Se sabe muy bien la teoría, pero viendo cómo va dudando cuando llega a la parte en que el encuentro con un oso se puede poner peligroso, está claro que no ha vivido esa situación en su vida.
El spray anti-osos parece que funciona.
Desde que tuve que salir corriendo peñas abajo porque una osa con cría vino corriendo y rugiendo a por mí, he estado pensando en qué llevar en la mochila por si acaso. Había pensado en una bengala, pero con la humareda que echan, después de espantar al oso habría que esquivar a los guardas que la vieran. Pinta bien el spray, parece que una nubecilla a distancia ya les desorienta y le quita las ganas de curiosear.
Aparte del encuentro súbito con una osa con cría, lo más peligroso es meterse en el territorio de un oso en época de celo.