En aquel momento los pozos de petróleo estaban en territorio del Imperio Otomano. Lawrence de Arabia fue enviado a meter patrañas (y dicen que otras cosas) en las cabecitas de pastores de cabras del desierto, mucho más manejables que los pachás otomomanos. Y desde entonces Medio Oriente es un avispero y en buena medida la IGM en aquella zona fue la guerra por el control de los recursos.
Y recordar que el agente Lorenzo de Arabia ni fue el único ni el primero. Sí el más famoso (y fotogénico)