Como no tienes ningún libro, ningún "Talmud verdadero que los judíos no conocen pero sus odiadores mitómanos sí", sólo difamas con fervor.
Estas desactualizado, lo que dices fue cierto durante siglos:nadie no judío accedía al Talmud.
Para tu desconcierto o sorpresa, debes saber que llegó Internet. El secreto terminó.
Cierto es que lo que se consigue ya uha sido convenientemente retocado o eliminado, aun así,el Talmud se puede conseguir y se puede leer lo que dia a día es enseñado en cada sinagoga del mundo.
Ee “Libro Sagrado” de los judíos, que incluso se superpone en autoridad a la propia Torá es de indispensable lectura para los gentiles, y de esa manera poder conocer los efectos nefastos que produce en esa gente y de qué manera la filosofía ponzoñosa que infecta sus almas afecta a los acontecimientos del mundo y el desenvolvimiento de sus sociedades.
Durante siglos la difusión del Talmud entre los no judíos ha sido considerado como un crimen por la comunidad judía, inclusive hoy en día nadie puede 'comprar' el Talmud en una librería, ya que es un texto que protegido por poder enorme del sionismo.
El Talmud está fuera del alcance del público en general y desde luego nunca se ha efectuado una película o un libro que dé a conocer de forma popular los temas talmúdicos.
La cuestión cambió con la llegada de Internet, ya que aunque con gran dificultad, es posible “bajar” el texto completo de esos misteriosos escritos, al pie del presente he provisto de los enlaces para bajar libremente esos textos originales en su totalidad. Claro, insisto en esto:el texto ya ha sido adeciadamente "retocado",eso era previsible.
Se habla mucho del repruebo racial, y son los judíos principalmente quienes acuden a ese argumento cuando se insinúa alguna crítica hacia ellos o principalmente hacia las acciones genocidas del estado de Israel en perjuicio del pueblo palestino.
Si la Justicia fuera verdaderamente independiente las mismas leyes que prohíben el 'repruebo racial',las que encarcelan a cualquiera que niegue el “holocausto” o quien de alguna manera insinúe alguna crítica a los intereses judaicos o al estado malo de Israel, deberían prohibir también el Talmud y ser observadas con recelo y precaución a las personas que consideran a esos escritos como modelos de conducta, ya que es desde el Talmud que surge de manera salvaje, clara y contundente la idea de que
el goyim, el no judío, ario y cristiano, es un ser da repelúsnte, merecedor de todo el repruebo y desprecio, no es una persona, sino un objeto de categoría similar a un animal.