Yo tampoco sé mucho sobre inversiones y bolsa, pero sí sé que si empiezo a perder y perder constantemente, algo no va mal. Si he delegado la responsabilidad de las inversiones en un banco o similar, entonces le quito esa responsabilidad ipso facto porque el dinero es mío y a nadie le importará perderlo más que a mí. Si alguien no es consciente de esto, es que merece perderlo todo.
Francisco Guerrero, el hombre que perdió 6,5 millones de euros de la Bonoloto.
NOTICIA DE MARZO DE 2020
Francisco Guerrero es un castellonense que en 2005 ganó un premio de 6,5 millones de euros en la Bonoloto. Invirtió el dinero en un banco pero lo perdió todo. Este jueves vivió el posible fin de su pesadilla en un juicio en la Audiencia Provincial de Castelló, pese a su estado actual: "Estoy muerto en vida", dijo.
El Juzgado de Primera Instancia número 8 de Castellón acogió este jueves el juicio, tras la demanda contra el Banco de Santander interpuesta por Guerrero, que ganó en 2005 cerca de 6,5 millones de euros en la Bonoloto y los perdió en inversiones en productos bancarios. El demandante solicita que se condene a la entidad bancaria a pagarle unos dos millones de euros por incumplimiento del contrato de asesoramiento financiero, por su mala praxis e indemnización por daños y perjuicios.
Durante el juicio, el hijo del demandante, que acompañaba a su padre en la mayoría de gestiones bancarias, aseguró que ni él ni su progenitor tenían conocimiento sobre fondos financieros, aunque el banco les aseguró que los productos que contrataban eran "seguros" y no tenían "riesgo". Así mismo, explicó que no leían los documentos que firmaban porque confiaban "plenamente" en el banco. Guerrero se dedicó durante toda su vida laboral a la pesca, construcción y un breve periodo de tiempo a la hostelería.
Por su parte, el entonces director de la sucursal del Banco de Santander en la que operaba el demandante subrayó que este tenía un perfil inversor "agresivo", al que advirtió de que "cuanto más quisiera ganar, más riesgo tendría", y añadió que "quería ganar más del doble de lo que se pagaba en plazos fijos".
Otro dos empleados del Banco de Santander declararon que el demandante no tenía problemas en entender lo que se le explicaba y han coincidido en que su perfil inversor era "agresivo" o "bastante arriesgado". Uno de ellos indicó que la mayor parte de los fondos en que invirtió eran "garantizados" y que la máxima pérdida era del 10%, aunque también reconoció que invirtió en algún producto de riesgo. "El global de la cartera de fondos de inversión era conservador", según coincidieron ambos.
Por su parte, un perito que elaboró un informe a requerimiento del demandante afirmó que, aunque los fondos de inversión sí eran seguros, había otros productos en los que el riesgo se elevaba al 46%, por lo que la cartera general de inversión "no era conservadora".
La perito de la entidad bancaria explicó que las pérdidas de la cartera de fondos de inversión no llegaban al 1% con respecto a la cantidad invertida —3 millones de euros—, y cuantificó dichas pérdidas en 29.743 euros.
Por otro lado, una perito que realizó un informe a requerimiento del demandante tras valorar sus capacidades intelectuales reseñó que se sitúan en la zona límite respecto a la normalidad, mientras que otro perito subrayó que padece un trastorno de ansiedad y un cuadro clínico depresivo, y ha añadido que es "evidente" la causalidad entre el conflicto bancario y su enfermedad.
"Estoy muerto en vida"
El demandante explicó visiblemente emocionado a los medios de comunicación que estaba "muerto en vida", y pidió al Banco de Santander que pague el "daño" que le ha hecho. "Confío en los jueces, que son personas maravillosas, y creo que este juicio lo tengo que ganar porque me lo merezco, porque todos son unos criminales y unos sinvergüenzas y el daño que tengo yo no lo puede tener nadie", añadió.
"Aunque me paguen todo el dinero del banco, el daño que tengo yo no me lo puede arreglar nadie en la vida", señaló el hombre, quien recordó que ha ganado ya tres juicios "con la verdad". Dijo que ha estado trabajando toda la vida y que el hecho de que le tocara la lotería fue "su fin" porque se lo quitaron "todo" y está "arruinado" y no tiene ni para comer.
https://www.20minutos.es/noticia/417...o-muerto-vida/
Desestimada la demanda del hombre que perdió seis millones de la Bonoloto en productos tóxicos
La sentencia descarta que el banco que lo asesoró incumpliera su deber de dar una información clara y no engañosa en la contratación de unos fondos de inversión.
https://elpais.com/espana/2020-06-02...s-toxicos.html
La lloradera en los juzgados, victimizándose (cómo no) de que no sabía, que confiaba, etc. me recuerda a otra poca falta de cultura del estado español que llaman "ley de segundas oportunidades", como si el banco (en realidad sus demás clientes a quien traslada los costos) tuviese razón alguna de condonar deudas porque el cliente es fulastre.
Al final siempre se cumple aquel dicho que dice que un orate y su dinero no permanecen demasiado tiempo juntos.