El fallo ha sido no escuchar y montar esta campaña de desprestigio a los catalanes.Que muchos habéis seguido con entusiasmo.Estamos en un punto de no retorno.
Como cuando el padre interrumpe la pelea y uno dice...es que ha empezao pepito.
La campaña de desprestigio es justo inversa y te explico: los catalanes somos más trabajadores,más innovadores, más europeos y más cosmopolitas. Tenemos más cultura y somos la ciudad luz mediterránea.
Los andaluces son vagos, los extremeños también y los madrileños unos chulos de cosa que solo saben que beber en la calle y no trabajan.
De esos mantras repetidos desde hace más de 50 años sale vuestro desprestigio.
Nosotros, catetos y paletos jamás podríamos llegar a la altura del tacón del zapato de un catalán.
Pero llegó una cierta prosperidad que nos permitió viajar y de paso aprender. Aprendimos que un catalán es igual a un andaluz pero menos saleroso, más aburrido y soso y, sobre todo, tacaño. Si tocaba pagar la ronda se escabullía después de haberse endilgado las tres rondas anteriores que habían pagado los paletos catetos.
Lo demás llega gracias a los medios que hay ahora, la información vuela y vuestro pedestal se ha cuarteado. Ni más listos, ni más curritos, ni más cultos... nada.
Las campañas de desprestigio las habéis alimentado vosotros desde vuestra supremacía jovenlandesal, intelectual y de valores que ni son.
Ahora que os veis respondidos viene la queja y los lloros que ya no ablandan ni al más considerado de los humillados durante décadas.