En 2008 el PSOE , en plena efervescencia revisionista, rehabilitó la imagen de Negrín.
Para mi, este personaje fue una perversos marioneta de Stalin que aún sabiendo que iban a perder la guerra instó a los civiles de la zona republicana a aguantar mientras preparaba su cómodo exilio. Un personaje lamentable. Todo lo contrario a Besteiros, el más digno político de la zona republicana y un ejemplo a seguir
En esa imagen coincidían tanto vencedores como vencidos. ¿Que las dos Españas estén de acuerdo en algo no le hace sospechar?
Léase las biografías de Jackson, Miralles y jovenlandesadiellos, además del trabajo de Helen Graham. Ahí puede ver por qué ambas Españas odiaban a Negrín:
Los "nacionales" le odiaban por su pragmatismo, lo que le convirtió en el único estadista que tuvo la República, mientras Azaña andaba lloriqueando por los rincones y conspirando con Madariaga. Negrín en absoluto era una marioneta de Stalin: simplemente entendió que los únicos aliados que tenía la República a su lado eran la URSS y, en menor medida, México. En una conversación con Luis Araquistáin lo expresó muy claramente, cuando le aseguró que si Reino Unido y Francia apoyaran eficazmente a la República, como Alemania o Italia hacían con Franco, no tardaba en romper con los comunistas y defenestrar a sus líderes ni 24 horas.
Le odiaban también por ser partidario de la resistencia a ultranza, porque su lema era "el que resiste, vence". Pero su resistencia final no se debía a maldad o estupidez. Su objetivo era intentar enlazar el conflicto español con la guerra mundial que era inminente y conseguir, si no dar la vuelta a la situación, poder negociar mejores condiciones para un rendición (fundamentalmente, que no se reprimiera a quien había luchado por la República). El problema era que Franco no quería ni oír hablar de una rendición condicionada. Cosa que no entendieron ni Casado ni Besteiro, también citado en el hilo, y que terminó como terminó.
Los "republicanos" (excepto los comunistas) le odiaban porque socavó su poder dentro de la coalición republicana al reconocer la nueva correlación de fuerzas que se imponía por el apoyo soviético. Los comunistas eran unos recién llegados a la política española, un partido minúsculo antes de la guerra, y todos los demás partidos republicanos se resintieron del poder que Negrín dio a los del PCE. En 1936 Negrín ya estaba enemistado con los partidarios de Largo Caballero, en 1937 perdió el apoyo de los anarquistas y poumistas y en 1938 terminó por ganarse la oposición de su antiguo mentor Indalecio Prieto.
Pero, además, tomó una serie de iniciativas políticas yendo por libre que le enemistaron más con sus antiguos correligionarios:
1) Se opuso al bloqueo contra España al fin de la Segunda Guerra Mundial porque creía que el pueblo español no debía pagar con su hambre (es decir, más hambre) la tiranía de Franco.
2) Contra la opinión del resto del PSOE y aliados republicanos, devolvió a Franco los documentos del "oro de Moscú", para que quedara constancia de que no se dilapidó, sino que se usó para la compra de armas de la República. Otra cosa es que el gobierno español ocultara esos documentos hasta que Martín Aceña los estudió en los 90 y publicó "El oro de Moscú y el oro de Berlín".
3) Durante la Guerra Civil se enemistó con los nacionalistas catalanes al advertir a Azaña (esto figura en sus memorias) de que antes de permitir la secesión de cualquier parte del territorio español prefería que Franco ganara la guerra.
4) Por último, fue un diplomático muy hábil jugando a varias bandas. Totalmente pragmático. Creo que es Hugh Thomas el que cuenta que Negrín llegó a trasladarse a Alemania para negociar con representantes del régimen de Hitler. No hay que olvidar que Negrín había estudiado en Kiel y Leipzig, conocía perfectamente el alemán y admiraba la cultura alemana.
Que cada cual juzgue.