¿Que Caprichos os dais?

-Algunas escapadas de fin de semana en Madrid de vez en cuando. Eso significa hotel, restaurantes, copas caras.
-Lo mismo en Granada, que es considerablemente más barata.
-Tener prácticamente todo duplicado en mis dos domicilios (el mío y el de mis padres, adonde suelo ir puentes, navidad, unos días en verano) para no tener que acarrear equipaje: ropa, cosas de aseo, ordenador. Hasta una bandolera que uso para echar la tablet, los kleenex y alguna cosa más lo tengo por duplicado.
-Gorros de lana, algodón... (tendré unos 20; donde vivo hace mucho frío y nieva de noviembre a marzo/abril).
-Streaming. Varios servicios.
-Nespresso. Varias cápsulas al día porque soy muy cafetero. Tendrá sus detractores, pero es rápida, cómoda y encuentro el café con la intensidad exacta a mi gusto.
-Un monitor curvo widescreen de 34''. La salud. No sé hasta qué punto es capricho o necesidad, con la cantidad de horas que paso delante por el curro, y más desde el confinamiento y el teletrabajo.
 
Caprichos:

- Bajar de vez en cuando al Bar tomar un cubata a las 6 de la tarde los viernes mientras troleo a los funcionarios del bar diciendo que no remo más y que sus sueldos corren peligro.

- Comprarme Lubina y pulpo algún viernes que otro, todo ello acompañado de un buen vino.

- Dos veces al año escaparme un fin de semana a algún Spa.
 
La sola expresión "que caprichos os dais" es odiosa y estulta.
 
Cuando estás en forma y fuerte como un toro y con elevado cantidad de músculo es cuando puedes darte todos los caprichos que quieras que da igual. Cuanto más cachas y más musculoso estás más puedes comer sin engordar, y puedes zamparte cualquier guarrería dulzona sin engordar y cometer cualquier exceso gastronómico que para el gordito resultaría veneno. Pero para ponerte muy fuerte de verdad tienes que haber trabajado mucho los hierros durante bastantes años
 
a mi me gusta nadar en mar, sobretodo porque s gratis y asi me gusta aún más.




Ufff...menos mal, ya me creía que era un rarito.


Me encanta nadar en el mar y mayormente cuando hay olas.

Y mola mucho más en invierno....Es una sensación difícil de describir (y que muchos dirán de zumbados), pero el agua fría, las olas, nadar bien lejos....y luego llegar a la orilla cansado y tiritando del frío. En casa ducha templada para quitar el salitre y el frío...y como dios...parece que renaces.

Se que parece una sencillada pero es como (imagino será) un chute de adrenalina.








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