Me pasa igual. De pequeño vivía "en pelota picada" en mitad de un campo de trigo del secarral castellano y nunca tuve problemas.
Ahora literalmente me achicharro en cuanto estoy 10 minutos al Sol, pero achicharrarme como si fuera un guiri. Noto que últimamente el Sol aprieta con una rabia que nunca había conocido y estoy un poco acojonado con el asunto.
Hace un par de años me llegué a quemar en la playa sin salir en ningún momento de debajo de la sombrilla; me quemé a la sombra de un trapo, acojonante.
Ya el año pasado me compré una sombrilla con protección UV y la diferencia es enorme, pero aun así me he vuelto a quemar dos veces: una vez el mes pasado, que me despisté y dejé las piernas fuera de la sombra durante un rato, y otra vez la semana pasada, que me remangué la camiseta y di una vuelta por el paseo marítimo hacia las 19:00h; tengo los brazos como tomates y me duelen de la leche.
Creo que está pasando algo chungo con el Sol o con la atmósfera y no nos lo quieren decir.