La comarca ocupa la parte más occidental de Vizcaya desde la desembocadura del río Ibaizábal hasta el río Calera, tributario del Asón. Al norte y oeste limita con Cantabria, al sur con los valles de Mena (Burgos), Ayala y Oquendo (Álava); y al oeste con la merindad de Uribe. Por razones histórico-geográficas se deben incluir los ayuntamientos de Baracaldo, que se separó de Las Encartaciones en 1366 para incorporarse a la merindad de Uribe, y Alonsótegui, que perteneció a Baracaldo y en la actualidad es un municipio independiente.


mapa del territorio que abarcaban históricamente de Las Encartaciones

A simple vista la toponimia es romance en el extremo occidental -Trucíos, valle de Carranza y villa de Lanestosa- y eusquérica en la parte oriental; valle de Salcedo (Zalla, Güeñes y Alonsótegui) y Gordejuela, así como en Galdames. Parecida graduación existe en el valle de Somorrostro (Musques, Ciérvana, Abanto y Ciérvana, Ortuella, Santurce, San Salvador del Valle, Sestao y Baracaldo). La acelerada pérdida del vascuence de oeste a este de Las Encartaciones alteró su toponimia. El eje que demarcó los ámbitos lingüísticos parece ser la antigua vía romana Pisoraca - Flaviobriga que pasaba por Sopuerta (Subporta) y Valmaseda -en 1914 hallaron un miliario de Otañes en el alto del puerto de Las Muñecas-; aunque existen nombres eusquéricos al oeste de dicha línea, desde Olabarrieta -tras*crito en el moderno Las Barrietas- en Sopuerta hasta Aguirre -hoy en día Aguerri- en Arcentales.


mapa de las vías romanas en el norte peninsular

En el castillo de Muñatones -en Musques-, que actualmente es propiedad de la empresa Petronor y cuyas almenas figuran en su logotipo corporativo, tenía su solar el poderoso señor oñacino Lope García de Salazar. Este singular personaje histórico resultó ser uno de los cronistas encartados más destacados de la época medieval y a través de sus escritos en ‘Bienandanças e fortunas’ conocemos una parte de la toponimia original.


torre y castillo de Muñatones

La castellanización del vascuence de términos encartados -fenómeno que también se dio en menor grado en otras zonas del Señorío- se vino produciendo a lo largo de los siglos, tanto en el campo de la toponimia como de los apellidos. Un ejemplo de esto último se encuentra en el caso bien documentado en la primera mitad del siglo XVIII de la traducción de “Inchausti” por “Nocedal” en Sopuerta. Lo mismo sucedió históricamente en la comarca con “Saracho” y “Salcedo”. Distinta es la situación de los patronímicos en su forma castellana con raigambre en Las Encartaciones. Por ejemplo, los “Palacio” de Gordejuela -de los que descendía la que fuera ministra Loyola de Palacio- son oriundos de allí desde que se tiene conocimiento, a pesar de no haberse apellidado jamás “Jáuregui”. Lo mismo sucede con los “La Quadra” o “Cuadra” -linaje del célebre Miguel de la Quadra-Salcedo-, con casa-torre en Güeñes, o los “Avellaneda” de Sopuerta.


torre de La Quadra

Otro ilustre personaje encartado fue el industrial galdamés José María Martínez de las Rivas, quien realmente se apellidaba Martínez de Lejarza pero fue bautizado uniendo los apellidos paterno y materno debido a que la familia “de las Rivas” de Gordejuela era más influyente. Este tipo de modificaciones en los patronímicos también contribuyeron a invisibilizar los nombres vascos.

Uno de los principales obstáculos para el estudio de la toponimia encartada es la escasa documentación medieval. La precariedad de las fuentes está agravada por el cambio demográfico experimentado -fundamentalmente en los municipios de Sopuerta, Galdames y Valle de Somorrostro- que, como consecuencia del “boom” minero, algunas localidades vieron aumentada su población hasta cerca del mil por cien en menos de diez años. Los montes fueron alterados drásticamente y emergieron pueblos sobre terrenos de montaña antes deshabitados; con las consecuencias obvias que esto tuvo en la sustitución de la toponimia.


poblado minero de La Arboleda, en San Salvador del Valle (de Trápaga)

Un ejemplo de tras*formación toponímica por la prevalencia del castellano se da en “Udandeguieta”, ferrería situada en la linde entre Galdames y Baracaldo, en un pleito por unos castaños plantados en su presa en 1763. En el primer documento firmado por el demandante aparece la forma “Urdandeguieta”, abundantemente documentada desde el siglo XVI. Sin embargo, en el documento redactado por el funcionario éste cambió su nombre por “Urdán de huerta”. Nombre que, evidentemente, sólo utilizaría él.

Otro caso paradigmático de traducción lo encontramos en Mondragón (Guipúzcoa), donde -a pesar de que los lugareños son 100% vascohablantes-, el barrio “Meatzerreka” (arroyo de minas) no figura documentado en su forma vasca hasta 1809, aunque desde 1450 aparece en la forma romance “Veneras”. Es lógico que en zonas donde el euskera desapareció hace siglos se pueda concluir, sustentándose en la toponimia histórica, la inexistencia de la lengua vasca; cuando en realidad se trata de una simple traducción.

