Mira augusto mi familia lleva en la hostelería tres generaciones ya y estamos hasta la platano de tiesos como tú, que exigen la leche a precio tirado. Tú no sabes lo que cuesta seguir abiertos. Es como quejaros de que se contraten latinitos pero bien que vosotros no queréis trabajar porque decís que no os dan los sueldos. Pues a los latinitos sí les da para todo y hasta para mandar dinero a sus países. Y por lo menos son católicos y hablan español. Y trabajan a fin porque saben que es la única manera de prosperar.