Al final quizá alguien entienda por qué se expulsó a los moriscos de Hispania.
O no.
Qui lo sa.
Si alguna sociedad ha DEMOSTRADO vivir en régimen asambleario DURANTE SIGLOS esa es, esos son, los pueblos de la mitad norte peninsular de la Alta Edad Media (si preferís creer la historia oficial que nos dice que fue una época de horror y terror, pues es vuestra decisión); eran
sociedades autogobernadas en asambleas omnisoberanas, con derecho consuetudinario, mandato imperativo, propiedad privada sin trabajo asalariado, bienes comunales y pueblo en armas.
Existía la propiedad privada, pero sólo la conseguida con el esfuerzo propio, al no existir ni esclavitud ni trabajo asalariado, y dicha propiedad era la casa y huerto familiares. Todo aquel que quería tener más, lo tenía, pero, lo dicho, con su esfuerzo y el de todo aquel que quisiera ayudar, ya fuera por reciprocidad o de forma desinteresada.
Esa forma de existencia, ese poder del pueblo soberano, convivió, por desgracia, con otra forma de poder, la corona (y la nobleza) que seguían rigiéndose por el derecho romano (esclavista)… y colaboró con éstas en la expulsión de los fiel a la religión del amores, al ser éstos enemigo común. Lástima que, después de la expulsión de los fiel a la religión del amores los pueblos libres no dieran por finalizada su colaboración con la corona, y, muy al contrario, cansados de tanta lucha durante siglos (cansancio entendible) cometieron el error (también entendible, pero error que a la postre significó el principio del fin para los pueblos libres) de dejar las armas y delegar su defensa en las mesnadas reales, y además pagando un canon por ello. Craso error que nos ha llevado hasta nuestros días...