Aunque proliferan los arcaicos nombres indoeuropeos (célticos o protoceltas) con un influjo románico posterior y abundan también los hagiónimos que sustituyeron a los originales, en toda la comarca existen topónimos de origen eusquérico alterados fruto de la exonimia o que han evolucionado desfigurando su morfología hasta hacerlos irreconocibles. Observándolo con la necesaria cautela, los filólogos vienen planteando algunas de sus posibles etimologías (unas hipotéticas*, otras documentadas):

Baracaldo = (i)BAR (valle / vega) o BARATZ (huerta / jardín) + ALDE (parte / junto).*
El Regato = ERREKA (arroyo / río) + -TXO (diminutivo) > riachuelo.
El Haya = CELAYA (prado / pradera).*
La Rigada = LARRINAGA.*
La Reineta = LARRINETA o LARRAÑETA.
Galdames = ALDAMIZ.*
Gallarta = GALLARRETA (como en el apócope “Gallarga” del monte Gallarraga).
cueva de La Magdalena = URÁLLAGA.
La Aceña (Galdames) = ACHURIAGA.
Güeñes = GÜEN / GOIEN (alto) + -IZ (valor locativo y abundancial) o AIZ (peña).*
Trucíos = (i)TURRI (fuente) + OZ (fría).*
Trápaga = TRAPA (como en “Trapeta” o “Trapacelay”) + -AGA (sufijo locativo).
Pucheta = POZU (pozo / poza) + -ETA (sufijo locativo y abundancial).

Por citar algunos topónimos eusquéricos reconocibles en Las Encartaciones más occidentales: hayedo de Valguerri (Carranza), monte Baljerri (Carranza), Matienzo (Carranza), Bollaín (Carranza), Gordón (Trucíos), Laureta (Arcentales), etc. Aquí algunos estudiosos también han conjeturado haciendo interpretaciones especulativas como Pando (Barrondo*), La Concha (Lacunza*) o monte Burgüeño / Burgueño (Burugaña*).

La toponimia aparentemente vasca se extiende también a Cantabria y el norte de Burgos: alto de Anguía (Sámano), Angina y Ariza (Guriezo), Selaya (Valles Pasiegos), Ojaiz (Santander), Landías (valle de Soba), cuvio de la Uriza (valle del Asón), Ojébar (Rasines), Aja o Asia / Acha o Aitza* (valle de Soba), Bolaiz (valle de Soba), Zuñeda (La Bureba), Arza (valle de Mena), Orrantia (valle de Mena), Ayega (valle de Mena), Garoña (valle de Tobalina), Leciñana (valle de Mena), Arraya (La Bureba), Lezana (valle de Mena), Zaballa (valle de Losa), Artieta (valle de Mena), Basconcillos (Páramos), Murita (valle de Losa), Villabáscones (valle de Valdebezana), Arreba (valle de Manzanedo), río Úrbel (Páramos), Arredondo / Arri + Ondo*, Trueba / (I)tur + be*, etc. Sugiriendo una extensión remota del vascuence.

Hoy en día nadie cuestiona que los territorios situados entre los ríos Calera y Asón sean parte integrante de la realidad político-cultural de Cantabria. Pero esa misma idea planteada hace dos siglos hubiese sido rechazada de plano por la mayoría de los vecinos de aquellos pueblos. No es sólo que Castro-Urdiales haya solicitado formalmente su incorporación a Vizcaya en incontables ocasiones o que perteneciera al Señorío durante al menos 80 años. También a los municipios vecianos de Colindres y Limpias se les concedió en 1399, junto a Valmaseda, los mismos fueros que a Vizcaya por parte de Enrique II de Castilla -titular del Señorío desde la fin de su hermano Don Tello de Trastámara en 1370- después de entregar al rey a cambio 2.500 florines de oro. Aunque no pagaran tributos en Vizcaya, sus procuradores sí acudieron a las Juntas de Guernica. Ambas villas mantuvieron su autonomía administrativa y fueron virtual paraíso fiscal hasta su integración forzosa, ya entrado el siglo XIX, en la nueva provincia de Santander.


El escudo de Vizcaya aparece justo en el centro del de Castro-Urdiales, donde hasta el año 2017 existió un partido (AAV) con representación municipal cuya única aspiración era lograr la anexión del municipio a Vizcaya. La heráldica encartada es totalmente vizcaína, también en el escudo del enclave cántabro del Valle de Villaverde, donde figuran los dos lobos de Vizcaya. La delimitación natural de Las Encartaciones en su lado oeste -y por tanto también del poniente vizcaíno- se sitúa, en mi opinión, en el río Asón (frontera probable entre autrigones y cántabros). De manera que, lejos de unirse a Cantabria, Las Encartaciones deberían incorporar a su territorio la antigua Merindad de Vecio.
Super interesante desde luego.

Lo de la perdida de la toponimia en la comarca hay un antes y un despues de la obra de Gorrotxategi, esta disponible en abierto en internet

https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/26334.pdf

Yo lo he leido y es bastante esclarecedor

Aun asi, la riqueza de la comarca en cuanto a toponimia, sustratos culturales antiguos y complejos, su relación con el euskera, incluso las propias diferencias inter-comarcales tan acentuadas, hacen de la comarca un pequeño microcosmos.

De hecho es como una euskadi en miniatura dentro de la propia euskadi

es tan distinto uno de carranza respecto de uno de Galdames a escasos kms como uno de Tolosa respecto de uno de la rioja alavesa. es tan distinto uno de gordexola de uno de arcentales como uno de Gernika respecto de uno de Tudela
 
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Lo de la perdida de la toponimia en la comarca hay un antes y un despues de la obra de Gorrotxategi, esta disponible en abierto en internet

https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/26334.pdf

Yo lo he leido y es bastante esclarecedor
Algo que me ha llamado la atención del trabajo de Gorrochategui es que incluye todos aquellos topónimos hallados en el 'Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España' de Pascual Madoz, cuando muchos de esos nombres me han resultado imposibles de localizar, ni siquiera con referencias históricas. Posiblemente se deba a la limitación de fuentes en Internet.
 
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