Ese es el trabajo de padre. Enseñarle a tu hijo el camino recto, e intentar que sea feliz y sepa valerse por sí mismo. Que no sea un amargado. Es difícil pero es tu trabajo como padre. Yo confío en las siguientes generaciones. La otra opción es la que tu dices, irte de tu país, y olvidar tus raíces. Pero no es tan fácil dejar todo e irte a otro país, y que mejore tu vida.Si quieres evitar la Charocracia tendrás que pirarte del país y tener hijos en el extranjero. Sin revolución armada ya me dirás cómo combates a la Charocracia que reina en ayuntamientos, juzgados, diputaciones, colegios, ambulatorios... Paseando al niño por el Mercadona me da que no.